Revista Cine
Director: Roland Klick
Roland Klick es un director alemán de una filmografía no particularmente extensa pero sí interesante y atractiva en apariencia, no sólo por abordar distintos géneros sino que también por esa mirada suya, usualmente posada sobre paisajes duros y personajes en situaciones desalentadoras e incluso extremas. En primera instancia iba a ver "Deadlock", pero en el momento sentí que "Supermarkt" era la película que tenía que ver, y por supuesto que lo era.
"Supermarkt" narra y retrata las duras tribulaciones a las que un perdido joven debe sobreponerse con tal de sobrevivir en la gran urbe, en ese sucio e intrincado laberinto de calles sucias, callejones sin salida y trampas mortales. A través de un crudo y descarnado tratamiento formal, Roland Klick busca no sólo capturar y exponer la dura realidad a la que se deben enfrentar los jóvenes marginales (entre otros desposeídos de la sociedad), olvidados y abandonados a su suerte, sumidos en la total resignación y desamparo, paulatinamente empujados a un abismo de irreversible violencia, sino que también expresar esa melancólica pulsión que emana de las miradas rotas y desorientadas, de los cabellos desordenados, de las ropas raídas y de los bajos fondos de la ciudad, en cierta forma, dar voz a ese ahogado y desoído grito de ayuda.
"Supermarkt" es la crónica de un descenso, del despojo de la esperanza, al que asisten diversos personajes que ilustran el injusto y cruel desequilibrio social, con ladrones y prostitutas y jóvenes sin oficio ni beneficio por un lado, y con millonarios y periodistas y rígidas autoridades por el otro, y no pasen por alto los símbolos que escueta pero rotundamente albergan los diferentes elementos narratológicos (escenarios, personajes, diálogos, conflictos) del relato. Roland Klick nos adentra en este desolador recorrido por lo más bajo del mundo, de la sociedad y del ser humano, sin que me refiera necesariamente a los más desafortunados, si es que gustamos de eufemismos; nos sumerge en esta amoral y agobiante atmósfera de vacío y desesperación rebosante de depredadores y carente de refugios... ¿cómo no convertirse en un cazador en tales circunstancias? En cualquier caso, Roland Klick evita pontificar o enarbolar un discurso (por más políticamente correcto o necesario que éste pueda ser), muy por el contrario, lo apuesta todo por la construcción de esta tremebunda y transparente (o desnuda) imagen que, ya sea a través de sus personajes de carne y hueso o de sus paisajes urbanos, habla por sí sola y con contundencia: en la jungla impera la ley del más fuerte.
Brutal película es "Supermarkt", y yo ya ardo en deseos de ver "Deadlock". Paciencia, amigos, paciencia...