TAILANDIA: aventura, playas y templos (itinerario de 10 días)

Tailandia, el país asiático más visitado por mi círculo de amigos en los últimos años, tiene  multitud de cosas que hacer. Tienes montaña, aventura, playas preciosas, ciudades y templos que descubrir.

Antes de embarcaros en este viaje, os recomendamos leer el post TAILANDIA: Recomendaciones de viaje, donde encontraréis cómo llegar, dónde alojarse, qué comer, y recomendaciones generales.

Nosotras estuvimos 10 días y se nos hizo muy corto, pero eso nos da un aliciente para volver!

Yo siempre digo que si volviera, me centraría mucho más en las playas y menos en las ciudades. Pero también es cierto que si en lugar de 10 días, hubiera estado 20, podría haber hecho maravillas!

Nuestro recorrido lo podemos dividir en:

- Zona norte: Chiang Mai y excursión por la montaña. (También pueden visitarse Chiang Rai y El Triángulo de Oro)

- Islas Phi Phi: famosas islas donde se rodó la película La Playa

- Península de Railay: aún poco turística, por lo que invita al descanso.

- Bangkok y Ayutthaya

ZONA NORTE – CHIANG MAI

El viaje de ida lo hicimos desde Madrid hasta Bangkok. Volamos con Finnair e hicimos escala en Helsinki. Nada más llegar a Bangkok, enlazamos con otro a Chiang Mai. No habíamos dormido nada y allí ya eran las 9 de la mañana, con lo que teníamos todo el día por delante. Nos guardamos el cansancio en el bolsillo y comenzamos a caminar.

La estancia iba a ser corta, así que teníamos que aprovechar al máximo las horas de las que disponíamos.

¿Qué hacer en Chiang Mai?

- Visitar la ciudad

- Aventura

• Visitar la ciudad: como en todas las ciudades de Tailandia, tenéis multitud de templos que visitar. Mi recomendación es pasear e ir entrando en los que os vayáis encontrando. También tenéis varios mercadillos que van poniendo en las calles cuando se empieza a poner el sol: de ropa, antigüedades o comida. Como os comentaba en las recomendaciones, no son gran cosa, pero si os acercáis al río quizá tenéis suerte y podéis presenciar un lanzamiento de globos o lámparas de deseo al cielo, un espectáculo digno de ver.

• Aventura: el norte es la zona de Tailandia donde más opciones multiaventura se pueden encontrar. Hay multitud de recorridos con sus diversas opciones tanto de actividades como de duración: montar en elefante, senderismo, rafting, canoas, etc. Nuestra elección fue una ruta bastante intensa de trekking + montar en elefante + dormir con una tribu + rafting. Nos llevó dos días. El trekking fue durillo, ya que fueron bastantes horas andando, subiendo una montaña con barro y no estábamos acostumbradas, pero hicimos ejercicio, respiramos aire puro y vivimos una experiencia difícil de repetir. Se recomienda llevar buen calzado, repelente de mosquitos, algo de abrigo, un chubasquero, bañador y cambio de ropa por si acaso.  Montar en elefante es una experiencia curiosa. Necesitas una tarima para subirte y es increíble lo grandes que son y lo imperceptible que pareces para ellos. Sin embargo, el verlos en cautiverio es un poco triste. A mi la experiencia me gustó, pero a la vez al bajar me sentí bastante mal de contribuir a que llevaran esa vida y de que tengan que ser así tratados. Dormir con la tribu es una experiencia distinta que recomiendo. Estas personas no tienen luz, ni agua corriente. Viven de la ganadería y de sus manualidades. Dormimos en una cabaña fabricada también con bambú o similar. Cada persona tenía una colchoneta y mantas y una mosquitera para cada dos. Las cabañas están elevadas sobre el suelo, no tienen baño, por supuesto,  y constan de dos estancias: una que hacía de dormitorio, donde dormimos todos, y otra donde comimos sentados en el suelo sobre alfombras. Lo mismo que subimos, al día siguiente lo bajamos por otra ruta con parada en una cascada a darnos un chapuzón.Posteriormente hicimos rafting. Es muy suave, no os esperéis nada parecido a los Pirineos, tomáoslo como un paseíto por el río. No os pongo foto porque dejamos todas nuestras pertenencias en un camión, pero imagináoslo como una balsa hecha de bambú.

Hasta aquí nuestros itinerario por la zona norte.

Otras opciones que tenéis son:

• Chiang Rai: donde se acude normalmente a visitar la tribu de las mujeres jirafa. Antes de viajar, supimos que esta tradición la mantienen únicamente porque atraen turistas y nos pareció tan denigrante que ni nos lo pensamos.
• El triángulo de oro: punto donde confluyen las fronteras de Laos, Myanmar y Tailandia y puede recorrerse en barquita.

ISLAS PHI PHI

Desde Chiang Mai, justo después de la ruta de aventura, cogimos un vuelo a Phuket, por lo que llegamos por la noche.

Cogimos un taxi hasta un hotel que habíamos reservado, pero no hubo manera de que nos abrieran la puerta, así que terminamos en un resort que  teníamos justo en frente. No costó mucho convencernos, recordad que veníamos del vuelo post trekking de 2 días, post turismo sin dormir.

Phuket tiene fama de fiesta y prostitución. Debe tener playas bonitas pero como en Tailandia hay para elegir, decidimos salir de allí cuanto antes y cogimos un ferry a las islas Phi Phi.

Estas islas fueron lo que más nos gustó de Tailandia: aguas preciosas, muchísimas rutas que hacer y un espacio estupendo para descansar. El problema es que está algo masificado. Para los que os guste el buceo, es un gran lugar para sacaros un título y para practicarlo, profundo o en la superficie, hay multitud de peces a todas las alturas.

¿Cuánto tiempo dedicar a las islas Phi Phi?

Nosotras estuvimos dos días pero se nos hizo corto. Yo estaría mínimo 3.

¿Dónde alojarse?

Koh Phi Phi Don es la más grande de las islas y la única con alojamiento. Koh Phi Phi Le, es la pequeña y donde se encuentra la famosa playa de la película “La Playa”, valga la redundancia. Tiene un espacio para camping, pero no sabría deciros si será necesario algún tipo de permiso especial.

El ferri os deja justo en la parte del pueblo de Koh Phi Phi Don. Nada más bajaros, encontraréis multitud de puestos con opciones de alojamiento, la mayoría en el propio pueblo que básicamente se compone de alojamientos para turistas: apartamentos, hoteles, villas, etc.

A continuación tenéis un mapa de la zona del pueblo.

Cabe destacar que no hay vehículos en las islas, por lo que para desplazarse únicamente podrá ser en barco.

Nosotras nos alojamos en una cabañas o bungalows muy monos que se encontraban al oeste del pueblo, algo alejadas de todo “el jaleo”.

Lo cierto es que eran bastante pequeñas y algo agobiantes por la humedad que hacía.

No vimos toda la isla, pero nuestra recomendación es cogerse una barquita nada más bajarse del ferri y pedir que os lleven a Long Beach.

Como podéis ver en el mapa que os adjunto a continuación, únicamente hay un resort en esta playa. Tenía muy buena pinta y no era nada caro. Si nos hubiéramos alojado allí seguro que nos hubiera gustado aún más, porque nos habríamos librado de toda la masificación de gente del pueblo y hubiéramos podido tomarnos las cosas con mucha más calma. Además desde allí mismo podéis coger las barquitas para dirigiros a donde queráis. También es cierto que nos hubiéramos perdido la fiesta nocturna, por lo que igual una buena elección sería pasar una noche en el pueblo y otra en Long Beach para tener de todo un poco si vais con el tiempo justo. Aunque esta zona es para dedicarle todo el tiempo que queráis.

¿Qué hacer en las islas Phi Phi?

- Comprar provisiones en el pueblo

- Contratar excursiones en barco para bordear Koh Phi Phi Don

- Visitar Koh Phi Phi Le

- Pegarse una fiesta en la playa

• Comprar provisiones en el pueblo: Además de multitud de alojamientos, en el pueblo también encontraréis restaurantes o supermercados por si queréis hacer la compra para tener en la habitación o llevaros cuando hagáis excursiones.

• Contratar excursiones en barco para bordear Koh Phi Phi Don: Otros de los establecimientos que abundan en el pueblo, son las agencias que ofrecen todo tipo de excursiones. Podéis contratarlas de pocas horas o incluso de un día entero. Tenéis para elegir entre las típicas canoas de Tailandia, hasta barcos con motor, que evidentemente son más caros pero también permiten visitar más playas. A nosotras no nos dio tiempo, pero yo pasaría un día dando una vuelta a Koh Koh Don. Desde Long Beach también podéis contratar excursiones, aunque no hay tanta oferta, pero los precios los vimos muy similares.

• Visitar Koh Phi Phi Le: una excursión obligada es acercarse a la hermana pequeña de las islas y sus mágicas playas. Además de la típica Maya Bay de la película “La Playa”, también os llevarán a la playa de los monos y a hacer snorkel. Aunque hay muchas posibilidades de excursiones en función del tiempo y de lo que queráis visitar.

Acceder a Maya Bay no es siempre fácil, dependiendo del oleaje. Nosotros no pudimos entrar con la barquita, nos tuvieron que dejar por detrás de la playa, nadar hasta una especie de de maya hecha a base de cuerdas para subir, y ya desde el interior de la isla acceder a la playa. No es que sea un camino muy largo, pero subir por la maya puede llevaros su tiempo, sobre todo si hay mucho oleaje que no os permita subir con facilidad.

Como tuvimos que nadar un poco, una de nosotras, tuvo la genial idea (y la valentía) de meter su cámara en una bolsa de plástico hermética para que no se mojara. Esto complica aún más no solo el nado, sino la subida de la maya pero lo consiguió, y gracias a eso, ¡tenemos fotos en Maya Bay!

• Pegarse una fiesta en la playa: A lo largo de toda la playa de Ton Sai Bay, encontraréis chiringuitos con música, comida, bebida y juegos de fuego a partir de que se pone el sol. Merece la pena acercarse a cenar algo, pedirse un cubo (sí, de playa) de bebida para compartir entre varios y sentaros en la arena, en los pufs o las sillas que tienen habilitadas en la playa, a contemplar los malabares de fuego. Si os animáis seguro que también encontraréis grupos de gente bailando.

RAILAY

Desde Phi Phi cogimos otro ferry a Railay, una península rodeada de montañas, por lo que solo es accesible por barco.

No es un itinerario que llevásemos planeado, pero nos lo recomendaron allí y la verdad es que no nos arrepentimos. Tiene playas también muy bonitas (aunque sus aguas no son tan turquesa como en Phi Phi) y al ser una zona mucho menos explotada y por lo tanto turística, estaba mucho menos masificado, por lo que se respiraba más tranquilidad.

¿Dónde alojarse en Railay?

La verdad es que cuenta con multitud de resorts, por lo que seguramente cualquiera os gustará. Nosotras lo que hicimos nada más llegar fue buscar uno que nos encajara en precio y hubiera sitio. La mayoría tienen piscina y zona para relajarse. Yo empezaría probando los que se encuentran en la playa del oeste, con vistas más bonitas, y si no estuvieran disponibles, los del este, más económicos.

• Anyavee Railay Resort: nosotras elegimos este hotel en el este, compuesto por pequeñitos adosados (al final habitacioncitas con cocina y baño), con piscina y zona de ordenadores. Estuvimos muy a gusto sobre todo después del calor que pasamos en el bungalow para tres en Phi Phi.
• Rayavadee Resort: hotel famoso y lujoso. Desde luego tiene buenísima pinta desde fuera, pero supongo que en precio no se parecerá en nada a lo que acostumbrábamos en Tailandia. Pero si el precio no  es algo que te preocupe en exceso, yo probaría a pasar una noche.

¿Cuánto tiempo pasar en Railay?

Con un día es suficiente, podéis visitar todo lo necesario. Pero si queréis descansar, como fue nuestro caso, podéis quedaros otro más o los que queráis.

¿Qué hacer en Railay?

- Visitar sus tres playas 

- Excursión al lago

- Escalada

• Visitar sus tres playas: Railay cuenta con 3 playas accesibles sin necesidad de coger barco: la del este (a la que llegan y de la que salen los barcos), la del oeste y Pranang Cave.
  La playa del este es la que cuenta con más establecimientos para comprar, restaurantes y bares. Podéis asistir a espectáculos de fuego por la noche , igual que en Phi Phi. Al ser la llegada y salida de los barcos, no es una playa en la que te puedas tumbar y descansar. Es curioso ver como entran y salen los trabajadores que no viven en la península.

  Su atractivo es el gran cambio que sufre con las subidas y bajadas de las mareas. Cuenta con mucha vegetación, por lo que cuando baja la marea, pueden verse perfectamente las raíces y las barcas además, se quedan sobre la arena.

  
  
  
  Pranang Cave es la más bonita de las tres. Debe su nombre a una pequeña cueva que tiene en una de sus esquinas dedicada a una princesa. Se llamaba Phra Nang, vivió en la península y cuenta la leyenda que su espíritu se encuentra en dicha cueva. Los pescadores han construido un altar donde depositan incienso, velas y comida para que les conceda la felicidad y fertilidad de la tierra. Los islotes que tiene en frente, ofrecen un paisaje espectacular. No podréis evitar tumbaros un rato a disfrutar de las vistas.
  
  
  Y la playa del oeste es la idónea para contemplar el atardecer.
  

  A esta playa dan la mayoría de los resorts que antes os comentaba, sobre todo los de alta gama, excepto el Rayavadee, que cuenta con la exclusividad de Pranang Cave.

• Excursión a la laguna: Para amantes de la escalada y la aventura, podéis tratar de llegar a la laguna. Preguntamos para ir, y nadie nos explicó lo complicado que es llegar. No podíamos creer que nadie nos advirtiera, ya que íbamos vestidas para ir a la playa y es un camino para profesionales. Dos de nosotras no llegamos finalmente al destino. El camino comienza con una pared totalmente inclinada que hay que escalar. Está justo al final de Pranang Cave.

  Aunque al principio pueda asustar la señal que indica “Lagoon”, justo señalando una pared prácticamente vertical, sí que recomendamos subirla. No os preocupéis, hay mucha ayuda de cuerdas y huecos donde poner los pies. Es interesante sobre todo por las vistas de las que podréis disfrutar desde el mirador, desde donde es posible contemplar toda la península de Railay.

  Para continuar el camino recomendamos ir preparados, con calzado y ropa apropiados. Deberéis escalar más paredes y lo que es peor, bajarlas. El final del camino es un agujero en la roca, a través del cual hay que bajar solo con la ayuda de una cuerda en el centro.

* Nuestra recomendación: por lo que supimos más tarde, la laguna es bonita pero no es para tanto. Por lo tanto, yo solo recomendaría ir si os interesa y os gusta realmente la escalada. En caso contrario, para personas inexpertas, no hace falta, aprovechad el día para tumbaros y relajaros en la playa, no es tan espectacular. Os dejamos una foto que hizo nuestra valiente viajera que sí terminó el trayecto. 

• Escalada: Railay es una península a la que acuden muchos aficionados a la escalada, por lo que encontraréis muchas zonas habilitadas para ello. No solo en la ruta a la laguna, también hay una pared al lado de la entrada del camino y también justo en el otro extremo de la playa Paranang Cave.

BANGKOK

De Railay cogimos un ferry a Krabi, desde donde embarcamos en nuestro último vuelo interno a Bangkok.

Bangkok merece la pena sobre todo porque es la capital y porque tiene los templos más bonitos de todo Tailandia. Sin embargo, con un día yo creo que es suficiente. Merece la pena emplear el tiempo en disfrutar de otros parajes mucho más bonitos, aunque para gustos los colores…

Como os comentaba en el post sobre recomendaciones de este viaje, las compras tampoco merecen tanto la pena, y aunque hay muchos mercadillos por toda la ciudad, lo que podéis encontrar es muy similar a lo que ya habréis visto o veréis en otras zonas.

¿Qué visitar en Bangkok?

- Palacio Real

- Wat Pho

– Wat Arun

- Otros

• Palacio Real: es la atracción más espectacular de la ciudad, al menos lo fue para mí. Se compone de varios edificios muy coloridos que podréis ir visitando o no, según la fecha que os pueda tocar.

  Nosotras tuvimos mala suerte y justo había un acto con el Emperador, por lo que no pudimos entrar en todos los templos y el recinto estaba abarrotado de personas rezando, cantando y dando vueltas con una vela, algo que vimos en otros templos. Por lo tanto recomendamos informaros de este tipo de eventos si tenéis margen para elegir el día que vais a visitarlos.

  

  En la entrada no os dejarán pasar con pantalones cortos ni con tirantes. Os lo pueden prestar de forma gratuita, pero yo os recomiendo que llevéis pantalones o faldas largas fresquitas y una camiseta de manga corta. No les vale que os pongáis un fular por encima.

• Wat Pho: este templo es famoso principalmente por contener al mayor Buda reclinado de Tailandia. Es curioso sobre todo porque el interior no es muy amplio y te preguntas cómo lo habrán introducido.

  ¿Construyeron el templo alrededor del Buda? ¿Lo hicieron por partes y luego lo montaron en el interior? Los alrededores son muy bonitos también, los colores de las porcelanas recuerdan al Palacio Real.

  
• Wat Arun: cruzando el río se encuentra este antiguo templo con la torre central más alta de Bangkok. Deberéis coger una especie de ferry que va y vuelve de una orilla a otra constantemente. Es un templo algo distinto a los demás, ya que toda la estructura se basa en la torre central. Se puede subir hasta arriba a través de escaleras que hay alrededor de toda la torre.

  Merece la pena por las vistas que podréis disfrutar, aunque con el calor y la humedad puede hacerse algo duro y largo, pero no podéis dejar de hacerlo, es parte de su encanto.

  

• Otros: Adicionalmente podéis hacer algunas compras en algunos de los centros que os recomendaba aquí, ir a algún mercadillo o disfrutar de la noche tailandesa que no debe tener nada que envidiar a la que os contaba en la playa, aunque no tuvimos ocasión de descubrir. Llevábamos apuntado, pero al final no fuimos por falta de tiempo, la Baiyoke Tower. Por lo visto es recomendable tomarse un cocktail y disfrutar de las vistas, especialmente al anochecer. El problema es que está algo alejado del centro. Y cuidado con la vestimenta, podríais tener problemas en subir si no vais bien vestidos, algo que puede pasar también por la noche en discotecas.

AYUTTHAYA

Ayutthaya era la capital de Tailandia en el siglo XVIII. La gran ciudad que fue en su día, son ahora ruinas que forman un parque histórico reconocido Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1991. La ciudad nueva se encuentra a pocos kilómetros.

¿Cómo llegar a Ayutthaya?

En autobús desde Bangkok. Son menos de 80km, tarda aproximadamente una hora y salen con bastante frecuencia desde la estación norte.

¿Qué hacer en Ayutthaya?

Visitar esta antigua ciudad en bici. Nada más bajar del autobús encontraréis gran cantidad de establecimientos en los que podréis alquilarlas. Es la forma más rápida de moverse por la ciudad, lo que os permitirá ver más templos que si lo hicierais andado y además le da un encanto especial.

La visita se basa en pasear por la ciudad, disfrutarla e ir entrando en los templos que os apetezcan. Encontraréis de todo tipo: similares a los que pudimos ver en Chang Mai y Bangkok como puede ser el Wat Pho

y también muy diferentes y antiguos.

CONCLUSIONES

Como os comentaba al principio, mi opinión del viaje es que fuimos demasiados pocos días y me quedé con ganas de más playa, pero también es verdad que ya que te vas hasta allí, lo suyo es ver Bangkok  y algo del norte.

Para mi próximo viaje me quedan en el tintero las playas del oeste de Phuket, las del sur de Bangkok y las islas Koh Samui, Koh Tao y Koh Phangan. Esta última famosa por la fiesta de Full Moon Party, apta solo para super fiesteros.

También nos quedamos con la ganas de visitar el templo de los tigres, Wat PA Luang Ta Bua Yansampanno, pero se encontraba demasiado alejado de todos nuestros destinos.

De todas formas os animamos a estar atentos al blog, ya que más adelante publicaremos otro recorrido posible por Tailandia desde un punto de vista distinto.

No dejéis de viajar!