El público de cine invisible no tendrá que esperar al 21 de diciembre de 2012 para disfrutar del fin del mundo. Los mayas decidieron finalizar su calendario justo ese día (quizás se cansaron, sencilla y llanamente, y pensaron que ya tendrían suficiente tiempo para continuarlo) y en 1987 un célebre libro desarrolló la teoría de la extinción del universo. Sin embargo el cine durante todo este año se le ha adelantado y al crear un nuevo subgénero, el de la catástrofe mental, nos ha deleitado con los mejores apocalipsis de los últimos años y Take Shelter (que se podría traducir por “refugiarse o buscar un refugio”) es, sin duda, el mejor del año (premiada en Cannes, Gijón, New York…).
Revista Cine
Curtis LaForche, interpretado por el excelente Michael Shannon, un nombre que es mejor empezar a recordar dado que no me extrañaría verle entre los nominado a los Oscars, vive tranquilo en Ohio, rodeado de su esposa y su hija, sin grandes dificultades económicas (lo que es un lujo en estos tiempos) y con un trabajo correcto y seguro en el sector de la construcción. Sin embargo frente a su presente felicidad aparecen unos enormes nubarrones, en forma de pesadillas nocturnas y visiones, que le anuncian una horrible tormenta que destruirá todo a su paso.Jeff Nichols, director de esta segunda película tras una excitante historia de venganza, Shotgun Stories (2007), ha escrito este sugerente guión lleno de recovecos, túneles, interpretaciones, alusiones y referencias. Una escritura tan lúcida e inspirada que el día de su presentación los espectadores que permanecimos en la sala, unas 60 personas, discutimos sobre el significado de su final durante casi una hora y media. Interesante debate y apasionante película que parte de la propia experiencia de su director. Jeff Nichols comenzó a escribir en mal momento histórico, en pleno estallido de las crisis de 2008, pero muy feliz desde el punto de vista personal, se acababa de casar y estrenar su primer film. Pero el bombardeo mediático y las continuas declaraciones del inminente desastre produjeron este miedo que se ha instalado en todos nosotros a perder lo poco que tenemos, incluido lo que más nos importa, las personas que nos rodean.Un consejo: ver esta película sin saber de ella es una de las mejores experiencias cinematográficas del año. Sólo un par de detalles más. La mujer del protagonista, Jessica Chastain, confirma a esta actriz como una de las más sobresalientes estrellas actuales. ¿Cómo acompañará a su marido frente a sus miedos? ¿Hasta dónde podemos creer en lo que no vemos? ¿Cómo enfrentarse a unos comportamientos que pueden poder en peligro lo que ha costado tanto construir? Una interpretación sutil, cargada de inquietud y con una presencia física en tensión que se adivina hasta en el menor gesto.Una escena sublime del film presenta a la hija de la pareja mirando concentrada por la ventana que da al exterior, en la misma posición que la niña de Poltergeist (1982). Referencia obliga, si en los años 80 el terror venía a través de las imágenes que manipulaban a la sociedad y anticipaban la “desinformación”, Jeff Nichols con esta fantástica puesta en escena sitúa el terror actual. El miedo ya no es un producto de nuestra imaginación, se encuentra sencillamente en frente de nosotros y es producto de la realidad que hemos creado. ¡Guau! Otro nombre a recordar, Jeff Nichols, que con poco más de 30 años se ha convertido en el director americano más interesante de la nueva generación.