Revista Economía

Tabla de alimentos con histamina: el bueno, el feo y el malo

Por Ms

¡Hola corajud@s! Hoy quiero hablar de una pequeña gran enemiga de nuestros intestinos: la histamina. ¿Y qué es eso? Bueno, básicamente, es una molécula que está en muchos alimentos y que, si tu cuerpo no sabe manejarla bien, puede causarte un caos digestivo de esos que te hacen pensar: «¿Pero por qué c…. no me tomé lo de siempre?». En este artículo te comparto la tabla de alimentos con histamina a evitar, consumir y tomar con precaución.

¿Qué es la histamina y por qué debería preocuparte?

Para l@s que aún no la tengan en su lista de «cosas a evitar», la histamina es una sustancia que nuestro cuerpo produce y que está presente en muchos alimentos.

Es principalmente conocida por su relación con las alergias, pero además, también con esa maravillosa sensación de hinchazón que te deja como un globo aerostático.

Lo interesante es que no solo está en tu cuerpo para fastidiar, sino que también se encuentra en montones de alimentos, especialmente en los fermentados o procesados.

Ahora bien, si eres de l@s que sufren intolerancia a la histamina, esto significa que tu organismo no tiene suficiente DAO (diamina oxidasa), la enzima que se encarga de descomponerla, lo que significa que, en lugar de eliminarla con energía, te la quedas de compañera.

Y ahí es donde comienza el drama: dolores de cabeza, migrañas, problemas digestivos, piel roja, picazón…

¡Lo que faltaba!

Pero ¿y qué leches como yo ahora?

Aquí es donde entra nuestra maravillosa tabla de alimentos con histamina.

Porque sí, sabemos que llevar una dieta baja en histamina puede sonar tan divertido como ver crecer la hierba, pero no te preocupes, ¡estoy aquí para hacerlo más llevadero!

Alimentos altos en histamina (o sea, stay away!)

Aquí va una lista de alimentos que son como los villanos de la película para quienes no metabolizan bien la histamina. Spoiler: hay unos que te va a doler evitar.

  • Quesos curados (sí, adiós a tu querido parmesano)
  • Vino tinto y cervezas (¡ouch!)
  • Mariscos (adiós a las gambas a la plancha)
  • Embutidos (chorizo, jamón curado… sí, lo siento mucho)
  • Pescados enlatados (bonito del norte, sardinas, no more)
  • Vinagre y alimentos fermentados (se acabó el kombucha, amig@s)
  • Tomates y berenjenas (las solanáceas también se suben al carro del drama)
  • Espinacas crudas (lo de Popeye era un mito, claramente)
  • Chocolate (aquí hago una pausa dramática… 😢)

Alimentos bajos en histamina (los héroes del día)

No todo está perdido, claro. ¡Hay alimentos que son tus aliados en esta campaña intestinal!

  • Carne fresca (pollo, pavo, ternera, pero bien fresquita, nada de procesado)
  • Pescado fresco (el congelado también es una opción válida)
  • Huevos (a no ser que tengas intolerancia, claro, ¡te puedes dar un festín!)
  • Frutas como peras, manzanas y arándanos (las frutas no cítricas son tu mejor opción)
  • Verduras frescas (calabacín, zanahorias, lechuga, pepino… el arcoíris de la huerta)
  • Arroz y pasta de arroz (idealmente integral) (olvídate del gluten y bienvenidos sean los carbohidratos sencillos)
  • Aceite de oliva virgen extra (el clásico antiinflamatorio, tu nuevo BFF)
  • Hierbas frescas como albahaca y perejil (nada de especias picantes, ya sabes, suavecito)

Alimentos moderados en histamina (depende del día, tu humor y tu DAO)

Algunos alimentos son traicioneros porque tienen un nivel intermedio de histamina. Un día te sientan de lujo y otro te hacen sentir como un globo.

  • Plátano maduro (si no está negro como el carbón, lo puedes tomar)
  • Aguacate (si no te hincha tanto como a mí, ¡enhorabuena!)
  • Té verde (con moderación, que no estamos para jugárnosla)

Preguntas importantes que hacerte antes de lanzarte a una dieta baja en histamina:

  1. ¿Realmente siento que estos alimentos me están afectando? Antes de eliminar todo lo rico, analiza si es la histamina o simplemente el estrés de la vida moderna el que te está haciendo una mala jugada.
  2. ¿Tengo algún otro problema digestivo o es solo la histamina? Porque el intestino no se rinde con un solo enemigo, siempre tiene aliados como el SII o el SIBO. Lo ideal es consultar con un profesional antes de volverte detective.
  3. ¿Estoy dispuesto a despedirme de algunos de mis alimentos favoritos? Si la respuesta es no, es hora de valorar opciones como el DAO en suplementos o ajustar tu dieta poco a poco.

Tips para sobrevivir a la dieta baja en histamina sin morir en el intento

  • Compra fresco y cocina en el día: La histamina sube cuando los alimentos se oxidan, así que nada de dejar las sobras para mañana.
  • Congela lo que no vayas a usar inmediatamente: El congelador es tu nuevo mejor amigo, casi tan bueno como el aceite de oliva.
  • Suplementos de DAO: Si tienes que ir a una cena donde sabes que todo será una bomba histamínica, los suplementos de DAO pueden salvarte la noche.
  • Relájate: El estrés eleva los niveles de histamina. Así que además de cuidar lo que comes, aprende a cuidarte a ti mism@. Yoga, meditación, lo que sea que te ayude a no explotar. 😌

Y, ¿cómo me siento después de seguir esta dieta?

Bueno, querid@s, os aseguro que una vez que aprendes qué alimentos te sientan mal y los evitas (con dolor, sí, pero supervivencia ante todo), tu cuerpo te lo agradece. No más hinchazón, menos migrañas, piel más calmada… y hasta te sientes mejor de humor. Todo parece más llevadero cuando te entiendes con tu intestino.

Así que, corajud@s, si os suena esto de la intolerancia a la histamina, ya sabéis por dónde empezar. Y si queréis echar un vistazo más profundo a los alimentos que os pueden ayudar, aquí tenéis una lista completa de alimentos antiinflamatorios. Al final, lo que comemos es una parte enorme de cómo nos sentimos.


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