Sur de india: mahabalipuram, día 3

Hoy visitaremos durante todo el día Mahabalipuram. Nos hemos levantado a las 8 de la mañana y tras hacer las labores pertinentes de aseo hemos bajado a desayunar. Tras mirar un par de sitios, nos quedamos en el Vinodhara Guest House. Tostadas de tomate y queso, cafes con leche unos, otros zumos de naranja o lassi de plátano. Todo rico y hemos pagado 605 Rs.

A las 10:00 horas hemos quedado con Sabeer y llega puntual. Hoy toca ver la ciudad y sus templos. Vamos en coche, pero para los que vengan sin él, comentar que la ciudad es pequeña y se puede ir a todos los lugares andando y sino siempre están los de los tuctuc deseosos de llevar a alguien.

Lo primero que visitamos es el Shore Temple (Templo de la Orilla). Aquí tenemos que comprar la entrada, esta vale para visitar el resto de templos. 30 Rs los indios, 500 Rs los extranjeros. Viva la igualdad. Todos los templos importantes de la ciudad son un conjunto arqueológico, es decir ninguno está en uso y son Patrimonio de la Humanidad.

No nos queda cash y es domingo, así que no podemos cambiar. Menos mal que nos dejan pagar con tarjeta. Antes de entrar compramos agua fría. Hoy va a calentar mucho también y hace falta hidratarse cada poco.

SHORE TEMPLE O TEMPLO DE LA ORILLA:

Es Patrimonio de la Humanidad desde 1.984. Es de los más antiguos construidos en piedra en el sur de la India. El Templo de la Orilla, construido en el siglo VIII d. C. por los reyes de Pallava, recibe su nombre por su situación al borde del mar en la bahía de Bengala. Es un templo hinduista construido con bloques de granito. Tiene dos santuarios, el principal y el secundario dedicado al Dios Shiva y el tercero al Dios Vishnú.

Se nota que es domingo, pues hay bastante turistas, pero extranjeros somos casi los únicos. El templo es pequeño y se nota el desgaste, pero resulta sorprendente que algo hecho con un material tan frágil pueda seguir en pie.

A ambos lados del lugar vemos playas. El mar se nota bravo y no vemos a nadie en el agua, si por la playa.

Cuando nos cansamos de verlo todo, vamos a comprar agua y al coche para ir a visitar el siguiente templo.

El templo tiene forma piramidal, mide 18 metros de altura y está ubicado en una plataforma cuadrada de 15 metros. Tiene 5 pisos.

FIVE RATHAS TEMPLE:

El calor cada vez es mas insoportable, sudamos la gota gorda. Enseñamos las entradas, las tican y entramos.

Conjunto de templos monolíticos. Su nombre significa los cinco carros en sánscrito. Está dedicada a los héroes de la epopeya del Mahabharatalos, los cinco hermanos Pandava que son Yudhistir, Bhima, Arjuna, Nakula.

Curiosamente estos rathas, fueron monumentos y no lugares de adoración. La ratha más grande, es la piramidal Dharmaraja y representa a un faraón egipcio.

Mucho visitante, difícil hacer fotos sin que haya nadie. Además los indios no funcionan con reglas, te estas haciendo una foto con algo, pues ellos se meten para salir también o simplemente para hacérsela ellos.

Mucha gente nos pide que nos hagamos fotos con ellos. En general son muy amable y siempre encontramos sonrisas, es fácil fotografiarles sin problemas.

Los templos son muy sorprendentes y el elefante lo mas solicitado para fotos.

Al salir un señor nos dice que saquemos una foto a sus hijas y empezamos sesión fotográfica con ellas. Las niñas muy vergonzosas, pero enseguida se sueltan.

Una vez fuera llega un grupo de chicos y chicas y hacemos una foto todos juntos. Ha sido genial y nos hemos reído muchísimo. Son estos momentos lo que hacen especial un viaje.

Nos montamos en el coche, Dios mío, que bien se está dentro!!!! Muy cerquita se encuentra el siguiente punto a visitar.

PENITENCE OF ARJUNA:

La Penitencia de Arjuna, también llamado el descenso del Ganges. Es un impresionante bajorrelieve de 27 por 9 metros. Tiene más de 1.000 figuras de dioses, animales, etc. Lo que más nos llama la atención es una familia de elefantes a tamaño natural con pequeñas crías bajo sus colmillos.

Son dos rocas con una separación en el medio. Nos cuentan que la grieta representa el río Ganges.

Un relieve que merece la pena ver. Un par de tíos muy pesados intentando vendernos algo y no había forma de quitarnosles de encima. Nos hacemos unas fotos y entramos en un pequeño templo que hay a la izquierda. Todo esto es gratuito y está junto a la carretera.

Vemos por los alrededores algunos monos y puestos de frutas. Damos un paseo y nos compramos un par de cocos verdes de agua. Que agilidad tienen para abrirlos. Ponen una pajita para beber y cuando se acaba el liquido te lo parten, raspan el interior y te lo dan para comer.

Es viscoso y de color blanco, es una lástima que esté caliente. Cuestan 25 Rs cada uno.

A la derecha del relieve hay un parque y es donde se encuentra otro de los atractivos de aquí, la Bola de Mantequilla.

BUTTER BALL O BOLA DE MANTEQUILLA DE KRISHNA:

Es una gran roca desafiando la ley de la física, pues esta situada en una pendiente de piedra con un punto de apoyo pequeño.

Mucha gente alrededor y tanto resbalar la gente se ha ido desgastando el suelo formando un tobogán en toda regla.

Nosotros no íbamos a ser menos y nos tiramos haciendo el trenecito.

Que momento más divertido hemos pasado, ante la atenta mirada de todo el mundo. Oh my god! Nos quemamos el culo al deslizarnos por la piedra expuesta durante horas al sol.

Vamos a buscar a Sabeer y nos lleva hacia el alojamiento. Como no necesitamos más el coche para hoy, quedamos para mañana a las 7:00 horas para continuar el viaje. Le damos el resto del día libre, sin antes preguntarle por una oficina para cambiar dinero. Resulta que como es domingo (festivo también para ellos) no hay nada abierto, así que nos hace un préstamo de 4.000 Rs. Queremos pasear un rato así que no hace falta que nos lleve hasta la guest house, y nos despedimos allí mismo de él.

Como va siendo hora de comer, miramos en varios sitios, pero casi todo es sota, caballo y rey, pues es todo para guiris. Encontramos un sitio local y tiene buena pinta. Decir que no hay diferencia en la comida, si en el precio. La variedad gastronómica en India la verdad es que es pequeña. En los restaurantes para guiris se puede encontrar en alguno comida italiana como pizza, espaguetis, lasaña, etc.

Pedimos 2 thalis, nos promete el dueño que no pican. La realidad es distinta y pica casi todo. Uno de los cuencos lleva pescado. 80 Rs cada thali. También pedimos 2 tortillas de 2 huevos cada una con tomate, cebolla, chile cubierta con massala, por 50 Rs cada una.

Está todo bastante rico y a estos chicos, no les gusta a casi ninguno el picante, pero me parece a mi que volverán a España comiéndolo jeje. Pues aquí, o te acostumbras o no comes.

Después de comer nos damos un paseo por el pueblo. El simple echo de ir caminando te hace ver todo tipo de escenas constantemente. Nos detenemos en una frutería y compramos unos plátanos y unos mangos.

En otro puesto compramos una sandia buenísima, que nos parten ahí mismo, por 60 Rs.

Vemos la oficina de turismo y entramos, dentro hace fresquito y estamos un ratito de relax hablando con el responsable. Ha sido como un oasis. Tenemos 38° con bastante humedad.

Sobre las 16:00 horas nos vamos al hostel a descansar un rato y que baje el calor. De camino vemos varios grupos de monos.

Hora y pico más tarde nos vamos a dar un paseo a la playa junto al Templo de La Orilla. La gente nos saluda al pasar, nos piden fotos y tenemos algunos momento bonito sobre todo con los niños. En una casa una niña pequeña nos ha dado la mano a todos y a interactuado con nosotros arrancándonos unas risas.

Atravesamos una calle de mercadillo para llegar a la playa. Es todo un espectáculo. Hay mucha gente y tiene bastante suciedad. Lo que mas nos llama la atención son las atracciones de feria. Tiovivos, una noria pequeña, paseos a caballo, tatuadores, etc.

Los tiovivos nos parecen bastante peligrosos. No llevan ninguna sujeción y van muy rápidos. Estamos seguros que niños o adultos han tenido que salir despedidos, aunque nosotros no vemos ninguno.

Vemos el disco solar a punto de desaparecer por el horizonte.

Nos acercamos hasta la orilla y vemos mucha gente mojándose poco más que los pies, eso si, todo el mundo vestidos y haciéndose fotos como si fuera la primera vez que ven el mar.

Casi ya de noche, salimos de esta amalgama de sensaciones para la vista y nos vamos caminando despacio disfrutando de todo lo que vemos.

Compramos agua y pedimos en un chiringuito unos momos. Son parecidos a los dumppings en China. Una especie de empanadillas al vapor o fritas rellenas de vegetales o vegetales con carne. Muy típicas en Asia. Pedimos 3 al vapor de pollo y 3 fritas de vegetales. Lo que no sabíamos es que cada uno vienen 4 momos, así que la tapa se convierte en ración. Muy ricos.

Buscamos algún sitio para cenar y acabamos donde cenamos ayer. Pedimos noodles de todo un poco y una cerveza. En sitios turísticos no es difícil de conseguir una cerveza aunque es bastante cara, 300-350 Rs un botellín de 600 ml. de la marca KingFisher.

Cuando nos traen la cuenta nos parece mucho y mientras lo estamos comprobando viene el camarero y lo incrementa en 100 Rs. Lo preguntamos que que es eso y nos dice que las tasas. Le decimos que el día anterior no nos cobraron nada de eso. El camarero desaparece y hacemos la suma. Como suponíamos la cuenta está mal, no son 1.260 Rs sino 960 Rs. Así es India, siempre intentando colartela. Se lo comentamos a otro chico y también desaparece. Bajamos y al acercarnos a la barra el primer camarero nos pide perdón y escribe 940 Rs.

TIPS: Hablando de precios en India. Todos los productos envasados tienen marcado un precio recomendado. Es el que se tiene que exigir y no dejar que te cobren más.

Con las mismas al hostel a descansar. Besos y abrazos según corresponda.

NAMASTE.