Susurros en blanco

El color de la luz y de la nieve, el color del Yin femenino, de la inmortalidad en China y el luto en la India...el color destinado a dioses y reyes, a héroes y salvadores. El blanco es estimulante, brillante, puro, delicado... es el color de nuestro primer alimento, representa la resurrección y la pureza de un nuevo comienzo. Es el color absoluto, el cuarto color primario, el color que contiene el valor de todos. Es en sí mismo, con sus 67 tonalidades, un universo de significados y matices: nacarado, nevado, lechoso, hueso, cándido, cano, armiñado...

El blanco más romántico ilumina vestidos bohemios, tejidos ligeros con bordados lenceros, detalles folk y alma étnica...minivolantes, frunces, y puños trabajados de inspiración victoriana. Sensualidad nívea en el minimalismo de los vestidos lenceros y en el blanco satén de los slip dress, que mueve siluetas vaporosas con detalles retro de los '60. El blanco más vanguardista recurre al cut out de tejidos tecnológicos para esculpir patrones, con volúmenes asimétricos y mangas oversized.Un color que transmite elegancia, sencillez, favorece como ninguno y ha dejado de ser patrimonio exclusivo del buen tiempo. Se atreve con todas las tendencias y estilos: los cortes fluidos y asimétricos hacen que el blanco deje de ser un color "antipático" para nuestra silueta. Nuestro preferido: total white, pero en ese caso, olvida los zapatos.