En 1940, no hay mayor deseo en la vida de Lucile Angellier ( Michelle Williams) que recuperar a su marido, prisionero de guerra, y deshacerse del asfixiante control al que su suegra ( Kristin Scott Thomas) le tiene sometida. Ambas viven ajenas a los horrores de la guerra hasta que un grupo de refugiados franceses y el regimiento de soldados nazis que les persiguen llegan a su aldea. Cuando Bruno ( Matthias Schoenaerts), un oficial alemán, sea asignado para vivir en casa de Lucile, surgirá una poderosa atracción que les hará debatirse entre el amor y la infame realidad. Película basada en la novela homónima de Irène Némirovsky. No la llegó a terminar.
Título Original: Suite française.
Director: Saul Dibb.
Guionistas: Matt Charman, Saul Dibb.
Actores: Michelle Williams, Kristin Scott Thomas, Margot Robbie, Eric Godon, Deborah Findlay, Ruth Wilson, Sam Riley, Vincent Doms, Simon Dutton, Diana Kent, Themis Pauwels, Alexandra Maria Lara, Nicolas Chagrin, Clare Holman, Bernice Stegers, Lambert Wilson, Harriet Walter, Paul Ritter, Tom Schilling.
Productores: Romain Bremond, Andrea Cornwell, Michael Kuhn, Xavier Marchand.
Fotografía: Eduard Grau.
Música: Rael Jones.
Montaje: Chris Dickens.
Diseño de Producción: Michael Carlin.
Diseño de Vestuario: Michael O'Connor.
Países: Reino Unido, Francia, Canadá, Bélgica.
Lugares de Rodaje: Francia, Bélgica.
Fechas de Rodaje: De 24-06-2013 a 27-08-2013.
Año: 2014.
Duración: 108 minutos.
Edad: No recomendada para menores de 12 años.
Género: Bélica, Drama, Romántica.
Estreno: 08-05-2015.
DVD (Venta):
Distribuidora: eOne Films Spain.
WEB Oficial: WEB Oficial de la película en España.
Espectadores: 107.893.
Recaudación: 484.134,77 €.
15-05-2015 - ANTÓN MERIKAETXEBARRIA
Lo de llevar al cine novelas de éxito es algo que se repite a lo largo de los años. Ahora le toca el turno a la controvertida escritora ucraniana, de origen judío, Irène Némirovsky, autora de la novela inconclusa "Suite francesa", reconvertida en un melodrama más o menos romántico, centrado en los amoríos entre una mujer francesa y un oficial alemán, durante la Segunda Guerra Mundial. La película del voluntarioso director británico Saul Dibb, máximo responsable que fue de "La duquesa" (2008), se limita a escenificar ese amor sin fronteras, en contraste con la trágica realidad del conflicto bélico, sin que en ningún momento logre superar el pie forzado del que parte.
Asimismo, los años de la ocupación nazi de Francia, más duros que los clavos de un ataúd, tampoco están reflejados en esta ocasión con el suficiente rigor, por culpa de una realización correcta, pero sin garra, donde resulta imposible descubrir por nuestra cuenta y riesgo la inquietud que late de forma subterránea en esa conflictiva historia de amor. Un submundo de crueldad y de ruina moral se cuela a duras penas en las imágenes del filme, como mensajeros de un mundo sin salidas, en el que todo es puro simulacro de aquellos años de plomo.
Porque la película se muestra incapaz de arrastrar al espectador a ese torbellino vertiginoso que es la pulsión sexual. Ese instante singular vivido -o más bien sufrido- por dos seres humanos, que está por encima del espacio y del tiempo, de la guerra, de la política, del odio, de la familia, de la raza, incluso de los sentidos. Ese fulgurante chispazo que es eterno en tanto dura y que en ocasiones se convierte en un guía ciego, en una droga que mata. Y como tampoco se aprecia en "Suite francesa" la malévola ironía del poeta Lord Byron, cuando decía que "es más fácil morir por una mujer que vivir con ella", el resultado final es esta desafinada melodía sentimental.