Yo había tomado los domingos para dormir y dormir y reponer mis horas. Así recargar energía para una nueva semana. Pero dormir también cansa y aburre y mi espíritu libre me exigía un nuevo aire.Así que esta mañana desperté pronto y me puse en marcha.
Quería ir al Malecón, ver el mar, caminar sobre la arena, disfrutar de un delicioso Ceviche o Cebiche (aún no lo tengo claro) y caminar.
Y así lo hice, fue un día de esos que cambian todo.
Conocer y recorrer una bella ciudad o parte de ella.
Odio depender del Whatsapp y de la ultima hora en la que estuvo disponible. Pero iba con Lucho. Un buen amigo que hace las veces de guía y por sobretodo es una excelente compañía.
No quería irme sin la toma del atardecer en la playa. Aquí está. Estas son las imágenes que inspiran y llenan de motivos para seguir sin mirar atrás.

No soy de dejar todo para última hora, antes lo hice y me costó lágrimas de sangre -literal- así que ahora trato de pasar de la pereza y me pongo a trabajar.
Que tengan una buenísima noche y buenos deseos para tod@s en esta nueva semana.

