Suite Francesa de Irène Némirovsky
Editorial Quinteto (Salamandra) ~ 9788497110600
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El descubrimiento de un manuscrito perdido de Irène Némirovsky causó una auténtica conmoción en el mundo editorial francés y europeo. Imbuida de un claro componente autobiográfico, "Suite francesa" se inicia en París los días previos a la invasión alemana, en un clima de incertidumbres e incredulidad. Enseguida, tras las primeras bombas, miles de familias se lanzan a las carreteras en coches, en bicicleta o a pie. Némirovsky dibuja con precisión las escenas, unas conmovedoras y otras grotescas, que se suceden en el camino: ricos burgueses angustiados, amantes abandonadas, ancianos olvidados en el viaje... Concebida como una composición en cinco partes-de las cuales la autora sólo alcanzó a escribir dos- "Suite francesa" combina un retrato intimista de la burguesía ilustrada con una visión implacable de la sociedad francesa durante la ocupación, en un testimonio profundo y conmovedor de la condición humana.
La Ocupación
Ya he hablado largo y tendido de esta autora en mi blog, ya que he reseñado varias de sus novelas. Pero me faltaba leer esta novela suya,tristemente inacabada.Y considerada la revelación literaria en Francia desde su publicación.
Como muchos sabrán Irène Némirovsky y su esposo encontraron un triste final en la Segunda Guerra Mundial. En 1942 ella fue arrestada y rápidamente deportada a Auschwitz donde murió en julio. Su esposo Michel al interceder por ella fue arrestado en octubre del mismo año y asesinado también en el mismo campo nada más llegar en noviembre. Antes de ello, Irène escribía esta novela. Ella quería que fuera una suite (como la pieza musical) dividida en cinco secciones, creía que sería una novela de más de 1000 páginas en total. Pero la guerra no se lo permitió y ella sólo logró escribir dos.
Milagrosamente la novela sobrevivió gracias a la suerte: sus hijas Denise y Elisabeth sobrevivieron a la guerra escondidas en colegios y costantemente huyendo de los nazis y los gendarmes. Más de sesenta años después Denise se dispuso a abrir la maleta de los papeles de su mamá que nunca quiso mirar pero siempre llevaron consigo, creía que era un diario. Pero resultó que al transcribir la letra de Irène, eran dos novelas. Suite Francesa es una de ellas.
La importancia de esta obra radica en que se escribió paralelo con la guerra, mientras esta sucedía. Como se notará, es una novela que cuenta la situación de la Ocupación en Francia hasta 1942. El país fue invadido por la guerra relámpago de la Wehrmarcht en Junio de 1940 y controlado por Alemania poco después.
La novela dividida en dos partes, Tempestad de Junio, en la que la autora tiene varias familias y personajes situados en París. Se cuenta cómo estas familias, presas del pánico escaparon en un éxodo másivo de la capital al enterarse que serían invadidos y bombardeados por los alemanes. Los Péricand, una gran familia católica; Los Michaud, con su único hijo en el frente; Gabriel Corte y su amante, un escritor orgulloso y pedante; Charles Langelet, un coleccionista presumido y arrogante. De ellos se narrará alternativamente cómo se comporta la gente en momentos de crisis, de tragedia y desolación. Es triste, y oscuramente divertido a veces.
En la segunda parte, llamada Dolce se toma otro período (1941) y otros personajes. Ya reina la tensión de la Francia Ocupada y los soldados alemanes pueblan el país asentados en pueblos y en ciudades. El recelo y la desconfianza reina entre los franceses junto con la escasez. Lucile Angellier vive con su suegra en una antigua y bella casa. Su esposo fue capturado y convertido en prisionero de guerra hace más de un año. En el pueblo donde vive, la gente debe empezar a convivir con las tropas alemanas que los tienen controlados y muchos de estos soldados viviendo en las propias casas de los franceses. En la casa de ella se ha instalado un alemán, Bruno Von Falk. Un germano de manos elegantes y rostro agradable.
El ambiente de tensión y sometimiento frente a los germanos es palpable, pero la vida no se detiene y la gente empieza a convivir con “el enemigo” y a veces estas fronteras empiezan a borrarse. Esto empieza a crear disputas entre franceses señalando con el dedo al otro de colaboracionista y traidor.
La historia del desenlance de la Ocupación es más oscura de lo que se sabe. El país fue liberado en 1944 pero esto trajo oscuros y crueles castigos a quienes se señalaron como amigos de los alemanes. Mujeres francesas fueron rapadas y humilladas públicamente por relacionarse con alemanes y haber tenido hijos con ellos. Muchos perdieron sus derechos civiles. Los asesinatos injustificados sucedieron. A pesar de que Irène no conoció el final de la guerra ni este fenómeno de venganza que se conoció como la "Depuración", en esta obra se palpa y se distingue bien la situación de Francia durante esos dos primeros años.
La escritura de Irène es encantadora, agradable y muy hermosa. Sabe dotar a sus personajes de suficientes matices para que comprendas su situación y sus decisiones. Y en las dos partes sale a relucir la naturaleza humana y las complejidades de la existencia durante la guerra. ¿Quién es el verdadero enemigo? A pesar de que Irène nació judía y se convirtió al catolicismo, la novela no hace una mención de la situación judía ni nada de lo que esperaba a estas personas. Francia fue el país potencia que menos judíos perdió, pero a costa de la colaboración de su gobierno. Tampoco trata de demonizar a los alemanes, incluso trata de mostrarlos como lo que eran: soldados cumpliendo órdenes.
La novela termina de forma pulida, esperando tres partes que nunca se escribieron. Como se puede apreciar, la novela nunca se editó, pero tiene una calidad muy alta para tener en cuenta. La edición trae unos extras importantes: notas de la autora extraídas de sus cuadernos y la correspondencia que mantuvo e incluso la de su esposo, luego que a ella se la llevaran y luego a él. Incluso tiene correspondencia de la ama que cuidó a las hijas de Iréne y las escondió por años. Un testimonio de la guerra.
Las notas de Irène son muy valiosas, nos dan pistas de cómo serían las tres partes y cómo iría la trama desde allí. Incluso Irène pensaba que la guerra no duraría tanto, lo dejó entrever en los títulos tentativos de sus tres partes. Es una pena que no terminara Suite Francesa, porque habría sido una obra maestra. Siendo así las cosas, inacabada a pesar de todo esta novela es imprescindible.