Cuando empiezas a quitarle poder a los dictados de tu mente sucede algo divino: tu Ser se transforma. Es que la mente es la perfecta saboteadora de tus propios instintos, porque seguramente tú que me lees, estás perfectamente listo para pasar a otra etapa de tu vida, donde la vida a plenitud te espera, pero la mente te dice que no es el momento. Siempre lo digo: la mente no tiene poder para sí misma, somos nosotros quienes le otorgamos ese poder y ella se apodera, con su ego dominante, de nuestros momentos, vida y hasta de nuestro destino.
Quítale ese poder a los pensamientos que te dicen que esperes por mejores momentos para iniciar tu transformación. No te dejes llevar por esas premisas que te atan a una vida miserable porque tienes que sufrir para ganarte el cielo, cuando el cielo está en tu interior, esperando brotar de ti como fuego para llenarte de tu propia luz. Cuando confías en tus instintos y te dejas llevar por tu corazón, sucede la magia, deja entonces que esa magia sea la que marque tu misión en esta vida.
Tu misión puede ser brillar para iluminar a otros, puede ser llevar un mensaje de amor o solidaridad a otros, puede que te toque edificar con tu ejemplo a tus hijos o amigos, pero nunca podrás saberlo, si cada día te dejas gobernar por una mente cargada de 60 mil pensamientos al día, con más del 90% colmados de carga negativa.
La Era de la Iluminación nos llama a que nos sumerjamos en lo profundo de nuestro Ser ¿Y cómo empezamos? Meditando, orando, haciendo votos de silencio por ratos, pero sobre todo escuchando a nuestro maestro interior. Esa sabiduría interna que habita en ti puede salir a flote si, cansado o cansada ya de tanto sufrimiento, te decides a soltar, a dejar ir, a decir ¡Basta! Merezco una vida mejor y la voy a tener.
No comiences un día suponiendo lo que va a pasar, comienza seguro de que experimentarás el mejor día, y así sucesivamente cada día, sentirás cómo tu energía vital aumenta, te sentirás más cómodo contigo mismo, ya no hablarás de soledad, porque serás tu mejor compañía, ya no hablarás de tristeza porque te sentirás feliz sabiendo que estás vivo y saludable y eso hermana, hermano, es lo más significante en nuestras vidas, sobre todo en estos momentos actuales de tanto miedo, incertidumbre y ansiedad.
Con la seguridad que le impregnes a cada día y hora de tu existencia, vas ganando poder, poder de manejarte cómo quieres, no como quiere tu mente, sino como lo anhelas muy en el fondo de tu corazón. Rompe las ataduras de la mente.
Más de este tema en una próxima publicación.
Gracias por leerme…
Zuluan Orion