La Super Bowl es uno de los acontecimientos más esperados del año en EE UU, a la altura de la Navidad o del Día de Acción de Gracias, y de los más rentables. Se calcula que durante la Super Bowl los estadounidenses se gastarán 10.100 millones de dólares, casi un 15% más que en la final de 2010.
¿En qué consiste? Básicamente en tener todo listo para pegarse al televisor: La comida, preparada; la bebida, fría; la camiseta y las banderas, en su sitio; los amigos, en casa; y la tabla de apuestas, completa. ¿Alguna vez te has preguntado cuánta energía utilizaran los televisores que sintonicen el Super Bowlen USA? ¿ y en comida y bebida?
Pero la fiesta de la Super Bowl no es solo deporte, comida y bebida. Es también la gran ocasión del año en la que los anunciantes derrochan creatividad para rentabilizar los tres millones que valen los 30 segundos en la cadena Fox, que retransmitirá el partido. Steve Jobs supo amortizar en el año 84 el anuncio que utilizó en la final de para introducir el Macintosh. Solo se emitió una vez, pero causó tal impacto que fue replicado por todas las cadenas de televisión. Este año, con las cuentas saneadas, General Motors vuelve a la parrilla; al igual que Pepsi, quien regresa este año con un total de seis anuncios, tras su ausencia en la edición de 2010 -primera en la que no hizo acto de presencia-.
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