He pasado unos días en Zarautz intentando surfear, contacte con la escuela del surf y el resultado no ha podido ser más positivo.
Vives en un caserío en medio del monte, aislado de todo. El trato es exquisito y te atienden muy bien durante todo el día. Te levantan, te llevan a desayunar, después a surfear o a intentarlo durante un par de horas, delante del restaurante de Arguiñano. Te llevan a comer, a hacer una siesta en la playa o en el caserío, después a surfear otra vez, te duchas en el caserío y a cenar...si hay ganas incluso puedes pegar unos saltos en la cama elástica.
Aitor siempre está en la playa con los prismáticos, porque entrena a varios chavales, entre ellos a Aritz que esté entre los mejores del mundo, es una gozada verle surfear. Muti es el monitor y tiene una paciencia infinita, te corrige, te aconseja y te ayuda a coger las olas. Y Patxi siempre está atento para que no te falte de nada. Todos son unas grandísimas personas, y lo que está claro que la desconexión, la diversión y unas risas siempre están garantizadas, lo de aprender a surfear, ya depende de las habilidades de cada uno...
TOTALMENTE RECOMENDABLE.
Este vídeo es bastante fiel de lo que vives allí: