Revista Música

Supernova ampulosa

Por L

Queen - Queen II
Supernova ampulosa

Segundo disco de Queen, y realmente se hace una complicación tremenda el describirla con una objetividad real, ya que simplemente se plaga de pomposidad y grandilocuencia obvia, por otro lado esa fórmula resulta por pasajes y en otros tantos no mucho, lo cual no es un agravante gigantesco que digamos, si en los buenos momentos entregan pedazos de canciones, muy GRANDES, líneas oscuras por momentos , implicadas de una penumbra exquisita y riffs endemoniados, aderezados de arreglos diáfanos muy bonitos. Solo retrocede en la gestión adecuada cuando, se le va de las manos esa majestuosidad a la que siempre aspira la banda, es ahí donde flaquea y se le desbanda la epicidad a cuestiones más banales y que no generan un aporte real al significado tremendo del disco. Las letras tampoco se ganan un saborizante extremo, de hecho muchas veces tratan de emular historias mágicas y un poco surreales, que no acoplan bien con el cotejo del disco.
Pero como dije, aun cargando con todos esos lastres el balance es positivo, muy positivo. Es innecesario el engañarse tratando de buscar confusamente un trabajo simplista y minoritario. ¿Por qué?, al momento de embarcarse en una aventura con Queen ya se conoce de antemano por donde van las aspiraciones de estos ingleses, quizás aun no encuentran las pantallas operísticas que más adelante adquirieran, pero eso no conlleva ninguna perdida, en esta ocasión, de hecho aun caen en ese nicho hardrockero que tan buena salud les brinda, plagado de atisbos consecuentes mezclados en un Bing bang multicolorido, a ratos carente de luz, a veces demasiado iluminado, pero el vaivén ingresa naturalmente en el producto sintético y lirico final. Un segundo disco tremendamente matizado, que delira con cada pasaje, pues se jacta de una cantidad más grande aun de variantes, profundizando y adornándose respectivamente en cada segundo.
Otro punto importantísimo, es que al mirar el Tracklist, no te encuentras con ninguno de los superclásicos del grupo, que hasta cierto punto se encuentran un poco gastados por su sobreexposición, un aliciente importante ya que inducirse en una obra que tan buen ver tiene entre los fans del grupo y sin complicarse en acusar con la pretensión de alguna de sus canciones archifamosas, le concede una personalidad independiente y reservada.
La estructura del disco se divide en dos partes, la primera forjada por Brian May, concebida como el lado blanco y el segundo por el carismático Mercury (lado negro) .Por sus nombres uno podría inferir, mas grandilocuencia en el primero y sobriedad en el segundo, pero de eso nada, son solo nombres que no tienen nada que ver en el contenido final del disco. Ambas partes consiguen apropiarse de casi las mismas esencias sin desmarcarse significativamente el uno del otro por ningún momento, siendo mucho más alborozada la segunda parte, de hecho.
“La reina blanca”
Procession, indica el principio del desfile variopinto, sirviendo de intro etérea para Father to son, un tema cándido, muy cercano, de auras solemnes, parte con unos sonidos bastante cósmicos que se aplican cuerdamente a su contenido principal, estos se volverán repetir en un intermedio, antes de dar paso a guitarras poderosas bien matizadas, la batería también luce ,acoplándose al sistema de marcha del tema, que juega con cambios de potencias muy logrados.la letra en un pasaje de la canción está escrita muy representativamente cuando menciona “la voz es tan clara, una y otra vez está llamándote, llamándote. No destruyas lo que ves, será tu país. Continúa construyendo el terreno que ha sido ganado. Los reyes serán coronados, y la palabra va pasando”. Características muy esperanzadoras. White Queen (as it began), ubica su esencia en el bando de las baladas, y siendo justos es una preciosa balada, de esos fragmentos conmovedores que aunque, desconocieses su significado, por el mero hecho de oír la voz acompañada de todos los arreglos demases, llega directamente por su simple iluminación. Some day one day, luce menos inspirada, y menos cargada por así describirlo dándole paso inmediato a Loser in the end, esta creación corre por parte de Taylor, bebiendo influencias hardrockeras por antonomasia, tiene una vena muy orgánica y muy natural, con las típicas cuchilladas afiladas, resultando una canción bastante digna para cerrar la primera parte, hay a muchos que no les agrada para nada este track, mas salgo en su defensa, por la diversidad que brinda asiéndose a la mas pura vertebra animal.
“La reina negra”

El segundo trecho del recorrido abre a manos de Ogre battle, un track que compositivamente hace honor a su nombre rockeando monstruosamente, líricamente no implica un aporte excesivo, narrando un sin fin de mitos sobre un ( que mas va a ser el titulo es bastante sugerente), y musicalmente hablando un pedazo de canción, excelsamente sombría para hacerle justicia. The fairy feller’s masterstroke, toma el camino de la vereda de enfrente con direcciones mas sintéticas, pero que luego de un transcurso más lúdico, resulta de un contrastante complemento, Nevermore, las hace de enlace, sugestivamente bella con ese piano sugerente y las voces limpias que las conforman. The march of the Black queen, los flujos más densos se liberan en este collage que va de los coros celestiales, a las guitarras más épicamente pesadas, con partes de pianos sobrios a otros más lúdicos, y emancipaciones catárticas de energía, una ecuación atemporal que se desvanece para conectar con Funny how love is, de liviandad notoria, no resalta excesivamente implicando una relación más directa con la puerilidad. Y the seven seas of rhye, es una manera promedio de cerrar, aplicando todos los preceptos ya visto en un solitario final, pianos, guitarrazos y la magnífica voz dosificada.
Barroco pero poderoso, sutil pero irreverente, sofisticado pero sobrecargado, con tantas variantes ¿Cómo no disfrutar de este segundo disco?
Tracklist
• Procession
• Father to son
• White queen (as it began)
• Some day one day
• The loser in the end
• Ogre battle
• The Fairy Feller's Masterstroke
• Nevermore
• The march of the black queen
• Funny how love is
• The seven seas of rhye

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