-Kenji Yamamoto, sobre cómo trabajó para
componer la banda sonora de Super Metroid[1]
Hace más de veinticinco años atrás, el gigante japonés, Nintendo, creó un juego destinado a volverse un referente de la ciencia ficción para todo el mundo... o por lo menos para los gamers en el mundo. Por supuesto, se trata de Metroid, uno de los primeros videojuegos en usar como protagonista a una mujer que no necesita ser rescatada por nadie, aún si se encuentra en una galaxia olvidada peleando sola contra ola tras ola de alienígenas hostiles y piratas espaciales.
Nintendo ha acertado en casi todas sus entregas de la franquicia de Metroid, al grado de hacer de esta un ejemplo a seguir sobre cómo debe evolucionar un juego manteniendo el interés genuino de los gamers (nuevos y viejos por igual) sin sacrificar la identidad del juego en
lo absoluto -oh, Square Enix, ¿por qué no puedes aprender de Nintendo y dejas ya de jugar con nosotros en cada entrega de Final Fantasy? Por supuesto, hay que tener claro que Nintendo es lo más cercano a dios cuando se trata de formar franquicias queridas por el público y sorprendernos (para bien) con prácticamente cada entrega de las mismas. No se trata de juegos perfectos, sino de juegos entrañables que pueden tener muchos absurdos y huecos en sus historias, pero jamás dejan de lado su razón de ser: entretenernos de principio a fin.No es solamente la nostalgia la que nos atrae a estos clásicos juegos de Nintendo, sino el asombro con el que nos reciben una y otra vez con cada nueva entrega de nuestras franquicias favoritas. Por eso seguimos ansiosos de jugar el nuevo Mario Bros, el más reciente Zelda o, claro, el próximo Metroid. En el caso de éste
último, por ejemplo, hay muchas razones por las cuales los fanáticos seguimos queriendo ver más de esta saga. Se trata de un juego con una identidad tan perfectamente bien desarrollada, que siempre nos deja con hambre de más y más y más. Hablar de esa franquicia es mucho más que sólo recordar tardes repletas de alienígenas violentos, despiadados piratas espaciales o alarmas seguidas de enormes explosiones en medio del espacio. Hablar de Metroid es, en pocas palabras, hablar de una atmósfera.Metroid es una franquicia de acción que nos muestra un mundo parido por la ciencia ficción al estilo del clásico de Ridley Scott, Alien (1979). De hecho, para los que aún no hayan jugado un Metroid o sean un tanto despistados, la película de Ridley Scott fue una influencia mayor para el equipo creativo del primer Metroid (las referencias a dicha película dentro del juego son practicamente inagotables);[2] pero aun así, las personas involucradas en el juego se dieron a la tarea de crear una atmósfera e identidad propia para dicho proyecto.
Tomemos a la música del juego como ejemplo: el encargado de la ambientación sonora y melódica del primer Metroid fue el legendario Hirokazu "Hip" Tanaka, quien hizo énfasis en envolver al gamer con un silencio pesado a lo largo de la mayor parte del juego (el principio siendo una notable excepción) casi hasta el último momento -en el cual finalmente se puede escuchar el tema principal nuevamente. Esto representaba ir en contra de prácticamente todo lo que se estaba haciendo en ese tiempo en cuanto a ambientación sonora y melódica de videojuegos; sin embargo, de esta forma, pensó el gran Tanaka, el jugador realmente experimentará un
sentimiento de alivio al final de la sombría aventura.[3] Esto es pensar las cosas de antemano de manera clara y detallada para crear una verdadera y muy memorable atmósfera en un videojuego sin importar el tipo de limitaciones que se tengan enfrente. Por supuesto, algunos de los temas creados por Tanaka han sido retomados tanto en Super Metroid como en el resto de la saga... aunque cada compositor imprime su propio estilo a las piezas que ya son todo un clásico dentro del mundo de Metroid.Sin duda alguna, la música y los sonidos dentro de cada juego que lleva el nombre Metroid forman uno de los elementos más importantes y reconocibles de la franquicia. Si bien, el inigualable Hirokazu Tanaka
sembró la semilla musical y sonora de esta franquicia, fueron la gran Minako Hamano y el genial Kenji Yamamoto quienes alimentaron la tradición y la vieron echar raíces a través del clásico Super Metroid (1994) para el Super Nintendo.Super Metroid es considerado uno de los más detallados y creativos juegos de aquella consola guerrera de 16-bits. Se trataba de un sencillo juego de plataformas que nos invitaba a explorar un mundo sombrío y amenazante lleno de acción en 2D. Su originalidad y la fluidez de su gameplay le han ganado ser recordado como uno de los mejores juegos de todos los tiempos por gamers y publicaciones especializadas por
igual. Como ya se sabe, años después la franquicia dio un genial salto a las consolas más avanzadas, transformando la lineal galaxia de dos dimensiones en una experiencia en 3D que ha favorecido mucho al juego... pero eso es tema para otro momento.Muchos de nosotros tuvimos nuestro primer acercamiento a la franquicia a través de Super Metroid, pero desde ese momento fue inevitable convertirse en fanático de la saga. Para no dar
toda una lista de razones por las cuales Super Metroid es tan genial, simplemente hay que remitirse a lo ya mencionado: la atmósfera. Pocos juegos en aquel entonces lograron crear una atmósfera con tanta maestría como lo hizo Super Metroid. Claro, muchos consiguieron formar una identidad original o incluso icónica, pero no todos pudieron desarrollar una verdadera atmósfera... mucho menos una atmósfera envolvente. La conquista de una hazaña de ese tipo se reserva, únicamente, para los grandes entre los grandes.Decir que la banda sonora del juego tuvo mucho que ver en esto es una sutileza. La música de este juego era distinta a cualquier otra hasta ese momento, combinando ligeras melodías con ciertos elementos industriales para forjar un sonido denso y lúgubre -aunque hay mucho más que sólo eso dentro de este clásico soundtrack. Kenji Yamamoto fue el encargado principal de dar vida a esta banda sonora a base de MIDI, para la cual decidió introducir tambores pesados, sintetizadores semi-alienígenas al por mayor, un piano bastante opaco, coros imponentes, y algunos cuantos riffs con guitarra eléctrica. Por supuesto, el mejor compañero del talento es más talento, así que Yamamoto se asoció con Minako Hamano para imaginar la música que habría de llevarnos de la mano a través de la aventura intergaláctica. En su momento, Hamano aún no contaba con mucha experiencia componiendo música para videojuegos, por lo que Yamamoto fue su "mentor"; sin embargo, Hamano mostró su enorme potencial a sus 24 años y logró crear algunos de los temas más recordados de la banda sonora de Super Metroid.
Hoy en día, Minako Hamano es una de las compositoras femeninas más respetadas dentro de Nintendo, pues ha contribuido en dos de las franquicias más icónicas de estos todopoderosos estudios japoneses: Metroid (daaaa) y Zelda (Link's Awakening). En efecto, la mayoría de su trabajo más reconocido como compositora se encuentra encerrada en este par de franquicias, pero estamos hablando de dos de los pesos más pesados en la historia de las sagas de videojuegos, así que no es cualquier cosa. No obstante, la relación que existe entre Hamano y Metroid es única, pues no solo significó el inicio de su carrera profesional como compositora, sino que estuvo muy cerca de aportar su voz para dar vida a la heroína del juego, Samus Aran. Así es, Hamano hubiera sido la voz de la mercenaria interespacial favorita de todos si no fuera por el pequeño detalle de que el equipo creativo creyó que su voz sonaba
"muy sexual" (???).[4] De cualquier forma, se llegó a hacer una grabación con la voz de Hamano la cual, según cuenta la leyenda, se encuentra perdida en algún rincón del código de cada copia de Super Metroid, ya que nunca fue borrada por el equipo creativo del juego.[5]Si eso les parece asombroso, les sorprenderá aún más saber que a pesar de su participación en algunos de los más grandes títulos de Nintendo en los últimos 20 años, Hamano no cuenta con una página de Wikipedia... Sí, sí, sí, problema menor, de acuerdo, pero no deja de ser algo un tanto intrigante. Después de todo, no es mucha la información (en Occidente por lo menos) que hay sobre esta gran compositora.
Por otro lado, Kenji Yamamoto es hoy un muy querido y reconocido director de audio y música en Nintendo. Es indudable que su extraordinario trabajo dentro de la saga de Metroid (entre otros importantes logros) le ha valido el escalar posiciones dentro de los
gigantes estudios japoneses. En cuanto a su participación dentro de la banda sonora de Super Metroid, Yamamoto tuvo que realizar tres roles diferentes: programador de sonido, creador de los efectos de audio y compositor de la música. Según él, gracias a esta experiencia ahora cuenta con el oído de un programador de sonido y de un creador de efectos de audio, y la metodología y teoría de un compositor.[6] Asimismo, durante la creación del soundtrack de Super Metroid tuvo la oportunidad de hablar cara a cara con Hirokazu Tanaka (compositor del Metroid original para NES) y decidió adoptar su misma estrategia: hacer uso de música oscura durante la mayor parte del juego para transmitir una sensación intimidante al gamer, rematando con una melodía brillante y alegre justo al final del juego para generar una sensación de alivio.[7]Cada entrega de Metroid ha sido una sorpresa para los fanáticos de la saga, pero Super Metroid guarda un lugar especial en el corazón y la mente de cada uno de nosotros. Claro, no faltará quien señale que la nostalgia juega un papel importante en todo esto, pero no sólo es eso lo que emana de este juego. Al final del día, Super Metroid no depende de la nostalgia para ganarse un lugar en la historia de los videojuegos, pues para eso le basta su inmejorable gameplay, sus detalladas gráficas,
su atrayente temática y su música... siempre su música. Esta banda sonora obtiene el codiciado Sello de Genialidad de Bitúsica por su originalidad en la forma y su intensión en el fondo... a fin de cuentas, no por nada Super Metroid fue el juego al cual la genial comunidad de músicos amateurs y profesionales de OverClocked ReMix ofreció su primer tributo colectivo (en el lejano 2003) a través del impresionante, " Super Metroid: Relics of the Chozo" -uno de los tributos favoritos de Bitúsica junto a " Final Fantasy VI: Balance and Ruin". Por si fuera poco, Super Metroid es el décimo juego al que se le rinden más tributos dentro de OC ReMix. Seguramente, desde alguna lejana galaxia Samus Aran sonríe al escuchar esto.