Revista Decoración
Mi amiga y colaboradora de este blog, Patricia La Camera, se ha ido de vacaciones, pero antes nos ha regalado otro de sus maravillosos post. ¿Preparados para soñar? Les dejo en su buena compañía:
A salitre y sandía me sabe el verano, desde que tengo uso de razón. Este tiempo entre la primavera y el otoño que esperamos como agua de Mayo aunque no caiga por esas fechas. Es la más templada de las 4 estaciones, los días se alargan para que podamos arañar horas de disfrute y las noches son más cortas y sabrosas. Cambia casi todo y, si las costumbres y rutinas siguen su curso, atajan por caminos más frescos. ¿Se trata de eso, no? De desinhibirnos, desconectar, saborear, reír, disfrutar y compartir un tiempo que durante el año se reduce a la mitad. Todo depende de las opciones y preferencias de cada uno. Estas son las paradas de mi hoja de ruta veraniega. Algunas están en el planeta tierra y otras entre nubes. De cualquier manera, visitaremos las dos opciones. Bienvenidos a la primera parada, mi preferida. Cojan toalla, bikini o bañador y encarguen los mojitos. El azul entra en escena y la arena es la alfombra roja.
¿Todavía no les han servido la bebida? No desesperen. ¿Qué desean? Mojitos para todos los gustos y hasta limonada rosa. También helados de fruta y polos ultra refrescantes.
Si el desconsuelo supera la imaginación, he aquí la receta del mejor mojito que he probado. Fue hace un año, de la mano de Julio, en un marco perfecto. Mi gran amigo de la infancia les cuenta su secreto. La mezcla es perfecta. En su punto de acidez, en su punto de azúcar, ese hielo triturado…y mucho amor. Es todo un chef.
Después de refrescar el cuerpo a base de cítricos y hierbabuena llegan los dulces antojos, este “foodie photography blog” que sigo a menudo tiene la clave. Les dejo unas líneas con “Food&Cook” by Trotamundos. Frambuesas, yogurt y miel; la base de sus deliciosos polos. ¿Manos a la obra?
Pero si la brisa marina no te embauca, te levantas silvestre y aún escuchas el “gri-gri” de los grillos de la noche anterior, te ofrezco un plan alternativo. Piensa en ese lugar que tanto te gusta, con esas vistas en las que puedes perderte y visualiza la siguiente palabra P-I-C-N-I-C. Es una expresión inglesa heredada del francés pique y nique. Este verano lo incluimos en nuestros planes veraniegos. Es económico y muy ecológico. Si aún no les convence, ahí van algunas propuestas que espero que sirvan para abrir boca...Vámonos de Picnic.
Por fin, el atardecer. El sol se apaga para recibir a las cálidas noches de verano. La luz se torna perfecta. Cálida y romántica envuelve todo en ese ambiente que antecede la caída de las estrellas. Es mi hora favorita. Una cámara de fotos cuando el reloj marca las 6 y soy la mujer más feliz del mundo. Todo se ve diferente, casi magia. Hoy, antes de cenar, eligen ustedes. ¿Disfrutamos de las vistas, vemos una peli o nos tomamos un Gin Tonic?
Cayó la noche, llena de estrellas. Las velas ya están encendidas y su calidez sirve el romanticismo. Aquí no hay luciérnagas, pero los grillos campan a sus anchas y la cena está lista.
Se los dije, algunos lugares son para soñar despierto. Pero mientras soñamos, no podemos olvidar , aunque influya, que no se trata sólo de tamaño, ni de destino, tampoco de dinero. La clave siempre es la compañía. El más importante de los detalles. Es eso lo que catapulta las dimensiones de cualquier lugar.
Menudo ajetreo... Hora de dormir. Soplamos las velas y apagamos las estrellas hasta mañana ¿Cuál será el plan? Felices vacaciones y no se olviden de desconectar, si pueden.
Imágenes vía: Mokkasin, Food&Cook By Trotamundos, little emma english home, partyandpaperblog, laloleblog, miss boho, puntosuspensivo, mujerhoy, fauna decorative, anna guillar…
By La Camera