Desde los años treinta, el superhéroe viene luchando por la verdad, la justicia y el estilo de vida estadounidense, pero está cansado de que se manipulen políticamente sus acciones, explica el personaje en el número 900 de su historieta.
Por eso, ha decidido convertirse al internacionalismo, ya que no quiere ser visto como un "corre ve y dile" de la Casa Blanca. Para ello, no se le ha ocurrido nada mejor que renunciar a su condición de ciudadano estadounidense.
La gota que derramó el vaso de su paciencia fue que, después de asistir a una manifestación en Teherán (como mero espectador y sin intervenir), el gobierno de Irán lo acusó de un "acto de guerra" y de actuar en nombre del presidente de Estados Unidos.