Gracias. A las maravillosas ciudades de Estocolmo, Helsinki y París, por existir. Gracias por la compañía, que ha sido la mejor que podía tener en este viaje. Gracias, por las risas, por los buenos ratos, por esos mágicos momentos que no olvidaremos nunca, algunos de los mejores de mi vida, sin duda.
Once días, tres países, y dos mil fotos después, volvemos a casa.
La crónica, en unos días! :)