Revista Deportes
“Suplementos”, ¿son realmente buenos?Las tiendas de suplementación deportiva, herbolarios, tiendas de dietética… son actualmente un negocio muy en boga.La importancia de verse y sentirse bien, así como de tener un aspecto cuidado y a nuestro gusto, traspasa la barrera de salud y del bienestar y se ha convertido en una necesidad de consumo en pleno siglo XXI.Ya no resulta suficiente con llevar una buena alimentación; sino que muchos optan por comida de origen biológico y por un desembolso mensual bastante importante en tiendas de suplementación deportiva.En especial me ha llamado bastante la atención el incremento tan astronómico de las ventas de este tipo de productos.¿Por qué suplementarse?Los suplementos son como su propio nombre indica; suplementos, y en ningún caso sustituyen ni fundamentan (o no deberían fundamentar) el pilar de nuestra alimentación.Algunas veces, me ha dado por curiosear en algunas de estas tiendas y he podido apreciar un sin fin de productos que son totalmente prescindibles:El concepto de suplementación para mi radica en algo que nuestro propio cuerpo no puede producir por si mismo, o que es incapaz de concentrarlo en las cantidades necesarias para que podamos rendir adecuadamente en un momento en concreto y que no se puede obtener de la naturaleza.Son los casos de quemagrasas como la L-carnitina, los aminoácidos, la creatina… todos ellos son muy útiles puesto que la demanda de nuestro organismo no puede ser abastecida.Pero lo que no concibo es que se consuman cierto tipo de sustancias como pueden ser anabólicos encapsulados, diuréticos artificiales, pastillas de vitaminas del grupo b…. por citar algunos.A no ser que seas un deportista de muy alto nivel y tu cuerpo esté en continua demanda de nutrientes; la mayor parte de estos suplementos se pueden hacer de forma casera, resultando mejor para tu salud y tu bolsillo.¿Acaso no es mucho más natural y beneficioso hacer una comida de una pechuga con arroz integral y ensalada que “sustituirlo” por un batido proteico enriquecido en nosecuantas vitaminas y minerales?Debes saber que por muy buena calidad que tenga la proteína, ésta va a ir endulzada con sacarina, sucralosa, aspartamo… que no dejan de ser egentes químicos. La comida preparada en casa no lleva nada de eso a no ser que tú se la agregues.El cuerpo está diseñado para digerir y asimilar nutrientes en su estado natural. Una constante demanda a los riñones para que filtren y limpien todos estos residuos provenientes de los edulcorantes, conservantes… va a resultar una carga adicional a la ya de por si completa función depuradora proveniente de los desechos metabólicos.No tengas miedo de perder masa muscular, o de no recuperar adecuadamente: no vas a notar ni mayores ni mejores resultados porque no tomes suplementación de proteína.La proteína no es más que comida deshidratada y tratada para que la puedas trasportar fácilmente en tu mezclador y que esté lista en el momento que desees sin tener que cocinarla ni estar pendiente de absolutamente nada.El hecho de que tengas la creencia de que este tipo de suplemento es necesario se debe en parte al trabajo tan bien realizado del marketing.No está de más recordar que si abusas de este tipo de productos, hagas cada mañana el ritual del zumo de limón natural templado para restaurar el ph sanguíneo.Reconozco que el tema de la comodidad es esencial para muchas personas, sobre todo las que trabajan fuera de casa. También entra en juego el tema de la economía: salir a comer cada día un plato combinado es mucho más caro que llevarse en la mochila un batido con unas cuantas tortitas y una fruta.Cada cual entonces debe adaptarse a su vida y ritmo de trabajo; pero lo que no podemos es negar lo básico y esencial: un suplemento jamás va a estar por encima de una comida real.Tampoco se trata de ser un asceta. Cuando llevamos una dieta muy estricta, a veces el sabor dulce de ese batido de proteínas que nos recuerda a la tarta de cumpleaños de cuando éramos pequeños puede ser de gran ayuda, pero debemos ser conscientes en todo momento del sitio y de la importancia de cada cosa.Del mismo modo me resulta sorprendente el tema de los quemagrasa, diuréticos, complejos vitamínicos del grupo b, anabólicos que suben la testosterona de forma natural, magnesio, potasio…Algunos de ellos tienen un precio desorbitado. Si os paráis a leer detalladamente, os daréis cuenta de que muchos de los ingredientes son plantas que se encuentran en otros formatos mucho más económicos.¿Cómo suplementarse de forma natural?En el caso de los quemagrasas están sacados de té verde, de la yerba mate, de café verde…¿No es mucho más barato (y natural) llevarse en una botella de dos litros una infusión de varias bolsistas de té?Os aseguro que si lo que buscáis es quemar grasas, (además de depurar y de administrarle a tu cuerpo una larga lista de beneficios…) iréis volando por el gimnasio, al trabajo, y a donde vosotros queráis. Si vas a hacer una carrera no es cuestión de que tengas que pararte a cada momento, pero en los demás casos no veo tan necesario el uso de esas cápsulas.En cuanto al tema de la retención de líquidos es bien sabido el gran efecto de la cola de caballo, menta poleo y un sin fin de infusiones. Revisa tu alimentación y hazte las analíticas pertinentes… quizás estés reteniendo líquido por una cuestión hormonal y/o de alimentación; el consumo de estos diuréticos no te va a solucionar nada; únicamente vas a enmascarar sus efectos.El cuerpo es muy sabio, y manda esas señales de desestabilización para que paremos y pensemos qué es lo que no está del todo bien. Es un mecanismo de alerta del que nuestro cuerpo nos ha dotado.La cola de caballo tomada con moderación no va a causarte ningún perjuicio; al contrario: si lo acompañáis del té verde en la misma botella, estaréis perdiendo grasa y líquido a la vez.Por supuesto todo tiene sus excepciones: A menos que vayas a competir en culturismo o fitness y te sea imposible beber agua para deshidratarte, no veo necesario un agente químico que a la larga no va a ser tan beneficioso como una infusión natural.Los anabólicos y potenciadores de la testosterona se encuentran en el tribulus y en la maca peruana. Las vitaminas del grupo b en la levadura de cerveza y el gérmen de trigo; la vitamina “c” la obtenemos con un buen zumo de limón natural en ayunas; el magnesio en el cacao puro; el potasio en los plátanos…La naturaleza en su infinita generosidad son abastece de absolutamente todo lo que necesitemos.La tendencia a embotellar, aislar, saborizar, texturizar… (y desnaturalizar hablando en plata…), y tantas otras cosas procesadas está movido únicamente por una cosa: el dinero.No estoy en contra de estos productos, pero sí de su abuso descontrolado y sin sentido. Cuando eres un culturista o un profesional del deporte que necesita de forma puntual un reajuste, un empujón, cuentas con una buena formación nutricional y sabes qué es lo que estás haciendo… no hay ningún tipo de problemas; es más, para eso están estos productos. Son una excelente ayuda si vas con las citadas premisas.Pero lo que no podemos hacer los que no somos profesionales, es hipervitaminarnos, sobresuplementarnos y dejarnos un dinero que podríamos ahorrarnos si conociéramos bien lo que nuestro maravilloso mundo nos ofrece.No te dejes engañar: La base de todo progreso es la adecuada alimentación, el buen entrenamiento y el descanso.No hay nada nuevo y no lo va a haber, puesto que el cuerpo humano va a seguir siendo siempre el mismo. Hay numerosos estudios, muchísimos médicos y científicos trabajando activamente y ninguno de ellos ha dado todavía con la cápsula maravillosa que te haga ganar músculo, rapidez o flexibilidad sin esfuerzo ni dedicación.Desconfía de aquél suplemento que te prometa ganancias y progresos fáciles. Recuerda que solamente tú eres el artífice de todos tus logros y en definitiva, de tu vida.Share on Facebook.Share on Google+Share on LinkedInNo hay artículos relacionados.