A mediados de 1995 y con la Super Nintendo bien asentada, Nintendo lanzó en Japón un add-on bautizado como Satellaview. Se trataba de un dispositivo que permitía conectar la consola y disfrutar, principalmente, de las últimas noticias de Nintendo así como de la descarga de juegos, muchos de ellos exclusivos.
A pesar de que el Satellaview o BS-X (como también era conocido) nunca llegara a salir más allá del mercado japonés, muy acertadamente Nintendo se encargó de que uno de los primeros títulos en estar disponible para este servicio fuese un Zelda. Y para nada se trataba de un Zelda cualquiera, sino que era todo un remake del primer The Legend of Zelda, aparecido en N.E.S. casi 10 años antes. El título recibió el nombre de BS Zelda. Muchos juegos incluían la coletilla “BS” en su propio título para hacer referencia a su exclusividad dentro de este servicio vía satélite.
BS Zelda era y es un excelente remake del primer juego que dio origen a toda una saga. Aprovechando la capacidad gráfica de la que era capaz la consola de 16 bits, detalles como la hierba o el musgo de las mazmorras son muy de agradecer, dándole un aspecto más vivo que nunca. Por otro lado, si bien los efectos de sonido eran bastante similares a los que escuchamos en N.E.S., la música suena muy pero que muy bien. Sin duda hace gala del chip de sonido de Super Nintendo. A excepción de las mazmorras, que variaban bastante, el juego era muy respetuoso con respecto al título original de 1986, sin embargo, y al igual que otros juegos disponibles a través del servicio Satellaview de Nintendo, BS Zelda tenía un tiempo límite para ser jugado. Antes de que la partida llegara a una hora, ésta se detenía. Por si esto fuera poco, sólo podía ser jugado un día a la semana, concretamente los domingos. Y para colmo, sólo estuvo disponible durante un mes.
Así pues, la idea que Nintendo proponía a los jugadores nipones era completar un par de mazmorras cada domingo, para así completar la aventura dentro del tiempo límite.
Esto provocó que muchos japoneses se animaran a rejugar la aventura y la completaran en un tiempo récord, conocedores de los secretos del Zelda original, grabado a fuego en la memoria de muchos.
Decir que el juego estaba plagado de secretos. De manera puntual, aparecían algunas ayudas por un tiempo muy limitado, como nuevos ítems o vendedores que no estaban disponibles en la versión original, y que desaparecían en cuestión de minutos. Es posible que en tiempos de World of Warcraft y similares esto no nos sorprenda lo más mínimo, pero tenemos que tener en cuenta que Nintendo estaba ofreciendo este servicio on-line en el 95.
Una de las peculiaridades más originales que podemos encontrar en BS Zelda, nada más comenzar el juego, será que en el menú de selección de personaje podremos crear uno escogiendo un avatar masculino o femenino.
Otra peculiaridad la encontramos en la inclusión de un reloj. Al estar enfocado originalmente como un juego con reloj en tiempo real, en determinados momentos podíamos disponer de habilidades extraordinarias por tiempo limitado, como un boomerang mucho más potente, la posibilidad de lanzar ataques a distancia con nuestra espada aunque no tuviésemos la salud al máximo o un arsenal de bombas ilimitadas. En otras ocasiones la pantalla puede oscurecerse y los enemigos ser fulminados o congelados, o bien aparecer un hada para curarnos. Todo muy bien pensado para hacer la experiencia del jugador que se conectara a través del servicio mucho más llevadera.
Alguna de las pequeñas mejoras que se nos presentan en este título respecto al original la encontramos en el mapa. En BS Zelda el mapa está dividido por cuadrados, con lo que podemos conocer nuestra posición exacta de una manera más cómoda.
En un principio, aparte de las mazmorras originales (modificadas para la ocasión y en algunos casos muy simplificadas), se añadía también una pequeña mazmorra final. Destacar también que a partir del nivel 6, se hacía de noche, cambiando algunos de los enemigos que podíamos encontrar en el mapa y aumentando así el nivel de dificultad.
Posteriormente aparecería el llamado BS Zelda Map 2 (pasando a conocerse el original como “Map 1”). Esta versión seguía la misma mecánica de juego, gráficos, etc., pero con un mapa diferente. Volvió a repetirse la misma fórmula y volvió a cosecharse el mismo éxito.
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