El 27 de abril de 1902 se produjo un levantamiento popular contra la Estación de la Costa debido a que la Compañía del Ferrocarril de Santander a Bilbao, propietaria de la misma, no accedió a trasladar la estación después de ser apremiada por la Junta de Obras del Puerto. La ubicación de la estación nunca fue del agrado del Ayuntamiento ni de la población.

