Revista Comunicación
Supergirl -temporada 1- red faced
Publicado el 12 enero 2016 por Jorge Bertran Garcia @JorgeABertranRED FACED (30 DE NOVIEMBRE DE 2015) -AVISO SPOILERS-¿Quién vigila a los vigilantes? La pregunta es nada menos que el conflicto principal de la obra maestra que es Watchmen (1986) en la que Alan Moore se pregunta qué pasaría si los superhéroes fueran utilizados por un Gobierno con actitudes fascistas. En los cómics clásicos de los años 30 y 40, probablemente, nadie desconfió nunca de Superman. Pero aquí, Supergirl (Melissa Benoist) se enfrenta a dos civiles energúmenos al volante y se le va un poco la mano al detenerles. Lo que genera una preocupación lógica en el hombre común cuya vida depende de la bondad de un ser con el poder de un dios. Por cierto, si queréis saber qué pasaría si Superman dejara de ser un buenazo, podéis leer el estupendo cómic de Mark Waid, Irredeemable (2009). Volviendo a este episodio, conocemos a un personaje que es la personificación de este miedo al superhéroe: el padre de Lois Lane, el General Sam Lane (Glen Morshower) -un trasunto del general "Thunderbolt" Ross de Hulk- quien cree que Superman es una amenaza, no se lleva bien con Jimmy Olsen (Mehcad Brooks) y ha patrocinado nada menos que un robot ideado para eliminar kryptonianos. Su hija, Lucy Lane (Jenna Dewan Tatum) ya era la rival sentimental de Kara, pero ahora se desvela que también podría ser enemiga de Supergirl. A pesar de los apuntes sobre el lado fascista del superhéroe, este episodio pasa un poco por encima de la cuestión para centrarse en el control de la ira en un contexto más humano.Lo que sí está muy marcado en Supergirl es un subtexto feminista que aparece constantemente en frases como "Siempre son hombres los que se vuelven locos al volante". La madre de Cat Grant (Calista Flockhart) menosprecia a su hija -la periodista que acuñó el nombre de Supergirl- y la corrige: debería llamarse Superwoman. Esto para luego decir que se siente más segura con Superman. Como he dicho antes, el episodio se permite profundizar en el tema de la rabia y Cat Grant -auténtica mentora encubierta- le enseña a Kara que debe buscar las verdaderas razones de su ira. En su caso, es precisamente el menosprecio de su madre. En el de Kara, el que nunca llegará a sentirse "normal" en la Tierra, una sensación acuciada por la presencia de la pareja supuestamente ideal que forman James Olsen y Lucy Lane. Cat enseña a Kara que una mujer no puede permitirse perder los nervios en su trabajo -un hombre sí- y descubrimos que un afroamericano tampoco, gracias a que Olsen confiesa también sus frustraciones. Todos estos conflictos me parecen muy originales, muy bien integrados en la trama superheróica y que revelan a Supergirl como una elaborada historia del género coming-of-age. Buscadlo en Google.Tornado Rojo es un personaje creado en 1968 como enemigo de la Liga de la Justicia, que luego se convertiría en miembro recurrente del grupo de superhéroes. Pensad en la Visión (Paul Bettany) de Vengadores: La era de Ultrón (Joss Whedon, 2015). Aquí, el androide es creado para el ejército por el profesor T.O. Morrow, encarnado por Iddo Goldberg que, en una decisión acertada, interpreta también al robot. Me ha gustado especialmente que la pelea entre Supergirl y Tornado Rojo sea tan naive como en los cómics, con las manos del androide girando hasta crear vientos huracanados, Supergirl volando por debajo de la tierra y luego disolviendo un tornado al volar en sentido contrario. Todo muy tebeístico. El enemigo -algo ridículo, con la cara pintada de rojo- sirve para que la protagonista descargue esa rabia provocada por su frustración con su jefa, por un amor imposible, por el sentimiento de no encajar. El clímax es una doble pelea que enfrenta a Supergirl con el androide y a su hermana Alex (Chyler Leigh) con su creador (recordemos, ambos interpretados por el mismo actor). Lo mejor es que todo acaba con un momento de gran intensidad dramática, en el que la kryptoniana descarga su visión calorífica sobre el androide con toda su ira hasta destruirlo. Luego, en el cliffhanger, Kara podría haber conseguido exactamente lo que quería: ser normal.CAPÍTULO ANTERIOR: HOW DOES SHE DO IT?