A lo largo de los años, el intermedio de la Super Bowl ha dejado para la posteridad un buen puñado de actuaciones para el recuerdo.
Y eso que, a excepción de Ella Fitzgerald en 1972, este interludio estaba protagonizado por bandas universitarias. Esto cambió en los noventa, cuando empezó a multiplicarse exponencialmente el poder comercial del evento.
La aparición de New Kids on the Block en 1991 fue el punto de inflexión que permitió la entrada de la música pop. Y las estrellas empezaron a pelearse por aparecer en semejante escaparate, retransmitido para audiencias millonarias y planetarias.
Kansas City Chiefs (actuales campeones) y Tampa Bay Bucaneers protagonizan la final de la National Football League (NFL) de este año. La cita es el domingo 7 de febrero (madrugada del lunes ya en España) en el Raymond James Stadium de Tampa (Florida). Y la música del descanso la pondrá The Weeknd.
Aprovechemos para hacer un repaso a algunas de las actuaciones más memorables del intermedio de la Super Bowl.
MICHAEL JACKSON
Tras New Kids on the Block (1991) y Gloria Estefan (1992), el Rey del Pop conquistó la Super Bowl en 1993. Porque, probablemente, la de Michael Jackson sea la mejor actuación de la historia en este evento. Aún dominaba la galaxia pop con ventaja. Y, como era de esperar, dejó a todo el mundo anonadado desde el inicio, con esa aparición al mismo tiempo en varios puntos del Rose Bowl de Pasadena. ¿La mejor actuación en una Super Bowl? Muy probablemente.
JAMES BROWN, THE BLUES BROTHERS, ZZ TOP
Sin rutilantes estrellas la de 1994, con Patti LaBelle, Tony Bennett y Miami Sound Machine la de 1995 y con Diana Ross la de 1996. Bien, pero nada legendario. Recuperó el pulso la Super Bowl en 1997 reuniendo a James Brown, The Blues Brothers y ZZ Top. Un sudoroso desparrame de baile, guitarras, barbas, sombreros, gafas de sol y temazos.
Se conmemoró en 1998 los cuarenta años de la Motown y en 1999 sentó cátedra Stevie Wonder. En el año 2000 hubo una mezcla extraña con Phil Collins, Christina Aguilera, Toni Braxton y Enrique Iglesias (primer y único español hasta ahora).
Claro que casi más extraña fue la mezcla de 2001 con los chiquitos de NSYNC y los ya puretas Aerosmith. Incluso apareció Britney Spears para cantar 'Walk this way' con Steven Tyler, con rapeo de Nelly incluido. Un disparate un poquito molón.
La banda irlandesa, siempre emocional en sus actuaciones, echó el resto en febrero de 2002, cuatro meses después del 11-S. U2 tiraron de épica con 'Beautiful day', 'MLK' y Where the streets have no name' con los nombres de todas las víctimas en pantalla. El truco final de trilero lo guardaba Bono en el forro de su cazadora, descubierto en el momento preciso para mostrar la bandera de Estados Unidos. Efectista y efectivo.
PAUL MCCARTNEY
Shania Twain, No Doubt y Sting en 2003, y luego todo el follón del pezón de Janet Jackson destapado por Justin Timberlake en 2004. Pero nos vamos hasta 2005 porque ahí aparece Paul McCartney para poner un poco de cordura con su carrusel de clásicos de los Beatles. 'Drive my car', 'Get Back', 'Live and Let Die' (con la necesaria pirotecnia) y 'Hey Jude'. Un medley perfecto calculado a las mil maravillas.
THE ROLLING STONES
Curioso que tras los Beatles, en 2006 fuera turno para los Stones. Cuarenta años después, ahí seguían (bueno, y siguen ya casi sesenta después). Tiemblan los cimientos de cualquier estadio cuando Keith Richards toca el riff de 'Start me up' mientras Mick Jagger se pavonea como un pavo por todo el escenario en forma de lengua stoniana.
Con truenos, relámpagos, fuegos artificiales y a ritmo del 'We will rock you' conquistó Prince la Super Bowl en 2007. Con temas propios como 'Let's go crazy' y versiones de Creedence Clearwater Revival, Bob Dylan y Foo Fighters. Funky rock desatado que desemboca en el imponente solo de guitarra de 'Purple rain'. Cosas de los genios.
No tiraron de grandes artificios Tom Petty y sus Heartbreakers en 2008 en una de las Super Bowl más sobrias que se recuerdan. Nada de grandes movidas escénicas. Ni falta que hace, eso es más para el pop de consumo comercial fugaz. Por contra, aquí suenan una detrás de otra 'American girl', 'I won't back down', 'Free fallin' y 'Runnin down a dream'.
BRUCE SPRINGSTEEN
Lo más complicado para Bruce Springsteen & The E Street Band debe ser condensar en trece minutos sus habituales maratones de tres horas largas de rock. Pero en 2009 lo hicieron y ahí está El Jefe mirando directamente a la cámara, arengando a las masas en su faceta de predicador. Y ya estaría. Otro estadio partido en dos, esta vez a toda prisa.
Esta sucesión de los nombres más tochos del rock clásico llegaba a su fin en 2010 con Roger Daltrey desgañitándose y Pete Townsend lanzando guitarrazos a diestra y siniestra para regocijo de la audiencia de más edad. Su montaje va un poquito más allá con un bonito diseño de lásers, pero mandan temas como 'Baba O'Riley' o 'Won't get fooled again'.
La siguiente década estaría copada por las estrellas del pop. Primero en 2011 con The Black Eyed Peas, y con Madonna en 2012. Gran montaje, un montón de bailarines, coreografías imposibles y hits como 'Vogue', 'Music' o 'Like a prayer'. Por allí pasaron invitados como LMFAO, Nicki Minaj, CeeLo Green y M.I.A. Incluso el Circo del Sol. Menudo pedazo de diva.
Es la época en la que la Super Bowl deja de mirar definitivamente al público del estadio para centrarse más en las potenciales audiencias de más de cien millones de telespectadores. Videoclips interpretados en vivo de Beyoncé (2013), Bruno Mars con Red Hot Chili Peppers (2014, con polémica por el playback), Katy Perry (2015) y Coldplay en 2016 acompañados por Beyoncé y Bruno Mars, ambos repitiendo. Una explosión de color bien pintona marca de la casa con un mensaje claro: Viva la vida.
Evidentemente era un truco pregrabado, pero quedó fetén lo de Lady Gaga cantando 'God bless America' y 'This land is your land' desde lo más alto del estadio en la Super Bowl de 2017. Acto seguido, se arroja al vacío y aparece en tierra firme para que empiecen la fiesta y el carrusel de hits. Desde el césped del estadio hasta los hogares de más de cien millones de personas.
JENNIFER LOPEZ Y SHAKIRA
Justin Timberlake (2018) y Maroon 5 (2019) cumplieron con lo esperado sin impresionar demasiado. Llegamos así a la hasta ahora última edición: innegable como espectáculo pop, la Super Bowl de 2020 resultó arrolladora. Las dos grandes estrellas Jennifer Lopez y Shakira contaron para la ocasión con J Balvin y Bad Bunny como subalternos en una velada de poderío femenino y latino. A ver cómo se lo monta The Weeknd en este 2021.