numerosos suplementos para cuidar estos tejidos. Unos huesos saludables necesitan un buen suministro de
calcio y Vitamina D. El calcio lo puede proporcionar una buena dieta, mientras que la Vitamina D viene de una correcta exposición a la luz del sol. Hoy es reconocido que existe un problema de salud pública relacionado con la deficiencia e insuficiencia de la Vitamina D. Entre los factores de riesgo de los atletas se incluyen el vivir en latitudes superiores a 35 grados, entrenar en pista cubierta, entrenar a primera hora de la mañana o a última hora de la tarde evitando así la exposición al sol, llevar ropa que les protega o crema solar y tener una dieta pobre en Vitamina D. Los atletas que poseen estas características u otros problemas relacionados con una densidad en los huesos por debajo de la idónea deberían buscar consejo profesional
y un tratamiento supervisado por un médico deportivo.
Entre los suplementos más utilizados para estos casos están: la glucosamina y el sulfato de condroitina.
La glucosamina, parece que es útil en el tratamiento de la artrosis, aunque no por ello debe ser útil como suplemento, se pueden encontrar numerosos artículos que dudan de su utilidad, incluso algunos alertan de posibles efectos secundarios relacionados con la diabetes y alergias:
A fecha de hoy, se consideran necesarios más estudios analíticos y serios sobre este compuesto y su utilidad.Lo mismo ocurre con el sulfato de condroitina, incluso con unos efectos secundarios más graves.
Por lo tanto, y como he comentado en entradas anteriores, cuidado con lo que tomamos no sea que no solo no tenga el efecto deseado, sino que además sea perjudicial...