Superhéroe golpista: Máquina de Guerra nºs 1 a 4, Marvel-forum 1995

Ya no recuerdo cómo llegué a esta historia. Pero va de un superhéroe que decide que no hace lo suficiente. Por eso es interesante y singular. Su competente guión lo firman S. Benson y L. Kaminski, y el dibujo es de G. Gecko (sí, como el lagarto). Una pena esto último. Ningún problema con el dibujante, simplemente es quentró en Marvel sin tener nivel. Le pilló la época en quesa editorial, de la noche a la mañana, se había quedado sin dibujantes porque los nuevos habían echado a los vejetes y luego se habían ido. Así, un guión y una historia que daban para más y merecían más, no es que sean destrozados por Gecko, pero sí que carecen de todo atractivo. Figuras estáticas, narración aburrida, fondos casi abstractos y un color digital plano que pone en evidencia todo eso. Porque veníamos de Trimpe y Milgrom, si no el pobre Gecko nada se habría comido. No es que sea veneno para los ojos, es que hoy no lo habría conseguido por flojo y limitado. De hecho su carrera no dura ni 5 años.

Cuándo el fin justifica los medios. Benson y Kaminski desatados queriendo dar una lección al mundo.
En fin, el caso es questo es de una época en la que EEUU estaba escandalizado con el mundo y su provincianismo le hizo creer que el Primer Mundo sólo era Norteamérica. El cómic cita algunos acontecimientos de la época de los que yo sólo voy a mencionar 2: Tiananmen (1989, pensaba que era de 1991); Guerra de Bosnia (1992-1995). También cita lo de Rodney King (1991-1992). Los 3 autores son euroestadounidenses, pero en aquella época también jóvenes y Máquina de Guerra es afroestadodunidense. No es el único cómic en Marvel en hacerlo (en DC no lo sé). Se ve que en aquella época los jóvenes recién incorporados a la editorial eran más ambiciosos y comprometidos que los que ya estaban. No obstante, todo quedó en nada. En parte fue porque por entonces Marvel mordió el polvo y estuvo a punto de no volver al ring. Pero también porque Benson y Kaminski no tenían un plan y estaban dentro de una industria, así que, como en el resto de lugares, la cosa se convencionalizó rápidamente. Por tanto Máquina de Guerra dejó de intentar cambiar el mundo justo antes dempezar.

Pero aunque la cosa quedó rápidamente en agua de borrajas, el comienzo de la serie regular (de corta vida) empezó bien y fuerte. Por eso os lo comento. Comenzó con el error de poner a un superhéroe viendo por la tele como un tío anónimo y de lo más normal detiene un destacamento de tanques, y cómo nadie intenta parar a los serbobosnios en serio. Un error porque arrojar a un superhéroe al mundo real nunca sale bien. Por eso no hay que hacerlo, y si se hace hay que hacerlo con cuidado y mucha maña, justo lo contrario del método quemplearon Benson y Kaminski. De todos modos no creo que haya ningún cómic como el nº 1 de Máquina de Guerra (de forum) que revele mejor lo ingenuo e iluso de los Superhéroes. Al lado del chino de Tiananmen hasta Superman es un hazmerreír. El caso es que Máquina de Guerra, por ser un afroestadounidense típico (de familia pobrísima y crecido en un gueto peligroso), ser exmilitar y haber sido traicionado por Iron Man, es el único superhéroe con amor propio. Por eso, ante el caos de comienzos de los 90, es el único decidió que había que ir más allá de la Fantasía. La gota que colmó el vaso la vertió un personaje activista y funcionario de la ONU africano inspirado en Mandela. Máquina de Guerra le admira y este le pide que se una a una empresa que va a montar para coordinar todas las ONGs del mundo para que sean más eficaces. Al superhéroe lentra vértigo así que pide tiempo para pensar, y en eso va el tirano inspirado en Idi Amin del Estado inventado de donde es el santo negro mencionado, y apresa a este para que deje de ponerle a caldo por el mundo. Así sentiende que Máquina de Guerra se cabree mucho y decida, cuando se da cuenta de que nadie va a hacer algo, a ir a rescatarle. Está tan indignado que no ve sentido a las limitaciones diplomáticas, políticas y superheroicas. Genial esa viñeta del Capitán América lamentándose de que los Vengadores sigan las normas de la ONU. No digo nada y lo digo todo. Como siempre la juventú no entiende. El caso es que Máquina de Guerra se carga a la fuerza aérea del tirano. Esto obliga a SHIELD a intervenir. Mientras llega nuestro héroe negro sencuentra con Cable. No entiendo el por qué. El personaje parece un pez fuera del agua en esta historia y los guionistas no hacen gran cosa para que los que no conocemos al personaje no nos parezca increíble que el muti se preocupe por lo que pasa en un país africano inventado (genial la astucia de los guionistas de presentar siempre el mapa de Imaya en el vacío para disimular que no existe). En todo caso el muti blanco del futuro hace de Pepito Grillo. Hay que dejar a la ONU aunque sea lenta, no hay que hacer nada unilateral porque es imperialista y África no es EEUU, en ella un superhéroe es como un elefante en una cristalería. Todo tan razonable que no evita la pelea. Y justo cuando uno se da cuenta de que los autores no saben cuál de los 2 es más fuerte, coincidiendo con el final de la 1ª grapa, aparece un 3º: Deathlok. Otro tío que parece fuera de lugar aunque no va de superhéroe, que pasa por ahí porque la víctima era su ídolo juvenil.

Un villano así tenía mucho futuro en el Universo Marvel.

La nueva incorporación no cambia la cosa. Los superhéroes se siguen pegando porque Cable quiere detener a los otros 2. Al final lógicamente aparece el ejército del tirano ya que las peleas superheroicas son fáciles de detectar en África debido a que carece de tecnología avanzada y armas superpoderosas (fuera de Wakanda). Los superhéroes evitan la pelea. Y Máquina de Guerra y Deathlok, libres de Cable gracias a eso, tratan de llegar a la cárcel dondestá el futuro Nobel de la Paz. Naturalmente lo consiguen, pero encuentran la celda vacía y a un equipo de SHIELD que ha venido a ayudar al tirano/villano desta historia. Entonces huyen, se nota que tienen a los guionistas de su parte. Y encuentran, de una forma que les debería hacer sospechar, al santo funcionario de la ONU que se ha unido a la Rebelión, así, a secas, porque se ha dado cuenta de que con la otra vía no ha conseguido mover ni un ápice al tirano. Entonces aparece el ejército del susodicho (no es casualidad, los guionistas lo tienen todo pensado) y Deathlok decide marcharse puesto que su ídolo está libre, pero Máquina de Guerra decide enrolarse también en la Rebelión, así, sin matices. A favor de lo bueno y en contra de lo malo como si el mundo fuese un cómic Marvel. Entonces se produce una batalla en la que Máquina de Guerra mata (los guionistas olvidaron que ya lo había hecho en el nº 1) y gana. Así que decide aprovechar el momento e ir a por el tirano. Entonces todo el mundo ve por la tele a Máquina de Guerra liderar el ataque victorioso a la Estrella de la Muerte. Es decir, le ve matando. Hoy los tontos dirán: negros matando a negros, qué locura! Esto puede ser sólo porque los guionistas son blancos! Cómo se nota hoy que el Estado del Bienestar ha hecho que los tontos desborden el Sistema. En fin, al final Máquina de Guerra mata cara a cara al tirano para defender la vida dotros. Entonces, como se le pasa el cabreo, se da cuenta de que el Cristo negro no está. Los autores nos explican eso pero yo no se lo destripo. El caso es que Máquina de Guerra sobrevuela el campo de batalla lleno de gente a la que ha matado, gran detalle infraexplotado, y se da cuenta de que la historia questá protagonizando va de matar al Mandela ficticio para que él pueda sustituirlo. Lamentablemente no fue así. 

Esa lágrima me llega.

Este volumen de Máquina de Guerra jamás se ha editado completo en España. Creo que sólo 13 nºs de 25. Yo, tras leer estos 4 buenos nºs, miré los siguientes pero no pasé del vistazo porque la cosa no sigue desdeste punto. En seguida se vuelve a lo de siempre (corregidme si estoy equivocado). Crossovers con Iron Man y Fuerza de Choque (el supergrupo dentonces que iba ir a donde los Vengadores del Capitán América no pensaban ir que también acabó en nada como ya anunciaba que uno de sus miembros era un extraterrestre), etc. Cierto que en estos nºs se intuyen algunos burdos planes a largo plazo, pero la serie terminó pronto porque nadie la leyó y por ello hoy nadie sacuerda de que Máquina de Guerra lo convirtió en personal, se metió en una guerra, mató a un tirano y decidió que iba a dejar tanto de perseguir la delincuencia menor estadounidense como las inútiles peleas con supervillanos.

Demasiado para tu superioridad moral, Jim. He hecho un montón de cosas de las que no estoy orgulloso... pero nada como eso. Aquí Iron Man, antes de Bendis el tío era un superhéroe, da en el clavo. La superioridad moral es la clave. Aunque no resuelve ningún problema es necesaria porque marca diferencias. No hay superhéroe sin superioridad moral. Sin ella no se puede tener autoridad moral.

Así pues unas grapas con un gran potencial que por la época no pudo ni explotar ni ser explotado. Un superhéroe en África mola, pero ni a los más progres les interesa coleccionar un cómic así. En realidad para ellos el negro es sólo un color que combina muy bien con el blanco. A los progres tampoco les gusta dejar de ser el centro del Universo. Un superhéroe enfrentándose a problemas reales mola, y además enseñaría a los indignados que el mundo es un lugar muy complejo así que ni hay buenos y malos ni hay soluciones tan simples como eficaces. El mundo funciona apoyándose en esos problemas, así que sin ellos el Primer Mundo sería menos cómodo y seguro, y la naturaleza humana es egoísta. Pero con esto no quiero decir que Máquina de Guerra hizo bien en volver a la Fantasía. Con sus fallos Benson y Kaminski creo que hicieron lo correcto. A mi me gustaría que los superhéroes se moviesen en un mundo más complejo que el bobalicón y simplón questá en la mente de la masa. Lo superheroico no necesita oscurecerse y matar el heroísmo sino ser más serio, menos convencional e ingenuo. No por manifestarse contra el Cambio Climático los superhéroes volverán a triunfar entre la chiquillada lectora. El género debe abandonar las fantasías conservadoras de principios del siglo XX que les animaron porque han caducado, PERO no hay que olvidar que el Superman primigenio empezó su carrera pegándose con maltratadores, gánsteres y políticos corruptos. Eso le hizo ser un éxito. Además el heroísmo también es salirse de lo convencional. Máquina de Guerra se salió de su papel y así derrocó a un tirano que iba camino de morir en su cama de viejo, pero mató mucho para conseguirlo. Ahí está la historia a contar. Y no me refiero a limones o a huevos sino a que hay que asumir que las soluciones fáciles e indoloras no existen. Algo que a la gente que cree que las armas grandes resuelven problemas complejos le cuesta aceptar. 

Ale, ahora SÍ puedo arreglar los problemas de la gente de la calle.

En fin, unas grapas visualmente mediocres y un guión demasiado furioso, matar a un villano así fue un error, pero una historia potente, singular, audaz y adulta aunque ni profundice ni analice. Una pena que ni Benson y Kaminski ni Marvel vieran que había que seguir el camino que habían iniciado. No te digo en todas las coles, pero en esta por lo menos sí.