Portada japonesa
Si hay una saga de videojuegos capaz de rivalizar con los archiconocidos Final Fantasy Tactics es sin duda alguna Tactics Ogre. Unos videojuegos dónde un cuidado argumento y unas batallas muy bien definidas hacen que un pequeño cartucho de Gameboy Advance se convierta en toda una joya que los amantes de los RPG tácticos deben de haber jugado al menos una vez en la vida.Si nos ponemos a los mandos de la consola podemos observar que de primera mano parece que el juego no ofrece más que el ya mencionado Final Fantasy y que nos sumergiremos en el típico "historia - batalla - historia - batalla..." hasta terminar el juego. Pero aunque parezca que sólo haremos eso, el cartuchito ofrece mucho más.
Incluso influyen las condiciones atmosféricas
Además de luchar en el modo historia podemos reclutar nuevas tropas para nuestro ejército, persuadir enemigos, contratar mercenarios que trabajen para nosotros, entrenar haciendo luchar a los personajes de tu clan en 2 equipos pudiéndolos manejar 1 jugador, 2 jugadores o incluso CPU vs CPU, cambiarlos de profesión, etc...Eso sí, por mucho que subas de nivel, los enemigos estarán a tu par y cuando comiences cada misión, incluso las primeras, los enemigos tendrán un nivel similar al del personaje protagonista, una pena, ya que pierde la gracia en cierta medida la opción de entrenar tropas. En ese punto los Disgaea de Nippon Ichi son los reyes del mambo. De todos modos hay un pequeño truquito que puede hacer el juego algo más llevadero, si intentas que el prota no entre en batalla lo más mínimo y entrenas al resto de las tropas todo lo que puedas, cuando entres en batalla los enemigos tendrán un nivel muy bajo (igual que el del prota) y si el resto de personajes los llevas bien fuertes, la cosa se convierte en coser y cantar.