Sur de india: palacio thirumalai nayakar mahal en madurai, día 7

20 de abril del 90 ahhh no! del 2017. Hola chata! Cómo estás? Te sorprende que te escriba? Tanto tiempo es normal. Problemas con la wifi chicos, jajaja. Esto es India!!

Bueno, al lío. Día 7 de nuestra aventura por India. Parece que hoy todos hemos dormido bien. Las habitaciones, comparables a un hotel de 3, 4 estrellas de España, muy limpias y el aire acondicionado a tope toda la noche. Estamos frescos para empezar la jornada, aunque no nos dure mucho tiempo. En la calle la temperatura supera ya los 30 grados.

Nos hemos levantado a las 7:00 am e impacientes, algunos hemos bajado a recepción, el único sitio donde hay wifi. Hoy tampoco hemos tenido éxito con la conexión. Empieza a ser un problema, ya que no es posible hacer las publicaciones en el blog con regularidad. (Disculpas a los que nos seguís).

Estamos pensando en comprar una tarjeta SIM India para poder acceder a Internet sin problemas los días que nos quedan, pero parece que no es tan sencillo. Ellos por 400 Rs tienen 30 días de llamadas ilimitadas y 2gb de Internet diario. Sería una buena opción para nosotros pero como de costumbre... Cada uno nos dice una cosa. Unos que para extranjeros no, otros que sí... Decidimos esperar a llegar hoy a Madurai y ver cómo están las redes por allí.

A las 8:00 am habíamos quedado a desayunar, en esta ciudad tampoco madrugan mucho.

Damos una vuelta pero está todo cerrado. Vemos a una chica haciendo un mandala en la puerta de su casa. Es algo que vemos todos los días por las mañanas.

Frente al hotel hay un restaurante abierto, el único de la zona en este momento. La gente está comiendo arroz. Sí, ahora también! Ainsss... quién pillara unas tostadas con mermelada. Como el menú no nos parece muy apetecible a estas horas, decidimos tomar sólo unos cafés con leche y sacar nuestras socorridas galletas de chocolate.

Volvemos a por las mochilas al hotel y nos ponemos rumbo a Madurai. Tenemos unos 130 km y vamos a una velocidad entre 70 y 80 km/h por autovía.

Hacemos una paradita a mitad de camino en una especie de área de servicio para usar el wc, tomar unos cafés y comer unas patatas fritas. Aquí encontramos a la venta una botella de vino tinto Español sin alcohol.

Estamos llegando a la ciudad santa de Madurai, una de las ciudades habitadas más antiguas del mundo.

A la entrada Sabeer nos para en un mercado de flores. El calor achucha y en estas calles estrechas más, pero el aroma a flores lo compensa todo. Vemos un tuc tuc con 11 mujeres y el conductor, decir que van como sardinas en lata es poco, nos unimos para la foto.

Las hay de todos los tipos, rosas rojas, rosas, amarillas, crisantemos, margaritas, unas flores tipo a las españolas crestas de gallo, pétalos sueltos, guirnaldas, coronas de colores variados y por supuesto la más abundante, el jazmín. Es la que usan las mujeres indias para ponerse en el pelo, antes de entrar a los templos. Las venden al peso a pequeños comerciantes callejeros y a cualquiera que quiera comprar.

A nosotros nos regalan algunas y nos las colocan ellos mismos. Después nos piden fotos, sólo para que se las enseñemos en la pantalla de la cámara. Les encanta verse retratados.

Volvemos a recuperar oxígeno a la furgoneta, jejeje es una maravilla!!! Nuestro oasis rodante, nuestra nevera particular.

Sabeer nos ofrece llevarnos al Museo Memorial de Gandhi.

MUSEO MEMORIAL DE GANDHY:

Es gratuito, aunque hay que pagar 30 Rs por la cámara. Llegamos a las 12:35 y cierran a las 13h así que nos piden que lo veamos rápidamente y no nos cobran por la cámara.

El horario es de 10:00 a 13:00 horas y de 14:00 a 17:45 horas. El edificio es un viejo palacio de Rani Mangammal.

Dentro, vemos diferente salas con documentos históricos que relatan la lucha de la India por su independencia entre 1.757 y 1.947.

La joya del museo es el dothi (taparrabos largo) manchado de sangre que llevaba Gandhi cuando lo asesinaron en Delhi en 1.948. se conserva aquí porque fue en Madurai se puso por primera vez el dothi como signo de orgullo nacional en 1.921.

Vemos también diferentes objetos, unos auténticos y otros que son replicas de la vida de Gandhi. También muchas fotografías de su vida.

Es la hora de comer y lo siguiente por ver es el Palacio de Thirumalai Nayakar Mahal. Pero como tenemos hambre decidimos llenar primero el estómago. Sabeer nos lleva al restaurante, pasando antes frente al estanque Teppakulam Mariamman.

ESTANQUE TEPPAKULAM MARIAMMAN:

Es el lugar donde el Rey Thirumalai Nayak excavó el suelo, con el que fabricar los ladrillos necesarios para la construcción de su palacio. Tiene 305m de largo y 290m de ancho. El tanque está conectado al río Vaigai a través de un ingenioso sistema de canales subterráneos.

En el centro del tanque hay un templo llamado Maiya Mandapan. El tanque ahora se encuentra vacío, pero en los meses de noviembre y diciembre, que es cuando está lleno, tiene que ser algo espectacular verlo. Ahora están unos cuantos niños jugando a críquet dentro, como si de fútbol se tratase.

Hacemos algunas fotos desde la carretera y continuamos al restaurante.

Hemos comido en Sri Saravana Bhavan. Como novedad kofta de vegetales (68 Rs, una especie de bola gigante negra rellena de vegetales. No nos ha gustado) y unos Noodels chinos de vegetales (68 Rs, nooddles con fruta y vegetales medianamente picantes. Muy ricos). El resto del menú eran platos que ya hemos comido otros día, total 911 Rs de los cuales nos han cobrado 162 Rs de tasas y aire acondicionado.

Ahora ya sí, nos dirigimos al Palacio Thirumalai Nayakar Mahal.

PALACIO THIRUMALAI NAYAKAR MAHAL:

Es un palacio (mahal en indi) del siglo XVII construir por el Rey Thirumalai Nayak. Tiene una fusión clásica de estilos dravidoian y de rajput. En su momento fue considerado una de las maravillas del sur de India. El complejo original era 4 veces más grande. Por alguna razón hoy jueves 20 es gratuito. Motivo que los vendedores utilizan para que compremos sus productos ya que dicen que no hemos gastado nada en la entrada. Su precio habitual es 50 Rs. Si pagamos 20Rs por la cámara de fotos. Horario: 9:00 a 13:00 horas y de 13:30 a 17:00 horas.

Visitamos cada una de las estancias y nos sorprende las grandes columnas que tiene. El patio central está lleno de sillas, parece que lo utilicen para algún tipo de evento cultural.

Lo que en su dia era el salón de baile, hoy alberga restos arqueológicos. Esta es la sala más bonita. Tiene yeserías​ amarillas y esculturas de leones y makaras (criaturas mitad cocodrilo, mitad elefante).

Ángela quiere hacerse una lágrima de henna en el entrecejo pero finalmente se hace un tatuaje en el brazo de una flor con su nombre en tamil y la lágrima se la ponen adhesiva.

A la salida siguen algunos vendedores insistiendo, pero no llegamos a ningún acuerdo.

Hora de buscar alojamiento, le pedimos a Sabeer que nos lleve junto a la estación de trenes, por esa zona hay muchos alojamientos. Empieza la búsqueda sin éxito. Los primeros que miramos son hoteles buenos y caros. Vemos muchos a partir de 250Rs, pero no entramos a ninguno de estos, solo ver el aspecto exterior ya echa para atrás.

Al salir de uno de los hoteles nos encontramos a un indio que habla español, se ofrece para llevarnos a un hotel que supuestamente tiene buenos precios. Nos pide que esperemos 10 minutos. Nos ha contado que ha vivido algunos años en San Sebastián. Al poco rato llega con una moto, Jorge se monta con él y nosotros le seguimos con la furgo hasta el alojamiento. Después de ver las habitaciones y negociar como siempre los precios, las cuentas no nos cuadran y las habitaciones no nos convencen, así que decidimos seguir buscando. Lo mejor de este hotel, las vistas del templo desde la azotea.

Esta vez sacamos las mochilas de la furgoneta y le damos libre a Sabeer hasta pasado mañana. Decidimos hacer dos grupos uno se quedan con las mochilas y otro van a buscar hotel. Después de mirar tres o cuatro alojamientos con un hombre que nos encontramos en la calle, terminamos en el Hotel Ashoka Palace. Cogemos tres habitaciones dobles con aire acondicionado y wifi por 1100 rupias cada una, después de regatear.

Una duchita, acomodar las cosas en las habitaciones y nos vamos a dar un paseo y cenar. Entramos en un restaurante próximo al hotel, parece que tienen pollo y es algo que nos apetece comer. Pedimos fish tikka 176 Rs (brocheta de pescado), Chicken plater 225 Rs (Plato con tres preparaciones distintas de pollo), Chicken tikka 175 Rs (brocheta de pollo), butter naan 50 Rs ( pan de mantequilla), garlic naan 60Rs (pan de ajo) y 4 botellas de agua. Todo 819 Rs.

Las raciones nos parecen muy pobres, apenas hemos cenado unos trocitos cada uno. Nos hemos quejado al camarero pero pasa de nosotros, así que decidimos irnos a tomar unos maravillosos lassis. Nos encantan!!!

Paramos en un puesto callejero y pedimos unos lassis de plátano para todos. Oh muy god! Las jarras no pueden tener más suciedad. Éstos no conocen el estropajo, jajajaja. Hacemos de tripas corazón y para adentro. Llevamos una semana en india y por ahora nos vamos librando de las diarreas. Después de esto, inmunizados jejeje.

Seguimos paseando por las calles y entramos en una iglesia católica, de Santa Maria.

El interior es muy sencillo, apenas tiene imágenes. El cura o encargado del templo quiere cómo no, fotografiarse con nosotros.

En algunas calles hay muchísimo tráfico y caos, tenemos que andar toreando motos y tuc tucs. Encontramos en una de las calles, una barbería típica en la que se escucha música local. Es pegadiza y bailable así que nos metemos dentro y empezamos la fiesta. Bailes, risas y videos, qué momentazo más divertido. El dueño encantado con nosotros y hasta público en el exterior jaja. Estos momentos de diversión son los mejores.

Volvemos al hotel a descansar ya, mañana no madrugamos tanto.

Besos y abrazos según corresponda.