Superación y perfeccionamiento

En días anteriores se debatieron los mejores trabajos de investigación de sus mejores exponentes en el Congreso Latinoamericano de Estrategia 2012.

Cómo resultado, se premia la superación y el perfeccionamiento del talento individual de sus participantes, quienes se destacan por haber cumplido los objetivos de manera extraordinaria.

Orgullosamente me gustaría referirme a una persona que de quien estoy seguro se han deleitado de sus valiosos aportes en nuestro sitio y que ha demostrado merecer nada más ni nada menos que el Primer Lugar en Investigación y Ponencia en este prestigioso congreso.

Una persona extraordinaria, es aquella que hace algo extra que la ordinaria no hace. Lizzy Picado no solamente es extraordinaria, sino que representa el vivo ejemplo de superación y perfeccionamiento.

Todos ansiamos el éxito y de alguna manera esperamos alcanzarlo. Pero aunque todos contamos con las mismas posibilidades, solo unos pocos realmente están dispuestos a pagar el precio. Las personas como Lizzy se deleitan de la inversión en vez de reclamar el costo para alcanzarlo. Esto marca la diferencia.

Entonces, la superación personal es un proceso de transformación y desarrollo, a través del cual una persona trata de adoptar nuevas formas de pensamiento y adquirir una serie de cualidades que mejorarán la calidad de su vida. La superación no llega con el tiempo, el simple deseo o con la automotivación, requiere acciones inmediatas, planeación, esfuerzo y trabajo continuo. La superación es el valor que motiva a la persona a perfeccionarse a sí misma, en lo humano, espiritual, profesional y económico, venciendo los obstáculos y dificultades que se presenten, desarrollando la capacidad de hacer mayores esfuerzos para lograr cada objetivo que se proponga.

Así mismo, cuando el hombre la da contenido a sus capacidades a través de la superación, se perfecciona.

Un filósofo dijo: “es el conocimiento lo que mejor actualiza la forma o naturaleza del hombre y, por lo mismo, lo que mejor le conduce a su perfección”. Él explica su aseveración diciendo que lo más propio del hombre es conocer, en consecuencia cuando realiza esa operación, se está perfeccionando.

Para llegar a ser grande en cualquier aspecto se necesita un cierto sacrificio. En ocasiones tus decisiones no serán muy populares entre la gente que te rodea, y quizás menos en tu familia. Pueden pensar que eres un imprudente. Otros pensarán que eres un soñador o quizás un irrealista.

Pero de igual forma, en cualquier etapa de tu vida en la que busques superación, no tardarán en llegar las propuestas para que abandones. Pero si tienes un propósito, debes dedicarle tiempo y lo que no te ayude o no te de fuerzas, ignóralo y sigue adelante.

Es el escepticismo lo que hace que la gente te critique o menosprecie. La gente que no va a entender tu propósito, intentará darte razones para alejarte del camino correcto. Lamentablemente solo el 5% de las personas que dicen que quieren lograr algo, enfocan sus fuerzas en esa dirección y pagan el sacrificio que este cueste. Zig Ziglar decía siempre que “un triunfador no paga el precio del éxito, sino que disfruta el precio del éxito”.

Vince Lombardi nos dejó claramente ilustrado el camino con sus propias palabras: “Concentra los afanes de tu voluntad en el gran objetivo de la vida, que es la superación y no te detengas hasta alcanzar el perfeccionamiento.”

“El precio del éxito es trabajo duro, dedicación y la aceptación de que si ganamos o perdemos, nos hemos esforzado al máximo para alcanzar nuestro objetivo”. Miguel Arguedas.

Artículos relacionados:

• Artículos NO relacionados: