Szentendre

Uno de los pueblos con más encanto que se pueden visitar desde Budapest es sin lugar a dudas Szentendre, a orillas del Danubio.

Antiguamente, hasta el siglo XIX, vivió en este lugar una importante comunidad serbia, y esto quedó reflejado en el estilo del pueblo.

Sus calles empedradas y el estilo de sus casas, diferente a otras ciudades húngaras, te transportan a una época medieval que no encontrarás en otro lugar tanto como en Szentendre.

Después de aparcar el coche vamos dando un paseo disfrutando de las calles hasta llegar a la Belgrád Szerb Ortodox Székesegyház, es decir, la Catedral Ortodoxa de Belgrado en Szentendre.

Mirad que puerta más fantástica.

Con 32 metros de largo, 14 de ancho y 15 de altura (salvo la torre que alcanza los 48 metros) no presenta las dimensiones de una catedral pero su interior tiene un gran valor históricoy artístico.

Fue construida, según una inscripción, entre los años 1732 y 1734 por los colonos servios procedentes de Belgrado.

Justo en las casas que se encuentran al lado de la Catedral de Belgrado se ha instalado el Museo de la Catedral con objetos realmente interesantes.

Ahora vamos a visitar, a pocos metros de la Catedral de Belgrado, la Keresztelő Szent János Katolikus Plébániatemplom. Imposible de acordarse de este nombre, en español sería la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista de Szetendre o, más comúmente conocida como la Iglesia del Castillo.

Se encuentra en lugar elevado desde donde vemos el Danubio y el tejado de las muchas casas de Szentendre.También decir que es uno de los edificios más antiguos del pueblo aunque ha sufrido tantas reconstrucciones que ya prácticamente sólo encontraremos elementos de a partir del siglo XVII.

Vamos a ver el interior…

Nos gustaron mucho las pinturas sobre el altar entre los arcos del techo.

Sobre la colina donde esta la iglesia vemos una tienda de souvenirs entre los tejados y nos pareció una foto curiosa.

En este punto nos metemos por este estrecho callejón para llegar al centro de Szentendre, la Plaza Fő tér.

En el centro de la plaza se encuentra una cruz conmemorativa puesta allí por los comerciantes servios en 1763 en agradecimiento a que Szentendre evitó la epidemia de la peste. Esta cruz se llama la Cruz de Kalmar.