El despertador suena a las 5:15 horas. Cuesta levantarse y más sabiendo que esto se acaba. Siempre digo en estos momentos que, una máquina para tele transportarse a casa estaría genial. Decir adiós Delhi, hola Burgos.
Aseo, preparar la mochila y revisar que no se queda nada y que no llevamos en el equipaje de mano nada que no se pueda llevar.
A las 5:50 horas suena el teléfono de la habitación para decirnos que está el taxi esperándonos abajo. Al bajar a recepción y dar las llaves nos piden 160Rs de tasas, les decimos que ni de coña y nos vamos. Si cuela, cuela.
Metemos las mochilas en el taxi e inmortalizamos el momento. El sol ha salido hace poquito y le da una luz muy bonita a la calle.
Hay muy poca circulación y llegamos muy pronto al aeropuerto Internacional Indira Ghandi de Delhi. Lo que normalmente es 1 hora, nosotros hemos llegado en media.
Para entrar dentro del aeropuerto tenemos que enseñar a un policía el comprobante de nuestro vuelo. Después pasar todas las mochilas por un control de equipajes. Miramos en los monitores donde tenemos que facturar y allí vamos. Está abierto y mucha cola para ello.
Es pronto y no hay prisa. Poco a poco va avanzando hasta que nos toca. Facturamos sin problemas. Nos vamos a una cafetería que hay cerquita a tomar un café y gastar las rupias que nos han sobrado. Los precios como cualquier aeropuerto, carísimo. Más de 4€ un café con leche. Eso si, el café es muy grande.
Pasamos el control de inmigración sin problemas y después toca el control de equipaje de mano. Las chicas pasan sin problemas y a mi me hacen repetirlo sacando las cámaras y baterías fuera de la mochila (primera vez que me mandan sacarlo todo). Una vez todo fuera y en bandeja separada, no ponen pegas.
Solo queda buscar la puerta de embarque y para dentro que ya está abierta.
Despegamos a la hora prevista, 10:20 horas. Nos quedamos dormidos rápidamente.
Cuando llevamos una hora de vuelo pasan con bebida. Nos cogemos unas botellitas de vino y yo me hago unos calimochos, que ricosss. Nos traen para comer comida vegetariana o no vegetariana, nosotros cogemos lo segundo. Pollo con puré de patatas en salsa, espirales de pasta y una mouse de vainilla.
Entre dormir y ver alguna peli se ha pasado el tiempo hasta que una hora antes de aterrizar nos traen una segunda comida. Macarrones con pollo y un flan de mango.
A las 15:00 horas de Londres hemos aterrizado en la terminal 5 del aeropuerto de Heathrow tras casi 9 horas de vuelo. Tenemos una escala corta. Pasamos control de inmigración y después de equipaje, todo sin problemas.
Llegamos a la puerta A13 y al poco de llegar abren y entramos en el avión, un Airbus 319. Despegamos a las 16:50 horas. En este vuelo de British Airways no nos dan nada ni de beber ni de comer.
A las 20:20 hora española aterrizamos en la T4 de Barajas. Pasamos control de pasaportes y a por las mochilas que llegan sin problemas.
A Ángela la viene a buscar una amiga con la que se va a tomar unas tapitas de jamón con unas cervecitas. Los demás compramos los billetes de autobús de Alsa para Burgos a las 22:15 horas. Como estamos en la T4 ni nos movemos.
El autobús llega puntual y ya solo queda el último trayecto antes de llegar a casa y poder descansar de este largo día de regreso.
Esperamos que hayáis disfrutado siguiendo el viaje a través del blog. Este año ha sido complicado ya que las conexiones en India son muy lentas. Agradecer también a Beatriz y Cris por haber ido echándome una mano a la hora de escribir en el blog.
Ha sido un viaje muy intenso que da la sensación de que nos fuimos hace mucho tiempo. Ahora toca reposar todo lo vivido y pensar en el siguiente destino.
Besos y abrazos según corresponda.
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