No deja de sorprenderme la forma de comunicarse los miembros del Congreso de los Diputados y los del Senado.
Las sesiones de los debates suelen ser tediosas. Sobre todo por las puyas que se lanzan entre los debatientes.
No podemos seguir así; los administrados debemos exigir que diputados y senadores, se ocupen de desarrollar las políticas, para el bien de todos los administrados.
Pero lo que seguramente ocurre, es que dichos diputados y senadores, se hayan acostumbrado a que nosotros, los administrados, estemos en continuo estado de sumisión.