Que sueño tenemos. A las 2:45 horas suenan los despertadores. Yo ni 2 horas he dormido. Terminamos de cerrar la mochila y subimos arriba para desayunar. Tostamos pan en la tostadora, sacamos la mantequilla, la mermelada, unos zumos y lo que sobró de tortilla de patata. Que bueno esta todo.
Mochilas a la espalda y salimos a la calle donde está ya, tan puntual como siempre, esperándonos Sabeer. Viene también para despedirse Biju, el dueño del hotel.
Montamos en la furgo con penita de marcharnos. Hemos estado muy a gusto en Kochi, lugar tranquilo y en el hotel como en casa.
En una hora llegamos al aeropuerto, se nota la hora y hay muy poca circulación. Sabeer para en la Terminal 2, que es la de los vuelos domésticos. Cogemos las mochilas, le damos una propina y nos despedimos de él y de nuestro paraíso rodante.
Para entrar a la terminal tenemos que enseñar el vuelo y los pasaportes. Después pasar un control de equipajes de bodega. Me mandan abrir la mochila y me requisan un mechero.
Facturamos sin problemas, esperamos un ratito y cruzamos el control de equipajes de mano. La terminal es pequeñita, tiene tan solo 3 puertas embarque. Cogemos un bus hasta el avión, un boing 737-800.
Empieza a amanecer y despegamos puntuales a las 6:45 horas. Durante el vuelo intentamos dormir, cosa que hacemos a cabezadas. Nos traen el desayuno, pedimos no vegetariano. Tortilla francesa con un par de salchichas y alubias, un bollito, una chocolatina y café.
El aterrizaje bastante brusco, para haber reventado una rueda. Tenemos que cruzar el aeropuerto de punta a punta hasta que llegamos a las cintas transportadoras para coger las mochilas. Al ser vuelo doméstico no pasamos por inmigración.
Llegan sin problemas todas las mochilas y salimos a ver quién nos está esperando. Un chico con un cartel con mi nombre que casi ni saluda, y al que seguimos hasta un parking. El calor no es tanto como esperamos, bien...
Bajo unos árboles nos dice que esperemos. A los pocos minutos aparece una furgo como la que hemos tenido durante todos estos días atrás. Esta es más moderna, pero echamos de menos a nuestro paraíso rodante y a Sabeer. Nuestro nuevo conductor se llama Pawan.
A las 10:00 horas salimos del aeropuerto y muchísimo tráfico por todas partes. Vemos un coche con las lunas tintadas con periódicos, jeje.
La persona que nos estaba esperando se baja de la furgo deseándonos un buen viaje. 4 horas nos esperan hasta Agra, nuestro siguiente destino.
Una vez que atravesamos Delhi la circulación desciende mucho. Vamos por autopista sin superar los 80 Km/hora.
Los peajes no son baratos, a las 2 horas pasamos uno y me fijo que paga 600 y pico rupias. Nos quedan 141 Km. para llegar.
El paisaje es mucho más árido que en el sur. Rebaños de ovejas y vacas, plantaciones de cereal y poblados más pobres. También vemos algunas fábricas de ladrillos.
Yo aprovecho el viaje para ir escribiendo y ponerme al día con el blog, mientras el resto duerme.
A las 13:30 horas Pawan para en un restaurante de la autopista para comer. Tienen bocatas!!! Pedimos unos de atún y otros de pollo, regado con pepsi y patatas. Todo por 1.520Rs. Nos ha costado más que el alojamiento.
Continuamos hacia Agra.
Llegamos a las 15:30 horas, el hotel que reservamos ayer por booking no lo encuentra, llama por teléfono. Estamos cerca pero la furgo no puede pasar. Nos viene a buscar un chico y nos lleva hasta el hotel, que está a 200 metros de la entrada al Taj Mahal. Hacemos el check in. Nos alojamos en el Hotel Sheela, 3 habitaciones dobles con aire acondicionado 2.970Rs. Está muy bien, limpio y más cerca imposible. Hay wifi y son gente agradable. Totalmente recomendable.
Nos aseamos y nos vamos a ver el Fuerte Rojo. En el hotel nos dice que cierran a las 5 y ya son. Aún así,vamos a buscar al conductor y nos dice que cierran a las 18:30. Menos mal, allá vamos.
Llegamos enseguida, y para dentro.
FUERTE ROJO:
Compramos entradas, 500 Rs por cabeza. Horario: desde las 7:00 horas hasta las 18:30 horas.
Fue construida entre 1565 y 1573 por Akbar, que hizo de ella su ciudadela; posteriormente fue ocupada por sus sucesores, Jahangir y Shah Jahan, que aportaron contribuciones personales al edificio.
Las murallas de la ciudadela de Agra están hechas de arenisca roja y culminan en almenas apuntadas; miden unos 20 m de alto y su longitud total es de 2,5 km.; su lado este, junto al río, es recto; el resto traza un arco hacia el oeste y está protegido por un foso. Tiene dos entradas: la "Puerta de Delhi", en el lado occidental y la "Puerta de Amar Singh", en el lado sur, por la que se accede para visitarlo; no se trata de una puerta única, pues sucesivamente se pasa bajo los arcos de tres robustas puertas; después hay una larga rampa, bordeada de paredes rectas, que lleva a los palacios.
Su interior, jalonado de jardines y patios de refinado mármol y arenisca tallada al más preciosista estilo mogol, no sirvió de consuelo al afligido Shah Jahan. Una vez en la torre donde vivió prisionero sus últimos años, podemos ver lo que contemplaba el Emperador desde su balcón: el Taj Mahal. En una pared opuesta, un hueco: el lugar donde pidió que le colocaran un espejo para, desde su lecho de muerte, a los 74 años, expirar mirando a la tumba de su esposa.
Desde el año 1983 es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Esta es la fortaleza más importante de la India. Un fuerte mogol de la India es un recinto donde, además de una muralla defensiva, se encuentran múltiples edificaciones, tanto palaciegas como militares, religiosas y administrativas.
Nos ha encantado, es realmente impresionante y desde arriba vemos el Taj Majal al otro lado del río Yamuna.
Está lleno de monos, y muchos con crías. Vemos a una mona dando de mamar que cuando te acercas para hacer una foto nos enseña los dientes en plan defensivo. Está al otro lado de un murete y eso nos mantiene seguros, hasta que tanto hinchar las narices trepa arriba y corriendo nos vamos.
A las 18:20 empiezan a tocar pitos para que vayamos saliendo.
Que bien que lo hayamos podido ver, aunque nos ha faltado un poco más de tiempo.
Volvemos a la furgo y le decimos a Pawan que necesitamos cambiar dinero. Nos lleva a una oficina de cambio. 68Rs=1€.
Cuando vamos al hotel, vemos preparativos de bodas, le pedimos que nos deje por allí y vamos a fisgar. Quedamos con él para el día siguiente a las 9:00 horas.
Encontramos unos músicos con altavoces, luces, lámparas. Vamos, en su línea de horterismo. Es una boda.
Nos ponemos a bailar con ellos. Somos la atracción. Todo el mundo quiere hacernos fotos y videos. Vamos a romper las redes sociales indias, jajajaja. Nos da la sensación de estar robando todo el protagonista al novio.
Al poco llega el novio y se sube a un caballo e intentamos saber hacia dónde va. Nos adelantamos a ver si lo encontramos y callejeando damos con una carpa y nos invitan a pasar.
Nos llevan a su casa y nos enseñan a la novia, que cara más triste tiene. Es un matrimonio concertado y esta noche a las 23:00 horas se verán por primera vez. Hay muchísima gente y somos una vez más la atracción.
El padre está encantado de tenernos en su casa. Nos enseña todo y nos dice que nos quedemos al banquete, pero le decimos que no, se nos va a hacer tarde. Nos despedimos y vamos a buscar algo para cenar. Al final como no hay mucha hambre, tomamos unos lassis y ya.
Al hotel que mañana toca madrugar de nuevo. El Taj Mahal nos espera.
Besos y abrazos según corresponda.