Revista Salud y Bienestar
Un concepto, para mi nuevo, sobre como entender las enfermedades o la patología que afecta a grupos sociales puede traducirse como sindemia. Y decimos “puede” porque no tenemos muy claro que sea una forma española correcta. Leemos en un trabajo postodoctoral colombiano una referencia que dice: El término SINDEMIA ha sido introducido recientemente por antropólogos médicos para referirse a las interacciones sinérgicas entre dos o más enfermedades coexistentes y que producen una carga excesiva por enfermedad.
Los antropólogos médicos son una peculiar tribu, a la que me honro pertenecer desde hace más de veinte años, con una tendencia natural a retorcer el vocabulario en búsqueda de explicaciones de la realidad de la salud y la enfermedad (*).
.
Una epidemia sindémica o sinérgica es la agregación de dos o más epidemias o grupos de enfermedades concurrentes o secuenciales en una población con interacciones biológicas, lo que exacerba el pronóstico y la carga de la enfermedad. El término fue desarrollado por Merrill Singer a mediados de los años noventa. Las síndemias se desarrollan bajo la disparidad de salud, causada por la pobreza, el estrés o la violencia estructural y son estudiados por epidemiólogos y antropólogos médicos relacionados con la salud pública, la salud comunitaria y los efectos de las condiciones sociales sobre la salud.
El enfoque sindémico se aparta del enfoque biomédico de las enfermedades para aislar, estudiar y tratar las enfermedades como entidades distintas separadas de otras enfermedades e independientemente de los contextos sociales.
El concepto syndemics tiene tres características principales. Syndemics implica la agrupación de dos o más enfermedades dentro de una población; La interacción biológica, social y psicológica de esas enfermedades; y las fuerzas sociales a gran escala que precipitan el agrupamiento de enfermedades en primer lugar. Originalmente desarrollada por antropólogos médicos para dar sentido al VIH / SIDA, la teoría de síndemias ofrece una forma innovadora de entender por qué las enfermedades se agrupan en poblaciones desproporcionadamente afectadas por la pobreza, la exclusión social, la violencia de género, el cambio climático, el desplazamiento derivado de los residuos agrícolas o industriales o la contaminación y otras formas de estrés social y ambiental.
.
La revista The Lancet publica en uno de sus últimos números una serie de aportaciones que
destacan tres maneras en las que un marco sindémico puede hacer avanzar la medicina, la salud pública y los derechos humanos. En primer lugar, el constructo sindémico proporciona estrategias poderosas para reconocer cómo los factores sociales, políticos y ecológicos crean y perpetúan vulnerabilidades estructurales que contribuyen a la emergencia y exacerbación sindémica. En segundo lugar, un marco sindémico permite comprender cómo ciertos individuos, familias y comunidades (y no otras) son enviados a entornos dañinos que los hacen vulnerables a sindemias con efectos concretos sobre el bienestar social y biológico. En tercer lugar, este conocimiento sindémico hace posible intervenir eficazmente en los niveles políticos y clínicos. Al abordar tanto las raíces de la enfermedad (desigualdad) como el tratamiento de los síntomas (atención clínica), la intervención sindémica puede fortalecer las estrategias de prevención y atención considerando todo el alcance de las vulnerabilidades sindémicas, en lugar de tratar los trastornos individualmente e ignorar los complejos contextos en los que se producen.
(Textos traducidos y reproducidos)
.
Bueno, pues eso. Hay que ampliar la visión para entender la patología con componente social. Y nos atrevemos a decir que TODA la patología arrastra componentes sindémicos.
X. Allué (Editor)