Esto ocurre en la desembocadura del rio Waimea uno de los mas largo de la isla de Hawaii.
Las fuertes holas empujan y acumulan arena en la playa generando un dique natural que impide que el agua del rio llegue al oceano (el agua del río sube unos 20 metros sobre el nivel del mar al otro lado del muro de arena). Cada año la muchachada cava una zanja a través de la arena liberando millones de litros de agua dulce que va directo al océano. Esto produce una onda estacionaria que es perfecto para hace un poco surf. Todo esto ocurre una vez al año y dura un par de horas.