Hay un problema generalizado que se extiende como un virus: La desgana.
Una vez te toca cuesta que se vaya, y es más contagiosa que un bostezo.
¿Cómo superar la desgana?
Sabiendo que la opción del NO, no es una opción.
Cuando el NO se pose sobre tu cabeza, dale un patada.
NO voy a poder ->INTÉNTALO
NO tengo ganas ->ESFUÉRZATE
Por cada pensamiento negativo, busca una frase de ánimo que te saque de ese estado de desgana.
Nadie va a venir a facilitarte la vida ni a darte soluciones.
Levántate y ve a por lo que quieres.