Siempre es una gran orgullo que dos equipos españoles se enfrenten en la Supercopa de Europa, eso quiere decir que se ha triunfado en las dos máximas competiciones del viejo continente: Champions League (Real Madrid) y Europa League (Sevilla F.C).
La misma final que se produjo hace dos años en Cardiff se repetía ayer en la ciudad Noruega de Trondheim en el Lerkendan Stadion.
No hace ni dos meses que ambos clubes se proclamaron campeones, pero parece viendo los equipos que se presentaban que hubieran pasado años.
Por un lado el equipo del argentino Jorge Sampaoli, Unai Emery es el actual entrenador del P.S.G, presentaba 7 cambios con respecto a aquella final contra el Liverpool: Sergio Rico por David Soria en la portería, Nico Pareja por Rami, Kolo por Coke (Schalke 04), Kiyotake por Escudero, Iborra por Krychowiak (P.S.G), Franco Vázquez por Ever Banega (Inter de Milan) y Vietto por Kevin Gameiro (Atlético de Madrid).
Lo propio hacia Zidane con media plantilla recién regresada de las vacaciones de la Eurocopa y aún 2 (Pepe y Cristiano ) con vacaciones hasta el día de hoy: Casilla por el lesionado Keylor, Varane por Pepe, Kovacic por Modric, Isco por Kroos, Lucas Vázquez por Bale, Morata por Benzema y Asensio por Cristiano Ronaldo.... otros 7 diferentes de la final de San Siro contra el Atlético.
A priori el Sevilla venía mas rodado en el entrenamiento, empezaron una semana antes y con un partido más sin marcharse lejos de España, el Madrid por contra se había medido a equipos de envergadura como el P.S.G, Chelsea y Bayern de Munich en Canada y EE.UU, con bastantes canteranos que se marchan cedidos o traspasados y alguno queda en el Castilla.
La estrategia de Zidane fue parecida a la que eligió en la final de la Champions, ceder el balón y hacer daño en las contras buscando los huecos. Una defensa férrea permite eso que aunque el rival tenga la posesión, no haya tiros a puerta o peligrosos por su parte.
Esto le sirvió para controlar el partido la primera parte, más si cabe cuando el debutante en partido oficial Marco Asensio (sorpresa en el once por delante de James Rodríguez), se marco un zapatazo a la escuadra desde fuera del área con un efecto endiablado contra el que nada pudo hacer Rico 1-0 en el minuto 21.
La tónica hasta el minuto 41 fue la misma, el Madrid daba la sensación de controlar y dominar el partido cediendo la posesión a un Sevilla que no inquietaba. Fue en ese momento, en una jugada que no parecía con demasiado peligro, cuando Franco Vázquez aprovecho el tumulto de piernas que tapaban a Casilla, para encontrar un hueco con un certero disparo cerca de la cepa del poste, con mas colocación que fuerza, llegando al empate en el marcador al descanso.
En la segunda parte las tornas cambiaron, se notaba más esa explosividad física por parte de los andaluces y un Madrid pesado, tosco, al que le podían las piernas y reculaba 10 metros en defensa. Zidane habida cuenta de ello, hizo dos cambios al cuarto de hora, Benzema por Morata que no puedo brillar y Modric por Isco algo desaparecido en el partido. Sampaoli ya había hecho su primer cambio en el 51 Rami por Carriço, por lesión.
En el minuto 71, Vitolo le gana la espalda a Marcelo y quiebra a Ramos al que se le queda la pierna atrás e impacta, se supone, con las piernas del hábil tinerfeño. Son de esos penaltis dudosos, que algunos ven clarísimo y otros no ven absolutamente nada, pero que el árbitro, tras unos momentos de duda pitó. Konoplyanka, recién salido al terreno de juego por Vietto, engañó a Casilla, o bien sabía que al catalán le gusta lanzarse a la izquierda, aunque mas bien se dejo caer, y que si lo tiras a la derecha hay muchas posibilidades de gol.
Aprovecharon ambos entrenadores el gol para hacer sus últimos cambios James por Kovacic, buscando el empate y Kranevitter por Iborra, para hacer la función de 5 defensivo y mantener el resultado.
El Madrid se volcó al ataque en este último cuarto de hora, pero cuando todo hacía pensar que nada iba a ser fructífero, apareció un "dejavú". Cuatro minutos de añadido, cerca del 93 se produce una jugada por la derecha de Lucas Vázquez que consigue centrar, el balón vuela y Sergio Ramos conecta el cabezazo que acaba en la red, igualito que en la final de la Champions en Lisboa hace dos años. Prorroga.
Los blancos cogen aliento de donde no lo tienen y el Sevilla se desmoraliza por el mazazo recibido. Kolo recién empezada la prorroga hace una entrada bestial que le sirve, no sabemos a ciencia cierta de segunda amarilla o roja directa y deja a su equipo con uno menos y una sola misión aguantar en defensa hasta llegar a la tanda de penaltis.
El Madrid se volcó pero Sergio Rico estuvo descomunal durante toda la prorroga. En el minuto 119, cuando todo parecía sentenciado a los 11 metros, Carvajal roba un balón en el medio campo y empieza a conducir en velocidad en vertical, sigue avanzando metros como "Pedro por su casa" hasta el área, seguramente centrará, no llegará alguno de sus compañeros y despejará la defensa, pero no ocurre nada de eso, sigue avanzando con un regate y con el exterior bate a Rico, ganando así el Madrid la Supercopa como dos años atrás.
El Sevilla también se la pudo merecer, pero la suerte no está con ellos en este trofeo que perdieron por tercera vez consecutiva y que solo han podido levantar una vez.
3. Real Madrid: Kiko Casilla, Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Marcelo, Casemiro, Kovacic (m.73, James), Isco (m.66, Modric), Asensio, Lucas Vázquez y Morata (m.62, Morata).
2. Sevilla: Sergio Rico, Pareja, Carriço (m.51, Rami), Kolo, Kiyotake, N'Zonzi, Iborra (m.74, Kranevitter), Franco Vázquez, Mariano, Vitolo y Vietto (m.67, Konoplyanka).
Goles: 1-0, m.21: Asensio; 1-1, m.41, Franco Vázquez; 2-1, m.72, Konoplyanka, de penalti; 2-2, m.90, Ramos; 3-2, m.119, Carvajal.
Árbitro: Milorad Mazic (Serbia). Sacó tarjeta amarilla, por el Madrid, a Carvajal (m.84), Asensio (m.86), James (m.93); por el Sevilla, a Vitolo (m.39). Expulsó por doble amarilla a Kolo (m. 90, m.93).