Hola a todos, el otro día cayó en mis manos un artículo muy chulo sobre suplementos nutricionales, pero en él hacía mucho hincapié en los que procedían de plantas ¡os podéis imaginar que me llamara la atención! En el artículo se comentaba, que hay dos factores que influyen DECISIVAMENTE en nuestra salud: uno es hereditario y el otro es nuestro estilo de vida.
A día de hoy en los factores genéticos no los podemos tocar, ¡la herencia genética que recibes de tus padres al nacer, es la misma con la que mueres! Supongo que en un futuro no muy lejano, se podrá hacer algo con ella, ¡pero a día de hoy, es lo que tenemos!
Sin embargo, sí está en nuestra mano mejorar nuestra salud, modificando nuestro estilo de vida. ¿Cuántas enfermedades mejoran, haciendo cambios en tus hábitos cotidianos? Llámese hábitos cotidianos a la dieta, el ejercicio, meditación, suplementos naturales…
A día de hoy está más que demostrado la frase “somos lo que comemos”, en el siglo XXI hay más diabéticos que nunca, más cánceres qué nunca, más osteoporosis… aunque es verdad que la población envejece y la esperanza de vida ha crecido, ¡pero con una calidad de vida pésima!. Yo lo veo en mi padre, con 84 años ¡con un Parkinson galopante, principio de Alhzeimer…! ¿Eso es vida?
Y la pregunta del millón es: ¿está en nuestras manos llegar a ser mayor con una calidad de vida RAZONABLE?, o mejor dicho, con las enfermedades que nos atenazan ¿podríamos preparar a nuestro cuerpo para que el deterioro orgánico sea el menor posible? La respuesta es SÍ. A día de hoy se ha demostrado la relación entre dieta y enfermedad (comida basura y enfermedad cardiovascular, diabetes, obesidad) ¿y si nos suplementáramos con complementos nutricionales naturales…. mejoraría nuestra salud?
Resumiendo, deberíamos de plantearnos mejorar nuestra salud desde dentro, desde la alimentación que le proporcionamos a nuestras células, bien con la comida o bien con suplementos nutricionales naturales, por lo que habría que analizar si tomamos suficientes vitaminas y minerales para alcanzar ese “equilibrio saludable”.
Aquí ya no solo está implicado ¿qué alimentos comemos? sino también ¿cómo los cocinamos? El maldito microondas, los fritos, el congelado, entre otros procesos hacen que muchos de los productos que comemos pierdan:
– vitaminas como la vitamina C (cuando congelamos -10%), vitamina B1… etc, la vitamina A y D se oxidan superfácil ¡y los ácidos grasos esenciales, los famosos omega!
– aminoácidos esenciales como puede ser la lisina, cisteina, triptófano, metionina… se pierden
También es de todos conocido que enfermedades o hábitos de vida insanos, merman mucho nutrientes esenciales para nuestras células, por ejemplo se conoce que:
– los fumadores tienen un déficit de vitamina C ¡IMPORTANTÍSIMO!
– las personas con depresión suelen tener un déficit de triptófano, magnesio y vitaminas del grupo B
– personas con problemas de piel como eccemas suelen tener déficit de vitamina D
– medicamentos como los antibióticos interaccionan con la vitamina K, A, D, B12; los antiácidos con el calcio y el fósforo, los anticonceptivos orales con el ácido fólico
Mi pregunta es ¿si nuestro cuerpo recibe los niveles de nutrientes (vitaminas, aminoácidos, minerales) adecuados a través de los suplementos naturales, llegaríamos a tener ese deterioro, se agravarían las enfermedades que padecemos? o ¿si nuestro sistema inmunológico lo tenemos “cuidado y nutrido” qué pensáis que pasaría, enfermaríamos, se deterioraría tanto nuestro organismo?
¡Somos pura bioquímica, esa es nuestra realidad! Si falta alguna vitamina, aminoácido… etc, comienzan los problemas ¿por qué no suplementarse con complementos nutricionales naturales? ¡Por supuesto hacer eso, llevando unos hábitos de vida SALUDABLES siempre!
Los suplementos naturales son sustancias NATURALES complementarias a la dieta, que mejoran nuestra salud, previenen enfermedades o las tratan, aquí incluyo plantas medicinales, vitaminas y minerales.
Con los suplementos nutricionales naturales, lo que intentamos es sobrecargar la capacidad de nuestros mecanismos reguladores para optimizar su funcionamiento, es decir, nos suplementamos a partir de los 50 años con colágeno, para mantener nuestra piel cuidada, para nuestras articulaciones… impidiendo que se produzca un déficit de esta, y que comiencen a aparecer los problemas.
Se propone entonces una PREVENCIÓN, antes que tener que curar con suplementos naturales, es un enfoque novedoso, adelantarnos a que sucedan las cosas, tratar antes de que aparezca la patología, como dice el refrán “más vale prevenir que curar”.
Sin perder la visión, que los suplementos naturales NUNCA, sustituyen a la comida ¡serán un COMPLEMENTO de nuestra dieta diaria fantástico!
Hipócrates dijo, “que el alimento sea tu medicina y la medicina sea tu alimento”, pero con la vida “perra” que llevamos cuando no comemos bien, cuando no nos movemos lo suficiente, podríamos decir “ que tus suplementos nutricionales naturales sean tu medicina”, sobre todo para prevenir y mantener en óptimo estado nuestro cuerpo.
¡¡Hay que pensar en verde!!
Referencias:
Suplementación natural para el siglo XXI. Solgar
Envejecimiento y calidad de vida. Solgar.