El prestigioso arquitecto japonés Kengo Kuma es el autor de esta tienda para la marca Sunny Hills -especializada en la venta de pastel de piña- situada en Tokio. El edificio, con forma de cesto de bambú, refleja la cuidadosa preparación del popular dulce taiwanés por parte de esta empresa.
Para su construcción se ha utilizado un sistema mixto denominado Jiigoku-Gumi, un método tradicional utilizado en la arquitectura de madera japonesa. Un ejemplo de esta técnica se puede observar en las típicas puertas niponas o shoji, cuya cuadrícula está formada por piezas verticales y horizontales de la misma anchura entrelazadas.
Normalmente estas piezas se combinan sin clavos ni cola en dos dimensiones perpendicularmente, pero en este proyecto se entrelazan formando 30 grados en 3 direcciones, componiendo una espectacular estructura que recuerda a una nube. Para materializarla, se han utilizado más de 5.000 metros de tiras de madera, reduciéndose el tamaño de la sección de cada pieza a 60 mm × 60 mm.
Una abertura en una esquina de la rejilla de madera conduce a los visitantes a la tienda, que ocupa las dos plantas inferiores del edificio. Escaleras con peldaños de diferentes tamaños componen una ruta entre las dos plantas, rodeada de vegetación. En la planta superior se ubica una oficina y una sala de reuniones.
El edificio se encuentra en la zona residencial de Aoyama, por lo que se quiso establecer un diálogo con la calle y el entorno. Su carácter sutil y ligero es completamente diferente al de una caja de hormigón.
Fotografías: © Daici Ano