Aprovechamos los últimos días de asueto navideño para ver Super 8. El cine, y su magia, visto a través de los ojos de unos niños. Buen intento el de Steven Spielberg, una película correcta, y entretenida, con un final más que previsible, pero es que hay que hacer cine para todo el mundo.
También vimos La invención de Hugo. Un hermoso cuento sobre el cine, sobre el paso del tiempo, sobre las personas que llegan y las personas que se van. Sobre lo que llegamos a ser y sobre la frustración de no haber logrado lo que íbamos a ser. Un soberbio Ben Kingsley y una sabia dirección de Scorsese. Cine para disfrutar del cine.