Tabla de cortar reciclada

Hoy vamos a hacer un reciclaje. La tapa de una caja de madera para vinos la vamos a convertir con la ayuda de un transfer , la sierra de calar y la lija en una tabla para cortar pan y quesos. Como sabéis, aquí no se tira nada a la basura y menos si está hecho de madera. Así que nos hemos puesto mano a la obra y hemos dado una segunda vida a un par de tablones, que mi prima Mari rescató de la basura hace ya un año. Tabla de cortar reciclada

No sé si alguien se acuerda de una caja de madera que reciclamos hace unos meses. Era una caja con muy buena pinta. Sí, estaba un poco rota, pero mi prima decidió que no podía quedarse junto al contenedor de basura. En ese momento, opté por teñirla con un color humo. Era un tinte al agua diluido con nogalina. Sobre cómo teñir madera y sus trucos para conseguir el mejor resultado, ya hicimos un post, donde podéis encontrar un par de consejos para mejorar el teñido. Si quieres echarle un ojo, pincha AQUÍ. Si quieres ver cómo quedó la caja, puedes verlo AQUÍ.

Caja de vino teñida de gris.

Tras varios meses dando vueltas por casa, el otro día miré de nuevo la tapa y pensé que había que hacer algo con ella. No sé muy bien el motivo, pero enseguida se me ocurrió convertirla en una tabla para cortar pan y quesos. Con una parte más ancha y otra más estrecha. La ancha para hacer un transfer y la estrecha para cortar.

Tabla para cortar pan y queso.

Como la madera estaba teñida de color humo y el transfer que elegí tenía colores muy oscuros, al final casi parece serigrafía. Cuando hacemos un transfer tenemos que tener en cuenta esas dos cosas: el tratamiento que hemos dado a la superficie sobre la que transferimos la imagen y los colores de la misma. Si quieres ver un tutorial sobre transfer, puedes cotillear pinchando AQUÍ. Si ya eres un experto, pero quieres ver algún truco para mejorar los resultados, puedes echar un vistazo AQUÍ.

Transfer con Gel en madera.

Transfer sobre madera teñida.

Mientras pensaba en el transfer, se me ocurrió que tenía que cambiar la forma de la tabla. No quería que siguiera siendo cuadrada. Así, que con la ayuda de la sierra de calar y la lijadora fui cambiando el borde. En las esquinas, quité las puntas cuadradas para hacerlas redondeadas.

Canto de la madera redondeado.

Damos forma a la madera con la lijadora.

Y en los laterales, me metí hacia dentro dándole un aspecto bastante diferente a toda la tabla. Puede parecer casi una tontería, pero creo que cambia bastante el aspecto.

Cambiamos la forma de la tabla para darle un aspecto más personal.

Una vez que ya tenemos la forma que nos gusta, surge una pregunta: hemos cortado la tabla para que tuviera una parte más ancha y otra más estrecha, pero ¿qué hacemos con lo que sobra? Pues, lo clavamos encima de la tabla para colocar nuestros trozos de pan y queso.

Madera reciclada para cortar nuestros quesos.

Queso de cabra y queso de arándanos con pan.

Apilamos el queso sobre nuestra tabla.

Otro detalle. En el transfer mantuve las líneas moradas que delimitaban el dibujo. De esta forma, nos queda una zona para colocar nuestro cuchillo. Con la ayuda de una cuerda, lo tenemos siempre a mano.