Ayer el PSOE de Andalucía estaba de fiesta, resulta que celebraban el
primer año al frente del gobierno de la Junta de Andalucía de Susana Díaz. Y
todo fue alegría y autocomplacencia. Al parecer Andalucía va estupendamente
gracias, como no podía ser de otra manera, a la gran gestión de los
socialistas.
Pero cuando uno lee la nota de prensa publicada por el propio PSOE
andaluz, uno se da cuenta de que no es oro todo lo que reluce, pues su titular
no es para "vender" los logros de la Junta de Andalucía, sino para
dar a entender que el PSOE lucha contra la corrupción, decía así el titular:
"Aquí quien la hace la paga, se llame como se llame y del partido que sea;
y al que sea inocente que le restituyan el honor", vamos, que le podemos
aplicar el dicho de "dime de qué presumes...".
Luego la nota de prensa prosigue diciendo que la prioridad de la Junta
es el empleo y que no se olvidan de lo que sienten un millón de personas sin
trabajo en Andalucía; y añade: "hemos puesto la Administración de la junta
boca abajo para encontrar hasta el último euro y destinarlo a crear
empleo". Sigue diciendo que "todo es poco" para apoyar al empleo
y que no se quedará callada (Dª Susana) cuando se ataquen los intereses de
nuestra tierra, ¡qué bonito!
Después de atacar al Partido Popular ha dicho la Presidenta que
"en Andalucía los derechos no se recortan, se ejercen", haciendo
referencia a la educación, como ascensor social, a la sanidad pública y
universal y al apoyo a los dependientes y a las personas mayores.
Y poco más, que si es roja porque es socialista, que si es decente... y
bla, bla, bla. Vamos, un discurso en el que se ha buscado el aplauso fácil
criticando al adversario. Algo a lo que nos tienen acostumbrados los
socialistas, y muchos otros...
El caso es que yo esperaba otra cosa, porque creo que los andaluces, a
los que imagino se dirigía la líder socialista, merecemos otra cosa. El caso es
que Doña Susana no ha hecho referencia en su discurso a ningún logro del
Gobierno que ella preside, no ha concretado ninguna medida, en definitiva, no
ha dicho nada, bueno sí, ha hablado de la Ley de Transparencia, una ley que
aporta muy poco al día a día de los andaluces. Pero es que su Gobierno en este
año ha hecho muy poco, casi nada.
Y como los hechos son lo que son, como la realidad es la que es, ayer
Susana Díaz no pudo hacer balance de su año de gobierno, porque en este año no
han hecho nada; su discurso de ayer parecía uno de investidura, una declaración
de intenciones.
Y es que el año de Susana Díaz al frente del Gobierno de la Junta de
Andalucía tiene un resumen muy fácil, el de un año perdido.
Revista Política
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