Surprise, surprise!

Hace unos días para mi muy grata sorpresa una bloguera encantadora me concedió el premio Un blog lleno de sorpresas. Marta es además de encantadora una bloguera y twittera empedernida capaz de animar cualquier cotarro con sus comentarios. Desde aquí aprovecho para agradecerle el premio de todo corazón. Las tigresas también tenemos nuestro corazoncito.

Desde que llegó este premio a mis manos llevo dándole vueltas a qué hacer con él. Rectifico, sabía perfectamente qué hacer con el premio pero no me atrevía a hacerlo. Y es que como diría el padre de una que yo me sé hay que tener cuajo para desde mi muy humilde y recién nacido blog darle un premio a una bloguera de tomo y lomo con más de tresmilquinientos likes en Facebook.

En mi defensa diré que yo, en mi versión 1.0., fui una de sus primeras seguidoras hace más de un año. Aunque ella no lo sabe tenemos una amiga y un sótano en común. Desde entonces la sigo con fervor. Con botas de agua es para mí la definición de un blog lleno de sorpresas. Y todas agradables. Lo mismo un día te habla de mapas, que te recomienda un sitio ideal de la muerte para ir a tomar el té con tus niñas, se saca una fiesta marinera de la manga con un periódico y unas katiuskas, te organiza un taller o te enseña a hacer sushi casero. Ella le da a todo. Y le da bien.

Ya me vais conociendo un poco y sabéis que yo de trendy tengo lo justo y de crafty ni el lóbulo derecho pero cada vez que leo cbda por un nanosegundo me creo capaz de convertir mi Expedit en un referente de estilo o sacarle a mis niñas fotos tan preciosas como las que le saca ella a Martina. Ni que decir tiene que a mí las botas de agua nunca me ha sentado tan bien.

Lo que más me gusta de Beatriz y su blog es que es dulce sin empalagar y trendy sin agobiar. Una combinación no tan habitual.

Hoy, para variar, soy yo la que tengo una idea para ella.

Resulta que Bea está organizando el segundo cumpleaños de Martina y el tema escogido son las cocinitas. Y yo conozco la tienda perfecta. Le pilla un poco a desmano pero eso nunca ha sido obstáculo para esta bloguera. Se trata de Käpt’n Cookie, una tienda de Munich especializada en eso mismo: cocinitas. No sólo tiene unas cocinitas espectaculares con aire retro  (y sí, las tienen en mint), y otras de cartón perfectas para regalo, sino que tienen infinidad de juguetes y accesorios infantiles para cocinar. Por no mentar unos delantales con gorro y manopla a juego para morirse. Además, tiene un corner chulísimo para que los niños jueguen mientras tú te pules la visa.

Lo que más me gusta de este sitio es que organizan unos cursos de cocina para niños divertidísimos que en invierno me han sacado de más de un apuro. En la trastienda tienen una cocina tamaño niño con vitrocerámicas, hornos y de todo a la altura de los niños donde pueden cocinar de verdad. Los cursos duran unas dos horas. Les ponen unos delantales ideales, les dan un chocolate caliente riquísimo y luego se pueden llevar lo cocinado a casa en unas cajas monísimas. Hacía tiempo que no utilizaba tanto superlativo junto.

Mis niñas llevan ya varios cursos a sus espaldas. De galletas de navidad, de cupcakes, de comida asiática y de comida bávara. Los fines de semana organizan también cursos padre-hijo aunque de esos no hemos hecho ninguno. Si quieres también organizan la fiesta de cumpleaños de tu niño. Lo que yo he hecho mucho, harta de regalar tanta Barbie, es regalárselo a las amigas de mis hijas por sus cumpleaños. No ocupa espacio y las niñas pasan una tarde la mar de agradable con sus amigas.

Recapitulando, chapeau a Beatriz por su blog con botas de agua. Es sin duda un blog lleno de gratas sorpresas.

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