La presidenta andaluza, Susana Díaz, tiene la fea costumbre de envolverse en la bandera andaluza e identificarse con Andalucía cada vez que es criticada o atacada, como lo ha sido recientemente en el Congreso. Cuando le llaman corrupta o le recriminan el cobro máximo del injusto y anticonstitucional Impuesto de Sucesiones, ella exclama "No quieren a Andalucía". Los ataques a su corrupción, a la ineficacia de su partidos, el PSOE, o a sus abusos de poder son "ataques a Andalucía". Ese tipo de comportamiento victimista, también muy común entre los tiranos e independentistas, como Nicolás Maduro y los líderes catalanes, es típico del peor nacionalismo y encierra una inmensa soberbia, falsedad y la frívola y arbitraria utilización de la nación y del pueblo como escudos. Por Internet circula un texto que recrimina a Susana ese uso victimista. Lo reproduzco a continuación: ---
Hola Susana. Me permito hablarle de manera rotunda para empatar su soberbia. Usted no es Andalucía. Le voy a explicar yo lo que es Andalucía.
- Andalucía es mi madre, Pepa, que se levanta todos los días a las 6.30 de la mañana para enseñarle a cincuenta niños que tienen que ser felices, respetuosos y libres.
- Andalucía es mi padre, Miguel. Jubilado tras 40 años trabajando sin descanso y soñando con un futuro para sus hijos.
- Andalucía es mi hermana Rocío. Interina, con su carrera, sus dos masters, sus dos idiomas, su brillante nota en oposiciones, su hijo de 6 años (que pregunta por qué la mitad de su familia vive en Münich), su sueldo recortado y su cambio de domicilio cada año.
- Andalucía es mi hermano, Miguel. Licenciado, habla cuatro idiomas, posiblemente el tío más inteligente y cualificado que pueda usted imaginarse, Susana. Hace años que lo mandasteis de una patada a Italia.
- Andalucía es mi abuela Logita, que se despide de sus nietos con lágrimas en los ojos cada vez que la visitamos, porque desgraciadamente su generación sabe de lo que hablo.
- Andalucía son mis compañeros de la Universidad que friegan vasos en Londres.
- Andalucía son mis amigos, Santi, Sanxe, Enrique y un larguísimo etcétera. Que se quedaron y que todos los días capean la desesperación y se inventan el futuro que les da la gana. Porque usted y los de su partido no son nadie para quitarles nada, Susana.
- Andalucía son esos 95.000 pacientes esperando a ser operados.
- Andalucía son todos esos teatros cerrados.
- Andalucía son más de 1 millón de parados.
- Andalucía son 8 millones de personas que se parten los cuernos todos los días para llegar a vivir algún día (aún lejano) la vida que les prometieron.
Susana, señora mía, usted y los suyos son responsables de todo esto. Ustedes, en 33 años, nos han robado casi todo, no nos ha quedado ni el miedo, ojo.
¡¡¡ 8 millones de personas sin miedo, dan miedo !!!
Desde Madrid sin amor.
Revista Opinión
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