Parece que fue ayer... Hace un momento escuché un anuncio por ahí preguntando no sé qué sobre la música de nuestra vida, sí, esas canciones ligadas para siempre a las páginas de nuestro diario y me acordé de mi primer viaje a Londres. En serio, tengo la extraña sensación de que tan sólo hubieran pasado unas horas desde entonces y no sé por qué razón... A lo que voy, fin de semana en pareja (romántico me imagino) para pisar suelo extranjero de una vez por todas. Había escuchado tantas cosas acerca de la city que, ¿por dónde comenzar?
Siempre había tenido entendido que la fauna y flora inglesas, además de estar hechas al frío, a la oscuridad y a los cielos nublados, se caracterizaban por su educación y corrección. ¡Vaya!, lo que coloquialmente se conoce como "flema británica". Seres vivos de tradiciones arraigadas, desde el célebre Changing the Guard de Buckingham Palace hasta cualquier pub con fútbol en el televisor y fish & chips y pies en la cocina. Comprobé que el tópico era cierto y algo más: "Sorry! I am not in service". Algo así como "¡Lo siento! Estoy fuera de servicio" leí sobre un autobús. Como los look right y look left pintados en los pasos de cebra (los turistas que morirían atropellados para aprobar algo semejante), demasiado para el cuerpo. Ya te digo que lo recuerdo como si fuera ayer mismo, pero además aún conservo la foto que hice y puedes ver ahí arriba.
¿Y las pintas? Londres, ciudad cosmopolita donde las haya. Gente de Alemania, India, Japón, Francia, Pakistán, Estados Unidos, Italia... y España, porque esa es otra. Espectacular la cantidad de españoles que te puedes encontrar en Londres al cabo del día. ¿Te da vergüenza pedir una fotografía o lo que sea con tu acento inglés made in Vallekas? Descuida y fíjate bien, seguro que hay otro español a menos de 10 metros. En cuanto a "las pintas", eso de que en Londres se viste cual Punky Brewster porque sí no es cierto. Hay de todo, igual que en el centro de Madrid o Barcelona, aunque en función de la zona (tal vez también estés pensando en Camden Town y su mercadillo) puedes llegar a encontrarte con especímenes realmente curiosos, como esas criaturas verdes de la fotografía que viajaban en el underground como si nada.
Al margen de que te defiendas mejor o peor, el idioma no deja de ser lo más importante en toda esta historia (con permiso de pounds y pennies, por supuesto, porque allí lo único que no es caro es el periódico gratuito de las estaciones de transporte público, encontrar alguno era como para pedir un deseo). Tenemos fama los españolitos de hablar rápido, muy rápido, excesivamente rápido y mal. Creía que más allá del Canal de la Mancha se lo tomarían con más calma para alegría del turista con nivel intermediate en el currículo. Más parecido a los listenings del instituto, pero como no te dé por sintonizar la BBC en la radio, difícil tarea para los oídos. Quizás el "mind the gap" que sonaba una y otra vez en el citado underground también era fácil de cazar al vuelo, pero por lo general, allí tampoco se habla especialmente claro.
Y ahora sí, a propósito de la lengua de Shakespeare y para dar sentido a este post tan nostálgico (para mí, claro), permite que te cuente algo sobre la FM de Londres. No tenía ni idea de cómo sonaría, si siquiera tenía pensado encender la radio, pero lo hice justo cuando un locutor daba paso a la canción de una tal Rebeca (o "Rebecca" por aquello del inglés) en una emisora llamada Smooth Radio. Todo bastante funky, oldie que dirían por allí. Serían las 23:30 hora inglesa, parece que fue ayer... ¿Y qué le lleva a quien sea escuchar algo así en ese momento y en ese lugar? Bien, omitiendo el detalle del lugar (que algo habrá que guardarse de cara a futuras y lucrativas biografías), allí estaba yo sintonizando Smooth Radio.
Aunque ya que estaba, no tardé en ponerme a hacer turismo radiofónico y dar con Parklife de Blur en otro dial. En concreto fue en el de Absolute Radio, que me gustó aún más, ya sabes lo que nos sucede a las cabras cuando se nos pone el monte delante... y si hacía tiempo que no escuchaba Parklife, ni te cuento L.S.F. de Kasabian. El cansancio de patearme Londres desde primera hora de la mañana comenzaba a hacer mella, ¡pero qué subidón! ¿Y sólo pinchaban British? Que todavía recuerde sonó In These Arms de Bon Jovi, Dani California de Red Hot Chili Peppers (más arriba no me pude venir) y Welcome To The Jungle de Guns N' Roses y esta última la pinchó el mismísimo Ronnie Wood, tal cual, en el show que por aquel entonces presentaba en Absolute Radio, quizás ni continúe... De manera que aquí tienes otro capítulo de mi diario personal y musical. Está claro que, por uno u otro motivo, siempre nos quedará la música.