Que duro es aceptar que estamos en el fin de una época. Terminan los días de la revista juvenil quizá más leída en España y me baso en el número de años y generaciones que ha estado entre nosotros y no en que haya desbancado durante alguna década a otras publicaciones dedicadas también a los jóvenes. La revista que todos alguna vez hemos ojeado o leído no es otra que la Super Pop.
Y créanme cuando les aseguro que es una auténtica lástima ya no sólo por las generaciones que aún no han llegado a la adolescencia y que no podrán disfrutar, a través de los posters desplegables de sus ídolos que incluían o a los regalos que acompañaban al magazine, de una pubertad plena, puesto que si quisieran leer la revista que se mantuvo durante 34 años en los kioskos, ahora tendrán que hacerlo a través de internet.
Los motivos son lógicos, ya no sale rentable con la crisis que tenemos, diseñar, maquetar, imprimir y distribuir una revista cuando los jóvenes cuentan, gracias a internet, con la información de sus artistas favoritos antes incluso que muchos medios de comunicación. Pero a aquellos que alguna vez pudimos reírnos de nuestras hermanas porque se creían todos los consejos que la Super incluía, o incluso les sirvió a otros para poder forrar sus cuartos con posters de Michael Jackson o Madonna, esta noticia es una mala noticia.
¿Y dónde se podrán conseguir ahora los útiles regalos que acompañaban a la Super Pop? Porque la más perjudicada de todo esto sin duda es Lady Gaga, que fue paciente y fue acumulando todos esos detallitos ochenteros hasta el día de hoy y prueba de ello es que los muestra en público. Ahora ya no tendrá de dónde sacar sus complementos. Pero sobre los regalos, he de preguntar, ¿a qué jovencita no se le quemó por combustión espontánea uno de esos bolsos de playa de plástico 100% inflamable que regalaban? ¿Y cuántas orejas se hincharon por culpa de los pendientes de ‘fantasía’ que regalaron como bisutería de auténtica ‘plata de ley’?
Lo que está claro es que desde 1977 han sido muchos los adolescentes que tuvieron en sus manos un ejemplar de la revista de sus ídolos y gracias a ellos, fuera verdad o mentira, conocimos que Elvis Presley seguía vivo, que los Backstreet Boys se separaban por culpa de las chicas o incluso que Justin Biebber en realidad es un muñeco que va a pilas. Por eso, desde aquí desearle mucha suerte en su nueva e informática etapa a la revista que sacó más de un suspiro en las chicas y marcó más de una moda en los chicos, la Super Pop.
Esta es la crónica habitual, de un día como otro cualquiera…