Todo llega y este viaje no iba a ser menos. Con los nervios típicos de las horas antes y revisando que no se nos olvide nada, dejamos hechas las mochilas.
A las 00:30 horas quedamos junto al Cid en Burgos. Una hora y media antes de marchar enciendo el portátil para instalar una extensión de Google Chrome. No funciona el navegador, me saltan las alarmas y los nervios se disparan. No funciona ni chrome, ni tampoco intenet explorer, ni nada. Hago diferentes operaciones para restablecer, todas negativas. Los nervios van en aumento. Parece como si hubiese un virus. A 5 minutos de marchar por fin consigo abrir internet explorer. Supongo que a partir de aquí será más fácil poder instalar otro navegador.
Nos ponemos las mochilas y bajamos al punto de encuentro. Allí están ya Cristina, que la ha traído su amiga Patricia y Guadalupe e Íñigo. Llego atacado y en breve me da bajón por la adrenalina de los últimos minutos. Patricia nos hace una foto a los 5 con el Cid detrás.
Nos vamos a Madrid en el coche de Guadalupe. El viaje muy tranquilo, casi no hay coches. Vamos directos a Barajas pueblo, concretamente al Hotel Trip Alameda. En los alrededores de este hotel hay varias calles donde se puede dejar el coche GRATIS sin problemas, pues no hay zona azul, ni verde, ni nada. Desde aquí en 10 minutos se llega al aeropuerto andando de forma fácil y sencilla. Cuando regresemos añadiré un mapa detallando la forma de hacerlo.
Llegamos a la terminal 2 y buscamos el autobús gratuito que conecta las terminales, ya que salimos de la T4. Ni 1 minuto nos toca esperar, rápidamente llegamos a la terminal 4 donde nos espera Ángela en el Mc Donalds, único sitio que está abierto. Son las 3:40 horas cuando nos encontramos y conocemos a Ángela. Fotos de rigor y unos cafés con unas torrijas que ha hecho Beatriz esta mañana, acompañan la tertulia hasta las 4:30 horas que vamos a facturación.
Los trámites sin problemas, la única anécdota que al pasar el control de equipajes me mandan abrir la mochila de mano y pasan un pequeño trapito que luego meten a una máquina para analizar. Esto es para detectar restos de material explosivo. Son controles aleatorios.
El vuelo de Iberia sale en hora a las 6:55 horas rumbo a Londres, donde haremos una escala de 2 horas en el aeropuerto de Heathrow. Aquí es a Beatriz a quien la hacen deshacer la mochila de mano, y meter los botecitos con líquidos, gel de manos con alcohol y protector solar pequeño en una bolsa transparente. Y la hacen también el tema de los explosivos. La anécdota una chica italiana a la que la hacen el control y lleva mil botecitos de cremas, solo puede llevar las que quepan en la bolsita que te dan, el resto a la basura, con el respectivo enfado de esta.
El avión, un Boeing 787 de British Airways es el que nos lleva a Delhi. Despegamos en hora a las 10:25 hora local. El vuelo tranquilo, nos dan 2 veces de comer. Avión con los asientos un poco incómodos. Tiene entrada usb que viene muy bien para cargar aparatos. Nos llama la atención que las ventanillas se oscurecen electrónicamente, con lo cual no puedes abrir o cerrar cuando quieres.
Algunos procuramos dormir lo máximo posible, pero no todos lo consiguen. El vuelo dura 8 horas y llegamos al aeropuerto Indira Ghandi de Nueva Delhi a las 23:30 hora local. NAMASTE INDIA
India tiene una hora UTC de +5. En estos momentos y desde que cambiamos la hora, hace 3 semanas en España, hay 3:30 horas más aquí que en nuestro país.
Antes de aterrizar nos dan a todos los extranjeros un papel que tenemos que rellenar y entregar en el control de inmigración. El paso por este sin ningún problemas y las mochilas llegan todas y sin problemas.
Salimos a la calle y hace mucho calor. Son las 00:30 horas y tenemos 33 grados. Nos sentamos en un banco y Ángela saca unas chuletas de cordero empanadas que nos saben a gloria.
A parte del calor se masca la contaminación. Entramos de nuevo al aeropuerto que se está mejor. El cambio está muy mal como en casi todos los aeropuertos del mundo. Hoy a 63,3 rupias - 1€. Nos han comentado hace unos días, que el euro está perdiendo valor últimamente frente a la rupia.
Conseguimos pillar en un punto una wifi gratis donde aprovechamos para mandar algunos mensajes (derecha de la terminal 3, junto a unas estatuas de elefantes).
Hacemos tiempo hasta las 06:55 horas que sale el siguiente avión hasta Chennai, ciudad donde empezamos nuestro viaje por el sur de India. Unos escuchando música, otros jugando, otras durmiendo y otros escribiendo estas líneas. Junto a las puertas de embarque hay unas sillas tumbonas la mar de cómodas para echar un sueñecito. Y justo en el momento de embarcar, vemos que el sol ya ha salido por el horizonte. Debido a la gran contaminación de esta ciudad solo se ve un disco rojizo.
Despegamos en hora en un Boeing B 737 de la compañía Jet Airways. El vuelo dura 2:45 horas y nos dan de desayunar tortilla con patatas, café, galleta de chocolate blanco y un bollo. Tenemos la sensación de los bebes, comer y dormir, jeje, porque no hemos hecho nada más.
Salimos del avión y al bajar la escalerilla para subir al autobús que nos lleva a la terminal notamos un calor bastante grande para la hora que es. No pasamos ningún control y vamos directos a por las mochilas. Van saliendo todas menos la de Ángela, acaban de salir, todo el mundo se marcha y su mochila que no aparece. Se lo decimos a un chico y comprueba los códigos del resto de nuestras mochilas, cuando está terminando de repente vemos aparecer la mochila. Bueno, ha habido susto, pero ha durado poco.