
En Charlie encontramos doce temas, cada uno con más gancho que el otro; con un single de adelanto, el gran Give Me Love, que es buen funk clásico de toda vida. Grabado y producido por la propia banda, el álbum rezuma puro Kinks, Beach Boys y por momentos hasta ecos a lo Grand Funk. Temas como Rock & Roll Has No Name y Roll Over Baby son rocks directos al estómago. Friends es su visión particular del sonido Neil Young/América. Rose suena a genuino rock-made-in-america. Make Me Feel A Man es machacona y distorsionada a lo Stooges. She Is Love, con esos teclados de fábula, retrotrae a los mejores sesentas. Out Of My Bed te hace mover la cabeza como cuando reinaban los Pixies originales. I Can Stand The Pain baja el pie del acelerador con su sonido acústico y delicado mid tempo. Sticked Together es una delicia a lo claroscuro. River Song, el mejor tema del álbum, se puede definir en tres palabras: poderosa, profunda, emocionante.

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