Revista Cine
Director: Béla Tarr
Esta película es interesante a la vez que no interesante, en todo caso me parece un paso en falso en la filmografía de Béla Tarr, o mejor dicho un tropiezo. Tiene de interesante el modo de filmar, de situar la cámara, cuasi documental, dentro de esa realidad húngara que el director quería mostrarle al mundo, de hacer lo que se le venga en gana, pero... pero "Szabadgyalog" no es interesante porque se queda a medio camino de sus intenciones, de lo que se propone. Al inicio era posible pensar que Béla Tarr quería desarrollar una declaración de intenciones y un tratado en contra de lo convencional, de las normas, de lo establecido, cagándose en todo lo que huela a reglas, a obediencia, a domesticación. Por desgracia, la película transforma esa furia en tedio y más allá de esa supuesta intención base, tampoco sabemos muy bien qué se nos quiere contar (aunque entendamos lo que va sucediendo). El protagonista es un violinista muy talentoso que no termina de despegar debido a su comportamiento antisocial, a su irresponsabilidad, pero es que estas cosas no tienen mayor importancia o significado; si Béla Tarr quería mostrar la realidad húngara, no comprendo cómo pretendía lograrlo haciendo que su película sea una seguidilla de conversaciones entre el protagonista y los demás personajes que le fustigan distintas cosas, ya sea su pusilanimidad, su estupidez, su falta de ambición y motivación, su completa incompetencia para afrontar la vida y hacer lo que quiere, y acá entran en juego su hermano, otro sujeto sin oficio ni beneficio, una mujer con la que se matrimonia en mitad del relato y que luego sólo le grita porque se toma el dinero en cervezas o qué sé yo y cómo vamos a pasar el mes con tan mísera paga, y así seguimos hasta que nada mucho sucede porque el protagonista sigue siendo un perdido y un perdedor. Su misma pusilanimidad es peso para las intenciones del film, porque simplemente vemos a un músico que se deja llevar por la sociedad, que se casa, que debe mantener a su otro hijo, que debe trabajar, cuando al parecer todo lo que quiere es ser uno de esos artistas que viven de su música, hasta se cree Beethoven, pero su "rebeldía" solamente lo lleva a beber en exceso y adiós, eso no es ser iconoclasta, eso no es ser un individuo insobornable dispuesto a morir en su ley, y un poco de eso se quería contar claramente, a juzgar por uno de los diálogos que quieren explicarnos la película. Comprendo que el tipo sea incapaz de ser el artista que desea, mi problema es que no hace nada por cambiarlo y si hubiera demostrado intención de ello a lo mejor la película habría gozado de algún tipo de interés dramático. Por supuesto, tampoco hay mucha observación social, política o filosófica; todo se subentiende de manera somera, queda como mero contexto o telón de fondo (la fábrica que paga poco, lo caro de la vida), mostrar a una pareja peleando no dice mucho que digamos, y si es por eso, los personajes tampoco están muy bien trabajados, el retrato de estos es muy por encima. Lo que sí, Béla Tarr sabe filmar la música (comienza ya a experimentar con la cámara) y ahí se hallan las mejores secuencias de la película, pero por lo demás, me parece una película iterativa, fallida y olvidable, y si hablamos de esta primera etapa aún me quedo con su opera prima "Nido de familia", que tiene furia y tiene cine y tiene mucha mala leche para repartir por los vecindarios y barrios, en cualquier caso las virtudes de aquella película están comentadas en su respectivo post.
Esta película no es mala, no se queden con una mala impresión sólo porque a veces puedo ser medio vehemente (la mesura aún no es lo mío), solamente es una muy buena idea, prometedora idea, erróneamente desarrollada. Me gustan estos personajes, hasta siento compasión por ellos, pero como historia, como narración, no tienen mucho que aportar, no es suficiente sólo con prender la cámara y grabar "la realidad". Al menos Béla Tarr sabe lo que quiere hacer y eso siempre es de agradecer.
Espero verla otra vez más adelante, en todo caso, con reproches y todo es una película interesante... de analizar, que es distinto de ver, pero ya mejor me voy yendo...