Suso Díaz, muchos amigos y canciones desde el alma en Café la Palma

La propuesta de Suso Díaz junto a Jaime Hortelano en Café la Palma se podría resumir como la puesta en escena de la música que sale del alma. La propuesta de Suso Díaz con Jaime Hortelano y Elena Pozas en el escenario del Café La Palma se podría resumir como una propuesta de valor, una mirada al pasado y mucho que decir ante el futuro de una de las voces que nacen en el alma.
Propuesto como un concierto de dos partes, Suso Díaz junto a Jaime Hortelano y Elena Pozas nos presentaron un directo de unos 40 minutos en formato trío, los tres músicos fueron mostrando canciones como Nobody Calls o la interesante Jinglin' Arround. Dos canciones Muy interesantes, que aparecieron junto a otras como Devil's Den, Appaloosas o Nomad Tribes canciones que aparecieron entre una serie de propuestas ya publicadas, pequeñas explicaciones y pequeños cambios en lo instrumental (el uso del teclado por parte de Jaime o la armónica por parte de Suso). Todo perfectamente hilado con esas pequeñas introducciones a modo de pequeñas historias de las canciones, una forma de sincerarse, no solo por el formato acústico, donde en uno de los temas tocó solo, ante la cercanía de un escenario (que ya ha pisado) y la gente, encontramos que el trío estaba ante esas vibraciones perfectas en las que empezar a mostrar pequeños destellos del nuevo material (del que conocimos algunas canciones y planes de futuro) con el que volverá a la carretera con los Appaloosas en una gira que traerá canciones nuevas. 
El primero en subirse al escenario sería Pablo Martín de Tangerine Flavour (quién tocaría junto a Suso su canción Ballerina en un mano a mano). Acto seguido tras descubrir en primicia el videoclip de Love llegaba el momento de subir a la banda, en concreto, sumar en primer lugar a Flecher y a Vizcaino, ellos en sus instrumentos (batería y guitarra) y Antonio Hernándo posteriormente, juntos tocaron varias versiones (entre otras de The Band o de Bob Dylan), todo esto con un momento con cuatro guitarras, voces corales y muchas emociones, creando una big band del folk o música se raíz, con clásicos comunes para las distintas formaciones de donde nacen; todo esto en una comunión para cerrar la fiesta por todo lo alto.
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