Por una carambola he acabado leyendo Apocalípticos e integrados, uno de los ensayos más importantes del siglo XX. Le tenía ganas porque pensaba que iba de los antisistema y los conformistas, pero resulta que intenta mediar entre los que a principios de los 60 pensaban que la cultura de masas era el fin de la cultura clásica o humanista y los que pensaban que era el principio de la culturización de las masas. Eco vio que ambos bandos estaban en parte equivocados por lo que fue a bajar el dramatismo de unos y el entusiasmo de los otros. Hoy sabemos que los apocalípticos tenían razón por lo que queda claro que Eco debería haberse apuntado a ese bando pese a lo repugnante que es su clasismo y conservadurismo. Este es para mi el gran valor que hoy tiene este libro. Nos permite ver con claridad de donde partimos y porqué hemos degenerado, así que nos enseña mucho de ntra sociedad actual. Pero ese no es el tema. Quizás ya sabéis que en este libro hay un capítulo dedicado a Superman (el de 1963). Pues bien, ese es el tema. Aunque el capítulo es mucha cháchara para justificar la sentencia final, es decir, sólo sus 4 últimas páginas hablan del primer superhéroe, un 10% del total, Eco dijo cosas interesantes que están en armonía con las conclusiones que ntros sacamos leyendo cómics alternativos de Superman pensando que precisamente en ellos iba estar más clara la esencia del personaje ya que la gracia de esas historias es precisamente que, pese a que todo es distinto, el último kriptoniano es el de siempre.
Recuerdo que concluimos que el Superman posmoderno es la idealización del hombre ordinario o de la calle. Al final lo importante es que el primer superhéroe baje gatitos de los árboles, sea amable con sus vecinos, sea uno más en el trabajo y esté siempre presto a ayudar a alguien en un problema puntual y sencillo. Es decir, nada de superheroicidades. Ni siquiera heroicidades. El Superman posmoderno es una invitación a ser buena persona con los vecinos y a desentenderse de los grandes problemas. Eco, con los mismos problemas que yo para creerse el personaje, no puede con él porque no le parece verosímil que alguien tan poderoso y altruista no haga algo decisivo para que ntro mundo sea más justo, sin entender bien al último kriptoniano de su época porque no quiso reconocer que era un producto totalmente infantil, llegó a la misma conclusión. O más bien ntros interpretamos al personaje igual que él pues Eco lo analizó en 1964.
El italiano señala algo que ntros sólo llegamos a vislumbrar. El Superman no primigenio es un Spiderman. Es decir, es otro vecino más. Su radio de acción es su comunidad, que no es EEUU sino Metrópolis. Así, está más presto a salir de la Tierra que de su ciudad. Esto se debe al característico provincianismo yanki, pero también a que es lo fácil. Qué es lo que hace el superpoderoso vecino? Pues perseguir a los delincuentes comunes cuando están delinquiendo para vivir o lo acaban de hacer. O sea, Superman no quiere salir de su barrio porque así no tiene que enfrentarse a los auténticos delitos graves: el crimen organizado y la corrupción política (Pedrooo!, Begoñaaa!;). El primer superhéroe no sale de casa para no tener que cambiar la faz de la Tierra. Eco se queda con que lo único que hace Superman es defender la propiedad privada, pero eso es anecdótico, resulta que es maniqueo, el italiano pudo verlo pese a que también veía homosexual al primer superhéroe (pero Eco, de verdad que el conservadurismo yanki iba a publicar un héroe infantil así?) y en la fantasía yanki la propiedad es símbolo de bondad y el no trabajar de maldad. En cualquier caso, como el italiano señaló, el primer superhéroe tiene conciencia cívica pero no política. Así, es lo que yo llamo un integrado. Si fuese consecuente consigo mismo sería según yo un apocalíptico, es decir, uno que quiere acabar con este mundo. Por tanto Superman vota en las municipales (o nacionalista) y se desentiende de todo lo demás. No se cuestiona nada que sea supralocal. Por eso sólo es proactivo con la caridad. Superman te lleva medicinas si te ha caído un terremoto encima, pero, si vives en una tiranía; te JO DES. Es gracioso questa falta de conciencia política sea lo típico de las tiranías pues allí el ciudadano no puede influir en política, pero como ya dijimos, en este caso tal cosa lo explica el que el yanki cree que sus leyes y valores son perfectos y por lo tanto el problema son las personas y la suerte (ver final cap. sobre S. Canyon). Cuando uno cree que todo está bien, que nada hay que cambiar, aunque sea superpoderoso, se limita a bajar gatitos de los árboles, que en esas situaciones es lo único que los demás agradecen.
Este conservadurismo no viene sólo de que EEUU es así en 1938, en 1964 y en 2024, pues también es una necesidad industrial y empresarial. Eco señala que Superman sólo puede ser una serie abierta mensual sin final si sus historias son simples y fatuas. En el momento en que el primer superhéroe empezase a mover las cosas surgiría un final que se iría acercando y por tanto acotando el negocio. Para poder vender todos los meses del siglo Superman ha de ser inmutable. También lo dijimos. Por eso cada vez que un superhéroe mueve un dedo los demás se conjuran contra él. El Universo DC, también el de Marvel, es un fósil y por eso la ruptura de su orden es un apocalipsis. El haber hecho que los superhéroes vivan en un mundo parecido al ntro es la razón deso. Tal cosa limita el poder de los guionistas para cambiar las cosas y también impide que las coles regulares permitan pensar en ntro mundo. Por eso a los viejos no nos gusta que se politicen. Si se comprometen, en un año se conviertan en Ciencia Ficción de verdad pues ya no irían de superhéroes sino de un mundo donde gente altruista poderosa está haciendo experimentos con pólvora. Es mucho más fácil vender un universo que no depende de la imaginación y la opinión de varios guionistas mediocres y sesgados sino de la realidad consensuada. Por eso como dice Eco, Superman no es un personaje sino un estereotipo. Ni es singular ni es complejo, es como cualquier superhéroe comercial. Las diferencias entre estos y sus coles son sólo detalles. Así el Superman no primigenio es un personaje absurdo. Puede cambiar el mundo pero no lo hace. Evidentemente porque es ntro mundo y a los integrados, que son mayoría, les vale tal y como está. Por ellos Superman, aunque tiene el potencial y el ánimo de cambiar las cosas para mejor, se comporta como un reaccionario. Pero no en plan represor sino promoviendo el conformismo. Si te puedes pillar Superman es que a tu familia le va bien así que ocúpate de tu barrio porque una persona como tú no puede hacer otra cosa. En este sentido entiendo que hoy sea un personaje en decadencia. A la masa no le gusta lo absurdo. Puede hacerlo todo pero jamás hace algo. La represión no es un valor que atraiga a la juventud.
Esto convierte a Superman en un eunuco.
No me había dado cuenta aunque supongo que es una deducción lógica de las cosas que hemos dicho de él en otros lugares. Y lo peor desa condición es que el que le ha castrado ha sido su padrastro. J. Kent es el que ha emasculado a Superman. Este personaje fue creado como un ángel protector que ayudaba a la gente buena y no al Sistema, pero el conservadurismo posbélico lo infantilizó y así se convirtió en el vecino castrado. Ese es el problema del Superman posmo. Se le cambió, pero como no se quiso renunciar a todas esas cosas propias de un producto infantil que en los 80 se consideraban típicas suyas, no puede más que apuntalar al Sistema. Ese es el pecado original del Superman actual. Es distinto al de Eco en cuanto que es más personaje y está menos integrado, pero como no se le volvieron a colocar los huevos, sigue siendo igual dabsurdo que en los 50. Es decir, no se pueden hacer historias distintas a las dentonces. Por tanto nada se ha ganado con los cambios.
De todos modos no se trata de que Superman haya de cambiar el mundo sino de que se deje de gatitos, ancianitas, oficinitas y ladroncitos. Que sea menos provinciano y más coherente con sus características. Debería ser un apocalíptico pero puede ser un integrado ya que eso no le hace necesariamente absurdo. Lo que le hace ser así, y por ello repelente, es que diga ser apocalíptico pero actúe como un integrado cualquiera. No hace falta ser Superman para bajar un gatito, así que si Superman va a ser Superman, es decir, no va ser un eunuco, todo lo contrario, va a ser superpoderoso, entonces tiene que hacer trabajos mayores. Después de todo el ciudadano ordinario, ntros, podemos hacer más que ser un colaboracionista o un pasivo. En 1938 y en 1964 eso era casi imposible pero hoy es más fácil ser una oveja negra o ser menos borrego. Hoy Superman puede dejar de ser tan conformista. No tiene que seguir siendo el del final de la 2ªGM.