Supervivencia, el motor de la consciencia

Soñadores sin gloria... Inadaptados con impulsos irreprimibles...Psicópatas sanos que ven lo que nadie ve... borrachos desmitificadores... Videntes del Apocalipsis tecnológico nuclear...Diferentes con pulsiones alborotadoras... .fuerzas peligrosas para el establishment... Rupturistas del orden establecido... Borrachos infractores en búsqueda de paraísos perdidos.. Pensadores sin lugar en el cielo... Drogadictos de altos instintos...filósofos abandonados...Místicos marginales... Católicos excomulgados.. Lobizones de las noches con sol....Violadores de la santa democracia de mercado... Guardianes del desorden rompiendo la represión neuronal.. espíritus de la noche que quiebran la lógica de la ilógica... Revolucionarios resucitados que buscan su tribu... Inocentes que presienten el Cosmos... Programados que rompen tabúes y estrategias de dominación.... Zombies inyectados con sangre humana... Seres diferenciales que brotan de la pandemia mediática como una pesadilla de liberación.
Nadie busca lo que ya tiene. El motor de la vida es la carencia, no la pertenencia. La idea no nace de la saciedad, sino de la necesidad. Nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestra psicología solo se activan ante el vacío de la pérdida y el faltante. La creación y la acción transformadora no nacen de los estómagos llenos, sino de los estómagos vacios. Por eso los satisfechos, los ricos del sistema, pierden la motivación central de la supervivencia. Se paralizan, y matan todo lo que se mueve. Lo que se mueve es la vida. Lo que se mueve es la revolución.
Para conocer el cielo, tienes que haber pasado por el infierno. Imposible apreciar la luz, si no conoces la oscuridad. La vida es blanco y es negro. Para saber si estás vivo, tienes que haber estado muerto. Y si no diferencias los colores, puedes llegar a creer que vives en el paraíso. Todo lo contrario, mi amor. Estás en el infierno, creyendo que estás en el cielo. Nada grave, es tu estado natural.
Mientras estás engachado (extasis del amor) no hay contrastes. Todo es un cielo diáfano, celestial, el paraíso, no hay defectos solo virtudes en el otro. Cuando te desenganchas, el cielo (sin escala intermedia) se torna en infierno. La diafanidad se torna en penumbra, y la virtudes se reciclan en defectos. Amor y odio, opuestos convergentes, hermanos simbióticos, que se repiten compulsivamente como la noche y el día. Nacer y renacer, la lógica determinanre de las relaciones humanas más allá de las palabras coyunturales. No eres ni amor ni odio. Eres ambas cosas por el resto de tu existencia.
Está  prohibido resistir. El que lo hace se expone a las fases I, II, y III, de las misiones humanitarias de la OTAN. Cirugía militar con tecnología y misiles de última generación. Poder de impacto en tierra: cráteres de 30 metros de diámetro por 15 de profundidad. Disculpen las molestias. Estamos trabajando por la democracia y los derechos humanos. Somos la civilización contra la barbarie.
Se agotó el stock de políticos con plataforma y mentira propia. Ahora vienen clonados. Como la oveja Dolly. Genéticamente todos iguales. Los fertilizan en Washington. Y los envían a las colonias por correo electrónico. Algunos ya se exhiben en las góndolas de los supermercados. Los más talentosos y creativos se convirtieron en dibujos animados. Hacen reir a los chicos y a los viejos. Y consiguen que los voten. Las ideas no se matan: prescriben por falta de uso.
El mundo, el sistema capitalista en que vives, no está manejado por la emoción. Está manejado por la lógica estratégica del dinero y de las armas, que manipula la emoción y las creencias mágicas para dominarte y esclavizarte haciéndote creer que eres libre. Mientras tu cabeza "siente" y se emociona, el poder capitalista te esclaviza y planifica negocios que matan a millones. Si te enseño como funciona tu cabeza... Vas a perder tus esperanzas, no vas a confiar ni querer a nadie. Vas a analizar y procesar todo lo que te digan o mires en la TV. y en la vida real. No tendrás paz. Verás tu vida y el mundo tal cual son en realidad. Perderás la frescura de la ignorancia. Verás la mentira y el engaño antes de que sucedan. Te convertirás en sabio. Serás el protagonista. Y te quedarás solo. ¿Sabes qué? El conocimiento no tiene ganancia. Solo otorga soledad y aislamiento. Sigue en lo tuyo. Lo tuyo es la supervivencia, sin saber para qué sirve la supervivencia.
M.F.